Xul, el raro caso del astrólogo que vio el futuro

El martes 7 estuvimos en la, ouch, inauguración de Xul Solar Panactivista, la megamuestra de uno de los mayores artistas argentinos del siglo XX en el Museo Nacional de Bellas Artes. El paseo incluye zeppelines, sputniks y magos negros, el panajedrez, las lenguas artificiales, sus hermandades místicas y otras maravillas de la cosmología del pintor, inventor y visionario que enamoró a Borges.
Nuestro fugaz paso por una expo diseñada para el asombro.

D Panlingua

Por Alejandro Agostinelli

Llegué al Bellas Artes a los tropezones, acompañado por mi hija Catalina y falsamente convencido, por haber leído la gacetilla a las apuradas, que en la misma inauguración habría conferencistas, conocedores de la vasta y compleja obra de Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari (“Xul Solar”) (1887-1963), rodeada de esoterismo, profecías y misterio.

Lamentablemente solo era una inauguración, como se sabe el peor día posible para asistir a una muestra de arte o de lo que sea: a los empujones, uno debe cogotear para poder atisbar lo que fuese y esmerilar la paciencia hasta que lleguen a su fin los inaguantables discursos protocolares. Por suerte nadie parecía tener nada demasiado importante para decir y los prolegómenos no alargaron la cosa. Solo hubo que tomarse con calma al funcionario que aseguró estar “desesperado” por recorrer el museo pero cuando todo terminó paseó de corrillo en corrillo, clavándose un champú y listo para hacer pie en polvorosa, a casita a dormir o al siguiente acto donde cumplir su papel figurativo. O ver con paciencia a otro empleado cultural, un ex comunista que supo ser Jefe de Gobierno “progresista” de la CABA y ahora cómodo en un gobierno de derecha, deambular por los pasillos con gesto de bulldog, desatento al legado de Xul, como si solo quisiera que alguien lo reconozca para pedirle una selfie. Algo que, hasta donde vi, jamás ocurrió.

xul-solar

Gracias a Xul, no hubo que esperar mucho para que las maravillas empezaran a manifestarse.

Hasta ese momento, me había interesado más por la historia de Xul Solar que por su obra. Ese esoterismo yuxtapuesto a su talento artístico, los textos hermosos que escribió sobre él su amigo Jorge Luis Borges, su mágico encuentro con Aleister Crowley (1875-1947), sus acuarelas, que parecen espejos coloridos de un futuro asombroso, sus viajes a través del espiritismo, la teosofía, entre la magia y la astrología, esa pseudociencia que le financió su complejo sistema artístico, su habilidad para generar obras conceptuales con un sentido transhumanista, como su invención de una nueva utopía lingüística, el neocriollo, una especie de portuñol cuya aspiración era unificar el hablar sudamericano, o la panlengua, en este caso para romper las barreras culturales en el universo entero.

Hasta ese momento, digo. Porque la muestra enseña su producción artística y descorre, a la vez, aspectos muy poco conocidos de su vida.

VANGUARDIA VS. POSITIVISMO. Xul vivía de hacer cartas natales, no de vender sus obras. Los críticos contemporáneos, como alguno de La Nación, no lo consideraban un artista. Los espíritus conservadores le tienen baja tolerancia a excéntricos e inclasificables, por eso encontró a sus amigos entre figuras de su generación, como el pintor Emilio Pettoruti (1892-1971) y los escritores Borges, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal, que llevaron a ese genio explosivo a sus cuentos y novelas. “Usted anda innovándolo todo -le advirtió-. Primero el idioma de los argentinos, después la etnografía nacional, ahora la música. ¡Ojo! Ya lo veo con una llave inglesa en la mano, queriendo aflojar los bulones del Sistema Solar”, escribió Marechal en Adán Buenosayres, novela donde Xul es el astrólogo Schultze.

Figurar en las obras de esos enormes escritores no le ayudaba a vender cuadros. Xul parecía un personaje ficticio, no una persona de carne y hueso.

Xul Solar era un todoterreno, era jugador de todo el campo y de todos los campos. En sus creaciones es común hallar intentos de integrar. Tecnología con espiritualidad, magia con juego, pictografías con música… hasta títeres con adultos, otra maravilla realizada con máscaras, que bautizó con nombres del zodiaco, y un esqueleto gigante, también expuestos en la muestra.

F Titeres para adultos

A Xul le cabe la definición de ocultista, quizá gracias a Crowley y William Blake, sus influencias más visibles. Pero no lo abarca, porque además era masón, espiritista, católico… O catrólico, su síntesis humorística, “por ca –cabalista, tro –astrológico, li –liberal, co –coísta o cooperador”. En “Estrellas del pasado” (2015) Daniel Balmaceda dice que dirigió sesiones de espiritismo en la casa del periodista Natalio Botana, director del diario “Crítica”. Pasó por la teosofía, que ignoró su arte y lo decepcionó. Su cosmovisión era panteísta. Probablemente lo que más le atraía de la religión era el simbolismo y su interpretación popular: su atribuida capacidad instrumental para re-ligar a la humanidad con un Creador. “Examinalo todo, retiene lo bueno”, era su lema.

Un artículo de Xul publicado en Creol o neocriollo
Un artículo de Xul publicado en Creol o neocriollo

A través de las paredes de la muestra Xul habla desde mediados del siglo pasado y en las vitrinas leemos, con su caligrafía, sus tachaduras y márgenes anotados, sus apuntes en neocriollo. Un dato clave sobre los orígenes de ese idioma es el rol de las vanguardias antes de 1930 en la Argentina. A diferencia de lo que pasaba en Europa, donde solo la novedad le daba legitimidad al movimiento. “Aquí no implicaba solamente ruptura, sino también recuperación de una tradición cultural y creación de líneas de filiación intelectual y artística”, escribió Sabrina Gil, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, en Las utopías de integración de Xul Solar: unión americana y disolución de fronteras entre pintura y escritura. Para decirlo bruscamente: salíamos del positivismo racista de Sarmiento, Ramos Mejía e Ingenieros y Xul Solar, parte de la vanguardia rioplatense, exploraba modos innovadores capaces de integrar a los inmigrantes y sus descendientes con los pueblos originarios y unir a Sudamérica en una sola lengua.

C Panteon seres fantasticos

PARA ESOTERICARTE. En Bellas Artes las atracciones se multiplican: la muestra contiene 188 obras. Parte del plan, entonces, es descubrir piezas nunca vistas. Algunas nunca fueron expuestas en la Fundación Pan Klub-Museo Xul Solar porque unas le pertenecen al Bellas Artes y otras a coleccionistas particulares. Cecilia Rabossi, curadora de la exhibición, se inspiró en el Catálogo razonado (2016) de Patricia Artundo, un trabajo dividido en dos tomos, que le llevó a la investigadora seis años de estudio, documentación, registro de casi 1900 piezas realizadas por el artista entre 1913 y 1963.

7-rishis
7 Rishis, 1944

La expo presenta una pintura bastante atípica, “7 Rishis”, fechada en 1944 y pensada para presidir un gran espacio de meditación. Por tamaño, estilo y tema, los estudiosos dudaron sobre su autoría. En la ficha leemos que fue realizada a pedido de una “Orden Marinista de la América del Sur”, y el “Grupo Independiente de Estudios Esotéricos “establecida en Montevideo”.

“Orden Marinista” (¿habrán querido poner «Marianista», es decir, consagrada a la Virgen María?) no cuaja para una hermandad esotérica… aunque todo es posible tratándose de Xul. Es más, en 1950 recibió de la Iglesia Nuestra Señora del Valle de Buenos Aires el certificado y la medalla de la Cofradía del Santísimo Sacramento, “hermandad dedicada a la adoración de Dios en forma de hostia consagrada”. Con todo, mientras transcribía mis apuntes, revisé la biografía oficial de Xul Solar y el libro Xul El pintor del misterio, de Alvaro Abos (2004, reeditado ahora por Sudamericana), donde citan una Orden Martinista (no Marinista, ni Marianista…).

Reproduzco los hitos biográficos para el período 1941-1944:

“En la sede de Buenos Aires de GIDEE (Grupos Independientes de Estudios Esotéricos), perteneciente a la Orden Martinista, da el Curso teórico práctico de Astrosophia. Su activa participación en esta orden, con el nombre de Hermano Nulo, lo lleva a ascender en grados dentro de la estructura, hasta alcanzar el quinto grado en la organización. El propósito del Martinismo es transmitir enseñanzas espirituales con el fin llegar al Ser Superior Desconocido.”

Por un error de tipeo casi me pierdo de saber algo más sobre el Martinismo.

Vuel Villa, 1936
Vuel Villa, 1936

Otros artefactos sorprendentes son el piano intervenido de su novia, al que coloreó sus teclas para acelerar el aprendizaje y añadió textura, para alumnos ciegos, y unos enormes biblioratos donde Xul acopiaba el material que utilizaría en sus creaciones. Recortes de noticias, fotografías, bocetos garrapateados y una letanía de elementos que fueron a parar, por ejemplo, a su visionaria Vuel Villa, una ciudad flotante y tecno-espiritual integrada por millares de globos aerostáticos, que le inspiró especialmente el día que el Graf Zeppelin sobrevoló Buenos Aires, en 1934. La ciudad de sus sueños era una revelación apocalíptica, una parusía que podría presentarse sobre el horizonte, asomarse por entre las nubes y “aparecer en cualquier lugar del aire donde no había nada el día antes, es decir una villa que flote, derive o navegue por los aires, una villa volante, una Vuelvilla, que por brevedad llamaremos V.V.”

Entre 1959 y 1960, teorizó sobre su ciudad utópica, que también llama “la Jerusalen celeste”, en un texto donde cruza otro adelanto tecnológico: el lanzamiento del Sputnik I y II, en 1957. Para Xul, esta ciudad autosuficiente iba a resolver el problema de la superpoblación. “En mi calidad de ciudadano del mundo sueño con una vida mejor que nos acerque y nos torne más felices a todos los hombres del mundo sin distinción de credos ni de razas”, escribió.

P Panajedrez

En buena ubicación también está el panajedrez, una deformación mística y trasnochada del juego con 60 piezas donde cada casilla, cada pieza, “son una oportunidad para reescribir el universo” formada por vocales, colores, planetas que vagaban por las constelaciones del zodiaco y clases de filosofía cósmica, una urdimbre incomprensible o imposible, salvo para la imaginación de Xul. Borges una vez contó algo que echa luz sobre el modus operandi del artista: “A medida que explicaba el juego, Xul comprendía que su pensamiento ya había dejado atrás lo que explicaba, es decir que al explicarlo iba a su vez enriqueciéndolo y por eso creo que nunca llegué a entenderlo, porque él mismo se daba cuenta de que lo que él decía ya era anticuado y siempre lo cambiaba o agregaba otra cosa.”

B detalle panajedrez

Por su eclecticismo desconcertante, por las mezclas e hibridaciones inimitables que caracterizaron a sus trabajos, a nadie se le ocurriría encuadrar a sus imaginaciones dentro de la ciencia ficción, pese a que caen maduros dentro del rubro “Vuel Villa”, sus “mestizos” de hombres-aviones y su texto “Propuestas para más vida futura. Algo semitécnico sobre mejoras anatómicas y entes nuevos”, donde anticipa una serie de “mejoras anatómicas” para un hombre nuevo o para la formación de “entes nuevos”. Como escribió Rafael Cippolini, “Xul Solar pronosticó el advenimiento del hombre tecnobiológico, es decir, la experiencia estético-científica que, mediante el injerto y la cirugía, redundaría en la expansión de órganos normales (como el Homo Novus del astrólogo Schultze -ese Xul ficcionalizado por Marechal-. Pero la mirada sociológica que en esa época dominaba la teoría del arte (la misma que, aggiornada por los cultural-studies, es dominante hoy), no supo advertir esa visión como gesto político.”

Xul no dejó herederos. Su arte, el sistema Solar, era cerrado. Quizá por eso el único discípulo que le conozco me dijo una vez, en voz baja, que era su reencarnación. En esta nueva etapa, me confió, el mensaje espiritual también iba a llegar desde el cielo, pero en naves interplanetarias y a través de pictogramas que, por supuesto, él dibuja. Por cierto, los pictogramas que canaliza mi amigo son bellísimos.

DATA. 

Bellas Artes. La muestra estará abierta hasta el 18 de junio en el MNBA (Av. del Libertador 1473) de martes a viernes, de 11 a 20, y sábados y domingos, de 10 a 20. Gratis
Visitas guiadas. Desde el 14, de martes a domingo, a las 16, y viernes y domingo, a las 18. Los sábados a las 18: recorrido por la muestra seguido de un taller plástica para todo público.
Biblioteca Nacional. El 13 inaugura una exhibición en la Sala del Tesoro con ediciones y ejemplares de revistas de vanguardia, con textos de Borges ilustrados por Xul. + info

Z inauguracion 2017xul-solar-pan-altar-mundisolar079G Marte 1955 x XulE Desarrollo Yi Ching 1953 Xul B y NC Apuntes ciudad aerea

RELACIONADAS
¡Adiós Leia! La princesa que enamoró a generaciones
Eliseo Subiela y el lado luminoso del corazón
El astronauta más gordo del universo
Lo más cerca que estuvo un argentino de Marte
Cosmonautas. ¡Amos del Universo!
Lisa Marie Smith: la chica marciana
¿Cuál fue la primera revista de ciencia ficción de la historia?
Quereilhac indaga la era mística del sueño científico
Breves consideraciones sobre un libro monstruoso.
El día que el capitalismo invadió Marte
Los marcianos de Barthes
La circunsición del Obelisco: una historia oculta
Polybius, la verdad sobre el juego maldito
El extraño caso de la cabeza perdida de Philip K Dick
Nimoy se fue pero nos dejó al Sr. Spock para siempre
Amenaza reptoide
Bimbo, el perro que fue a Marte expulsado por bestialismo
Martin Spock, payador de otro mundo
The X-Files: fantasías ufológicas para las masas
Adiós a los hombrecitos verdes
Weld, la illuminati que inventó la contracultura
«Yo era Juan el Bautista y me decapitaron»
La barbería de los comunistas galácticos: cita de honor de los viernes a la noche en Buenos Aires
William «Blue Beam» Shatner: alto en el cielo
Nanu Nanu, Williams
ETs en TV: si los marcianos ven nuestra tele, jamás aterrizarán
¡Teletransportame Uset! (In memoriam 1939-2015)
«No humanos», o cuando el ovni se hizo película
Profanaron la tumba de Murnau, director de Nosferatu, y lo dejaron sin marola
A puñetazos con Orson Welles
Cine como radioteatro
Los Archivos Secretos de Chewbacaa
Alunizar: derecho a replica
¡Alucinaje en el Bafici! O una de conspirados.
¿Te animas a revivir el vuelo de Yuri Gagarin?
¿Y si se hubieran filmado en universos alternos?
Con los pájaros volados
La trekkie que cumplió el sueño que nadie había podido concretar
Nostalgias de E.T. (o) Las lagrimas de Elliot nunca secaran
MIB: Cuatro historias reales en America Latina
Jean Giraud “Moebius” (1938-2012)
La vida larga y prospera del Sr. Spock
James Tiberius Kirk nunca se jubilara de nuestros sueños
Festival Alienígena 2017: Guerra de las Galaxias
Monstruos islamicos y los límites de los extraño
Quereilhac indaga la era mística del sueño científico
Yo quiero una novia cibernética
A puñetazos con Orson Welles
Agua en Marte: David Bowie pide que lo dejen en paz
El futuro siempre vuelve: la cultura nerd resiste
Arstronomy, bofetada cultural a nuestra credulidad
Arte ufológico enciende Madrid
Astrología mundana, una investigación pre-web
Adiós a Javier Krahe
Weld, la Illuminati que inventó la contracultura
Hacedores de círculos al ataque!
Cómo volar cerebros y pelucas humanoides
Esoterismo occidental en Rey desnudo
El Rey Icono viaja en patineta láser
Ferguson, reivindicación de un artista cutre
Larenland: el increíble y extraño mundo de Benito
Unos cien ovnis volando en el videoclip de Linda Guilala
Canciones extraterrestres (o) 7 obras musicales terrícolas de exportación
Algarabía en el cosmos: alienígenas escucharan a Fito Páez
“Va, pensiero”, para toda la marcianada que me estará escuchando
Canciones del espacio exterior
¡Mazinger Z contra la dictadura militar!

El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
Alejandro Agostinelli en Twitter
Alejandro Agostinelli/Factor 302.4 en Facebook
+ info sobre el autor, Wikipedia en Español
+more info about Wikipedia English