A 45 años de «The UFO Handbook», opus de Allan Hendry

En 1979 era publicado uno de los libros ufológicos más importantes del siglo XX y quizá el más útil de la historia plativolista, The UFO Handbook: A Guide to Investigating, Evaluating and Reporting UFO Sightings, de Allan Hendry (Doubleday , G. City, Nueva York) –El Manual OVNI: Una Guía para Investigar, Evaluar e Informar Avistamientos de Ovnis.

Hendry escribió su libro durante la temporada en que colaboró con J. Allen Hynek en el Center for UFO Studies (CUFOS) y su obra cerró una etapa clave, quizá aún poco reconocida, de la ufología estadounidense.

La polémica en Hispanoamérica llegó más tarde. En 1989, la revista española CUADERNOS DE UFOLOGÍA publicó un artículo donde Félix Ares de Blas criticaba  la obra de Hendry y desde Argentina, Heriberto Janosch González, por entonces miembro del Centro de Investigaciones Ufológicas (CIU), decidió contestarle.

Sirva este artículo para iniciar una serie en la que  exhumaremos documentos de un pasado que todavía tiene cosas para decir a las nuevas generaciones de interesados por la controversia.

Allan Hendry, el investigador del CUFOS elogiado por Philip Klass.

QUIÉN ES ALLAN HENDRY

Nacido en 1950, Allan Hendry fue nombrado investigador a tiempo completo del Center for UFO Studies (CUFOS) por el propio Dr. Joseph A. Hynek. Se había licenciado en astronomía de la Universidad de Michigan en 1972 y cumplía con la expectativa del ex asesor del Proyecto Libro Azul. El joven Hendry era un tipo de mente abierta, tenía experiencia científica y “no era creyente ni detractor”, sino un investigador que no especulaba ni daba “dictámenes definitivos” –como a veces hacía el periodista escéptico Philip J. Klass–; él procuraba apegarse a la evidencia sin temor a la categoría “no identificado” si no poseía información suficiente para darle un carpetazo al caso.

Hendry investigó 1.307 informes de ovnis y encontró explicaciones convencionales para la gran mayoría de ellos. Esa facilidad para identificar ovnis lo volvió poco confiable para ciertos ufólogos, algunos de los cuales lo consideraron un “detractor encubierto”. En 1979, las dudas se disiparon cuando publicó “The UFO Handbook”. Sus ideas sobre el asunto estaban sustentadas en una sólida investigación.

The UFO Handbook: A Guide to Investigating, Evaluating and Reporting UFO Sightings, de Allan Hendry (Doubleday , G. City, Nueva York) –El Manual OVNI: Una Guía para Investigar, Evaluar e Informar Avistamientos de Ovnis.

Con la bendición de Hynek, su libro se transformó en una verdadera herramienta para el investigador serio.

Recibió elogios a dos bandas. El periodista partidario de la extrañeza del asunto, Jerome Clark, llamó a Hendry «uno de los investigadores más hábiles en la historia de la investigación de ovnis». Por otro lado, el periodista Philip J. Klass, cofundador del CSICOP (hoy CFI) y colaborador de Skeptical Inquirer, lo describió como «uno de los libros más significativos y útiles sobre el tema jamás publicado». Clark y Klass eran el agua y el aceite, pero en los argumentos de Hendry, basados en estudios de campo y análisis muchas veces exhaustivos, encontraron un punto de acuerdo.

Las críticas de Hendry a la comunidad ufológica fueron bien recibidas y, si algunos le cuestionaron su excesivo uso del teléfono para identificar ovnis, ¡hay que ver con qué resultados! Centenares de casos eran rápidamente identificados sin grandes inversiones de tiempo ni dinero. Pero claro, Hendry era parte de un equipo interdisciplinario. Su gran lección: el quehacer del ufólogo es, o debería ser, identificar ovnis, resolver la naturaleza de los casos no identificados o, caso contrario, dejar las conclusiones en suspenso en vez de inventar explicaciones dudosas o falsos misterios.

PRESENTACIÓN PÚBLICA DE HENDRY. Noticia publicada en The Herald de Crystal Lake, Illinois, 28 de marzo de 1979

ALGUNAS ACLARACIONES EN TORNO A LAS CONSIDERACIONES DE ARES DE BLAS SOBRE LA OBRA DE ALLAN HENDRY

DR. HERIBERTO JANOSCH GONZÁLEZ

El primer lector sistemático, atento y productivo que tuvo en Argentina la obra de Allan Hendry fue Heriberto Janosch González.

Esa nota de su autoría fue originalmente preparada para UFO PRESS, la revista fundada por Guillermo Carlos Roncoroni que editó la Comisión de Investigaciones Ufológicas (CIU) de Argentina entre 1976 y 1986, dirigida en sus últimos años por el editor de este blog.

Como la edición de UFO PRESS que iba a incluir el artículo de Janosch se postergaba, decidió enviarlo a CUADERNOS DE UFOLOGÍA. De hecho, era réplica a una nota del Dr. Félix Ares de Blas publicada en el Número 16 Año IV (pp. 21-22), Primera Época, de la misma revista (al pie de este post dejamos link al pdf).

DR. FÉLIX ARES DE BLAS (Madrid, 1947) Es Ingeniero Superior de Telecomunicación y Doctor en Informática. Ha sido profesor titular de la Universidad del País Vasco y director del museo de la
ciencia Kutxa Espacio en Donosita-San Sebastián. Divulgador científico muy activo en radio, prensa y con numerosos libros publicados. Fue uno de los impulsores de
ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico en 1985. MÁS INFO.

En su artículo, Ares de Blas ofrecía un análisis crítico sobre la obra de Hendry, quien había investigado 1.307 casos de ovnis durante un año, logrando identificar el 91,5% de ellos. El autor destacaba que Hendry dedicó un promedio de 1,66 horas por caso. “¿Cómo hizo Hendry para explicar satisfactoriamente tantos casos en tan poco tiempo?, se preguntaba. Y sugirió que esto podría haber limitado la profundidad del análisis. “¿Y si le hubiera dedicado más tiempo a cada caso?”. Si hubiera sido así, especulaba Ares de Blas, podría haber identificado más casos, quizá más del 98% -pese a que, subrayaba, siempre quedará un «residuo inexplicable». Las anomalías son frecuentes en los análisis estadísticos. Uno de los motivos tiende a ser la falta de información, donde el testigo ha muerto o el testimonio ha sido distorsionado por influencias externas. Esto indicaba, según Ares de Blas, que algunos casos quizá no pudieron ser explicados por falta de investigación, sino porque la información disponible era insuficiente o defectuosa.

Ares de Blas sostiene esta crítica epistemológica desde su trabajo La Falacia del Residuo, que han difundido diversos medios en los años ochenta y ha actualizado sólo en tiempos recientes (NOTA 1). En las investigaciones científicas, explica, es frecuente encontrar fenómenos o casos que, a pesar de un análisis exhaustivo, no pueden ser explicados con el conocimiento y las herramientas disponibles. Este conjunto de casos inexplicables, lo que se denomina «residuo», se refiere, en el contexto de la ufología, a los casos de avistamientos de ovnis que no pueden ser identificados o explicados después de una investigación minuciosa.

Así, la «falacia del residuo» alude al error lógico consistente en asumir que, si un residuo no puede ser explicado, debe estar relacionado con un fenómeno sobrenatural. Ares de Blas critica esta forma de pensar porque no necesariamente todos los residuos contienen un misterio sin resolver o evidencia de un fenómeno extraordinario; algunos podrían ser simplemente inexplicados con la información actual o debido a la falta de datos, errores en la recolección de información o sesgos en la interpretación.

Si bien Félix Ares de Blas valoraba el esfuerzo de Hendry, algunas de sus críticas metodológicas, replicó Janosch, procedían de una lectura descuidada de «The UFO Handbook». A tales argumentos flojos de papeles apuntaba su artículo, que ya tiene más de 35 años y aún así deja varias lecciones vigentes.

Las críticas de Ares de Blas, y la consiguiente respuesta de Janosch, dejaron la puerta entreabierta a la posibilidad de iniciar un rico debate en torno a “The UFO Handbook” y a las lecciones que podían extraerse de su lectura. Finalmente, al menos en el ámbito hispanoamericano, ese debate no tuvo lugar. Uno de los motivos más evidentes fue la falta de una edición del libro traducida al castellano. Pero a fines de los ochenta, el río todavía estaba revuelto y los investigadores más curiosos ya racionalizaban la cuestión en unos términos de reflexión epistemológica que maduraría lustros e incluso décadas después, impulsando el  desarrollo de nuevas corrientes de pensamiento, como la Psico Social. El gran desafío de la ufología empezaba a ser la ifología, o el estudio de los Objetos Voladores Identificados (OVIs).

En mi introducción a la nota de Janosch, publicada en 1989 en la misma Cuadernos de Ufología, escribí con fingida grandilocuencia:

“Sin ninguna otra aclaración que hacer respecto de las consideraciones en torno a las puntualizaciones que hace Heriberto Janosch acerca de las especificaciones ya efectuadas por el Dr. Félix Ares de Blas sobre el libro de Allan Hendry, a continuación la nota de Heri”.

A ella vamos.

Alejandro Agostinelli

¿ARES LEYÓ EL LIBRO DE HENDRY?

Por Heriberto Janosch *

El Dr. Félix Ares de Blas, en sus comentarios sobre la obra de Allan Hendry (1), hace hincapié en el escaso tiempo promedio de estudio que el ufólogo norteamericano le dedicó a cada caso. Según los cálculos de Ares de Blas, cada informe examinado recibió una atención promedio de 1,66 horas.

«Súper ufólogo» (Hendry, 1979)

Dejando a un lado la inexactitud de algunos datos citados por Ares en su artículo (por ejemplo, que el período estudiado fue de por lo menos 473 días en vez de 365) (2), hay otros aspectos que deben ser tenidos en cuenta para hacer una evaluación responsable del trabajo de Hendry:

a) Muchos de los casos investigados era fácilmente explicables. Por ejemplo: 404 de los 1.307 hechos considerados, pronto fueron identificados por su descripción, utilizando los datos de dirección, elevación, fecha, hora y lugar de la observación, según fueron suministrados por el o los testigos.

Gran parte de ellos podían reducirse a confusiones, ya sea con estrellas, planetas y/o la luna, que eran rápidamente confirmados mediante el uso de un chart ajustable para ubicar estrellas y los datos de localización para esa fecha y hora de los planetas y la luna, según aparecían en Sky and Telescope o Astronomy (3).

La inmediata resolución de estos casos le habría otorgado a Hendry mayor tiempo para estudiar detalladamente los casos difíciles.

b) El estudio no fue realizado exclusivamente por Hendry, a pesar de que él, como es obvio, fue el director del proyecto. Dejemos hablar al mismo autor de “The UFO Handbook”:

«Cuando se trataba de casos complejos que involucraban un gran número de testigos, o donde se necesitaba recolectar muestras, investigadores locales (conocidos por el ‘Center’) eran enviados al lugar» (4).

Más adelante, agrega: “Finalmente, si el caso aún era un candidato a ser considerado OVNI, se le ponía a disposición de un equipo de consultores técnicos. En Astronomía, me basaba en el juicio del Dr. Hynek. Mi consultor en Aeronáutica fue un piloto de línea comercial con conocimientos de informes sobre reentrada de satélites. Evaluaciones sobre cuestiones meteorológicas, me llegaban de un departamento universitario de Meteorología. Un sociólogo de la Universidad de Illinois estaba listo para examinar los casos provocativos…” (5).

Entonces, teniendo presentes estos datos, resulta difícil estimar el tiempo que ha dedicado cada investigador a cada caso en particular. Por lo tanto, resulta desacertado hacer una crítica asentada solamente en este parámetro.

Por otro lado, no se comprende esta crítica a un trabajo cuyas conclusiones no difieren tanto con las de Ares de Blas. Dice Hendry:

Después de examinar 1.300 denuncias de primera mano de OVNIs, caso por caso, (…) aún no puedo establecer fidedignamente la distinción entre un fenómeno físico ‘real’ y una confusión perceptiva compleja, entre un CE III físicamente ‘real’ y una fantasía sofisticada, entre un caso de huellas físicas ‘real’ y una falsa relación entre un OVI (léase OVNI)  y rastros no relacionados con él.” (6)

En esta cita, Hendry se refiere a los casos no identificados, una vez descartados los OVIs. Hendry también ofrece una teoría para explicar el fenómeno OVNI que, por lo menos, sería tan buena como cualquiera de las conocidas hasta entonces, “hipótesis extraterrestre” incluida. Para ello propone considerar cada una de las clases en que se divide el residuo de “no identificado” (NL, DD, RV, CE I, CE II y CE III) por separados, ofreciendo explicaciones independientes para cada una de ellas:

Luces Nocturnas (NL):

1) Descripciones precisas de objetos convencionales cuyo origen no puede establecerse (P. ej.: un cohete de aeromodelismo con luces).

2) Relatos exagerados de objetos convencionales situados más allá del punto de reconocimiento.

3) Descripciones precisas de fenómenos naturales inusuales (p. ej.: centellas).

Discos Diurnos (DD):

1) Descripciones precisas de objetos convencionales cuyo origen no puede establecerse (p. ej.: globos caseros).

2) Relatos exagerados de objetos convencionales más allá del punto de reconocimiento.

Radar-Visual (RV):

1) Confirmación real por radar de un OVI.

2) Blancos de radar del tipo “non-transponding”, incorrectamente relacionados con un OVI.

3) Fuente luminosa erróneamente relacionada con un retorno de radar no identificable.

4) Imágenes de radar mal interpretadas (Propagación anómala, mal funcionamiento, error de operación).

5) Desentendimiento técnico entre operadores de radar y ufólogos.

CE I:

1) Fantasías sin estímulo real.

2) OVIs cuya distancia fue mal juzgada y que están más allá del punto de reconocimiento.

3) Relatos fraudulentos

CE II: (Huellas físicas)

1) Fenómeno natural inusual que deja rastros físicos (P. ej.: centella).

2) Huella formada naturalmente que emplea el testigo de un OVI para hacer plausible su relato.

3) Huella creada por el testigo (quizá sin intención y en un estado psicológicamente disociado), para que los demás crean su fantasía u observación de OVI.

4) Huella y relato OVNI fraudulentos.

CE II: (Interferencia EM)

1) Fenómeno natural inusual que causa una interferencia real (P. ej.: centella).

2) Problema eléctrico falsamente relacionado con un OVI o fantasía.

3) Fantasía de OVNI y problema eléctrico en un estado psicológico disociado.

CE III:

1) Relatos fraudulentos.

2) OVI con figuras observadas ilusoriamente en su interior.

3) OVI observado junto a personas o animales que son confundidas como “ocupantes” del “OVNI” al no ser reconocidos.

4) Fantasías sin estímulo real (7)

Ahora bien, cuando Hendry se refiere a “fantasías” está hablando de estados alucinatorios, y no de fraudes deliberados.

Esta es, en suma, la teoría “no revolucionaria” que ofrece Hendry para explicar el fenómeno OVNI.

Por último, la obra de Hendry merece ser leída con atención: contiene discusiones interesantísimas sobre los OVIs, sugerencias sobre todo tipo de técnicas aplicables a la investigación y una actitud crítica –lamentablemente poco frecuente– hacia el fenómeno en general.

Una última consideración a tener en cuenta:

“A menos que desarrollemos ideas y metodologías nuevas para el estudio de los casos OVNI más provocativos y el contexto humano en el cual ocurren, veremos pasar los próximos 30 años de recolección de información OVNI reflejando simplemente la futilidad y la frustración de los 30 años pasados.” (8)

El contexto humano: nuestro casi siempre olvidado testigo. La “verdadera variable independiente” del fenómeno ovni, como lo definió Francesco Izzo. El “lado oscuro de los ovnis”, según Alexander Keul. Si centramos nuestros futuros esfuerzos de investigación en él, tal vez algún día, quizá no muy lejano, comencemos a obtener respuestas.

POST HOC

¿Qué se hizo de Hendry? En el camino de Bowie

Siguió el camino de retirada, como el de muchos hombres y mujeres de ciencia que atravesaron la controversia: salió de la experiencia con altas dosis de escepticismo en sangre. A raíz de este artículo, nuestro amigo Ignacio Cabria preguntó por Allan Hendry en un grupo de expertos y Jerome Clarke comentó que no sólo dejó de estar interesado en relacionarse con nadie del ambiente plativolista sino que sugiere “dejarlo en paz”. Más o menos lo mismo que pedía David Bowie cuando le preguntaban por Marte.

AGRADECIMIENTO: A Paulo Lage, por la transcripción.

NOTA (1) de la INTRODUCCIÓN

Ares de Blas, Félix; «On the Fallacy of the Residue» en The Reliability of UFO Witness Testimony (La fiabilidad del testimonio de los testigos de ovnis). UPIAR, 2023. Editado por Vicente-Juan Ballester Olmos y Richard W. Heiden. Pp. 673-680.

REFERENCIAS:

1) Hendry, Allan (1979), “The UFO Handbook”, Doubleday and Company INc., New York.

2) “… desde el 15 de agosto de 1976 hasta el 31 de noviembre –sic- de 1977…”

3) Hendry, op. cit., pág. 31

4) Hendry, op. cit., pág. 16

5) Hendry, op. cit., pág. 17

6) Hendry, op. cit., pág. 283

7) Hendry, op. cit., pág. 146-149

8) Hendry, op. cit., pág. 285 (El subrayado es de H.J.)

  • Heriberto Janosch Gonzalez Ph.D. es licenciado en Psicología (1999) por la Universidad de Buenos Aires (UBA), Doctor Cum Laude en Ciencias Jurídicas y Económicas (2020) por la Universidad Camilo José Cela (UCJC), Máster Universitario en Investigación en Psicología y Experto Universitario en Criminología por la Universidad de Educación a Distancia (UNED), Profesor Contratado Doctor acreditado por ANECA, y Técnico Especialista en Ciberinteligencia (Hack by Security, 2022). Ha dictado dos Talleres de Identificación Aeroespacial en la UCJC (fenómenos aéreos no identificados, UAP), una iniciativa que hizo punta en el ámbito universitario español.

PRIMERA PUBLICACIÓN: Cuadernos de Ufología Nro 5 Segunda Época. Abril 1989. Pp 101-102.

RELACIONADAS

El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
Alejandro Agostinelli en Twitter
Alejandro Agostinelli/Factor 302.4 en Facebook
+ info sobre el autor, Wikipedia en Español
+more info about Wikipedia English