O el día que “el fatídico Dr. Hamer” pisó una universidad argentina. El ciclo, que termina hoy, se llamó “La enfermedad es otra cosa”. ¿Qué otra cosa? ¿Algo que no se cura con la medicina tal como la conocemos? No, el título de estos encuentros es el mismo de un libro publicado el año pasado por Marco Pfister y Simona Cella, discípulos de Ryke Geerd Hamer, un médico inhabiltado que propone una falsa terapia contra el cáncer entre cuyos requisitos exige al paciente dejar tratamientos de eficacia comprobada.
Para coordinar el ciclo, la Secretaría de Extensión de la Universidad del Centro (UNICEN) abrió las puertas a Alejandro Gatti, discípulo tandilense de Hamer.
Esta no es la primera vez que la UNICEN ofrece su Centro Cultural para que se dén clases del género. En 2012 ya había dado una charla el “ex niño índigo” Matías Di Stefano, un santafesino que asegura venir de otro planeta, y este mismo año una “facilitadora” que dictó un taller de Reiki a docentes.
Pero esto es sólo el aperitivo. Además, vas a conocer la insólita reacción de las autoridades cuando quisimos saber más.
El Programa Equidad en Salud y la Secretaría de Extensión de la Universidad del Centro (UNICEN) ha organizado una actividad con Alejandro Gatti, una suerte de anónimo clon de Claudio María Domínguez quien hoy, 19 de Agosto, completará un ciclo de cinco charlas sobre “las cinco leyes biológicas de Hamer” en el Centro Cultural Universitario, Yrigoyen 662, Tandil, provincia de Buenos Aires. El ciclo, iniciado el 15 de Julio, ofrecía “tomar conciencia de la forma en que percibimos la realidad como determinante para la salud”.
Por las redes sociales detectamos el malestar de varios docentes tandilenses. Casi ninguno de ellos -sólo hubo una excepción-, quiso dar su nombre para opinar sobre el tema de esta nota. Los medios locales tampoco parecen interesados. Entre los consultados percibimos un clima espeso. Mezcla de temor, ganas de hablar en voz baja por instinto de supervivencia y hastío por la «debacle cultural» que vive el centro de la provincia de Buenos Aires.
Gatti, coordinador del ciclo, dice basarse en la Bioneuroemoción, la Programación Neuro-Lingüística, y la Hipnosis Ericksoniana. En su web explica que “se ha formado en Ciencias Económicas y un MBA en Administración de Negocios”, aunque “esto no le ha impedido licenciarse en Psicología Transpersonal, área en la que expresa su verdadera vocación y propósito”. Las “cinco leyes de Hamer” son el eje de los encuentros.
El pasado 13 de Julio le escribí a Daniel Herrero, Secretario de Extensión de la UNICEN. No sin agradecer “mi interés en la actividad”, me derivó en el acto con la coordinadora del Programa Equidad en Salud, Cecilia Astigueta. (Dejo aquí mismo un link a una entrevista a Herrero, publicada por él mismo en la web de la UNICEN, donde parece muy parlanchín).
Astigueta, Licenciada en Comunicación Social, me contestó ese mismo día: “Muchas gracias por acompañarnos en la difusión”. Y me proporcionó el mail de Gatti, a cargo de las charlas, “por si querés preguntar a él sobre el contenido”.
Más que conversar con Gatti, me interesaba saber si los funcionarios de la UNICEN tenían alguna idea sobre qué son las cinco leyes biológicas de Hamer. Por eso, acto seguido dirigí el mail con mis preguntas a Herrero y a Astigueta. No sólo no me volvieron a contestar ese mail ni los que reenvié, sino que fue imposible ubicarlos en los teléfonos de la Universidad. Hasta que ayer, 18 de Julio, me atendió Astigueta.
Enseguida se acordó de los mails que le había enviado. Lo primero que hizo fue disculparse. En ese momento no explicó por qué no los había contestado.
-¿Ustedes saben quién es Hamer, el autor en que se basa Gatti para sus charlas?
No, acá estamos con muchísimas actividades. Además, son charlas abiertas a la comunidad. Cualquiera puede ir y discutir.
-Yo les mandé esa información por si no la conocían. Digame, ¿cómo elige la Secretaría de Extensión a los conferencistas? ¿Ustedes eligieron a Gatti, o apareció por su cuenta?
Se acercó el propio Gatti.
-¿Y quién dio el visto bueno?
El Secretario de Extensión, Daniel Herrero. Él aprueba a la gente que viene. En este momento estamos a full, con el doble de demanda. A lo mejor por eso te cuesta ubicarlo.
– ¿Por qué no me contestaron?
Ehhh… él no quiso que yo respondiera, dijo que se iba a ocupar él. Con el Licenciado Gatti le mandamos toda la información a él.
-Dice que está con mucho trabajo pero en vez de delegarle la respuesta a Usted ¡ le pide que no me conteste! Además, nunca parece estar cerca del teléfono…
No creo que te conteste. Herrero siempre está muy ocupado. Entendeme, solo soy una empleada. Lamento no poder ayudar más.
-Ultima pregunta. ¿Dónde se recibió Gatti de Psicólogo Transpersonal?
…ugh, la verdad es que no me acuerdo, y no estoy en la oficina para fijarme. No se recibió en la UNICEN porque aquí Psicología no tenemos, es una asignatura pendiente. Pero Gatti es Psicólogo, estoy segura. Hasta tiene número de matrícula.
En el mail que no contestó el Secretario de Extensión de la UNICEN yo resumí la trayectoria de Ryke Hamer, un médico alemán inhabilitado desde 1986 para ejercer la medicina. Se hizo conocido cuando describió el “Síndrome Dirk Hamer”, llamado así en memoria a su hijo muerto en 1978 en un accidente trágico: en el curso de una fiesta a bordo de un yate, el príncipe Víctor Manuel de Saboya disparó un rifle. Si bien no había apuntado a nadie en particular, la bala rebotó hasta herir a Dirk, que estaba en otro barco. Del crimen fue absuelto en 1991.
La muerte de su hijo a causa de este disparo inspiró a Hamer crear su “nueva visión terapéutica”, así como debieron influir otra serie de hechos que afectaron a su salud (en 1979 se le detectó un cáncer de testículos, del que sobrevive hasta hoy), y a la de su esposa, Sigrid Oldenburg, médica como él, a quien se le declaró un cáncer de pecho, que acabó con su vida en 1985.
Luego, fue expulsado de la universidad de Tübingen, se le prohibió practicar la medicina en Francia y en 1997, ya en Alemania, fue encarcelado por practicar incorrectamente la medicina y para impedir su fuga a España. Desde entonces, recorrió y visitó las cárceles de Europa, mismo destino de algunos de sus acólitos. En 1995, una paciente española de 58 años, Elena Lumbreras, abandonó el tratamiento a instancias de Vicenç Herrera Adell, uno de los discípulos en España de Hamer y, tras varios meses de terrible sufrimiento, la mujer murió. Su familia denunció a Herrera. TVE dedicó al tema un programa de debate, que los partidarios de Hamer usan como propaganda hasta hoy.
Los “Programas Biológicos de la Naturaleza” que cita Gatti en gacetillas y anuncios son los que Hamer postula en su “nueva medicina”, que promete éxitos nunca demostrados, tanto en la cura del cáncer como en la de otras enfermedades.
Las ideas de Hamer han desatado controversias en todas partes, hayan sido presentadas por él mismo o por sus discípulos. El motivo: para él, la fuente de las enfermedades es básicamente psicosomática. En el caso del cáncer, Hamer ataca a los tratamientos basados en la evidencia, como la radioterapia, cirugía o quimioterapia, y afirma, sin evidencias, que el 95% de los pacientes que no son tratados sobreviven a la enfermedad. Hamer terminó en la cárcel en varias ocasiones, casi siempre a raíz de haber indicado a pacientes suspender su tratamiento oncológico convencional. Por cierto, para Hamer las enfermedades no existen sino que son fases producidas por el «Síndrome Dirk Hamer». Cuando se manifiesta el cáncer el mismo organismo cura los daños. Y, para curarlo, sólo debe ser tratado el «SDH», el supuesto desequilibrio emocional. Dado que «las enfermedades son procesos de sanación», cualquier intento de tratarlas sería perjudicial.
En un trabajo realizado en 2001 por el Swiss Study Group for Complementary and Alternative Methods in Cancer, titulado Hamer’s «new medicine», las prácticas de Hamer son consideradas “peligrosas, especialmente porque da a los pacientes una falsa sensación de seguridad, por lo que abandonan los tratamientos efectivos”. (Descargar PDF desde aquí).
Uno de los conjuros típicos de los defensores de la “medicina germánica” son los reclamos que parten de la medicina científica: como sus partidarios no pueden justificar la ausencia en la literatura médica de estudios de casos de pacientes con cáncer curados por el método Hamer, la excusa es que la propia “academia” ha construido un cerco alrededor de la “medicina gérmánica”, que impide que se efectivicen estas publicaciones.
Otra evasiva es el “negocio de la oncología”: como el cáncer genera enormes ganancias a la industria farmacéutica, el método Hamer, “más económico”, supone una “amenaza al sistema”. Estos pataleos no explican el fracaso de Hamer para lograr que sus “descubrimientos” sean escuchados y reconocidos en revistas y foros académicos.
A los responsables de la Secretaría de Extensión les envié, para empezar, dos preguntas: la primera, dónde obtuvo su título de Psicólogo Transpersonal el Lic. Gatti, ya que “no parece poseer credenciales médicas para orientar al público en temas de salud”; la segunda fue si, al aceptar su charla, las autoridades de la UNICEN conocían o no los antecedentes de Hamer.
Herrero no respondió ninguna de las dos.
Gatti también expone en sus charlas “técnicas de Bioneuroemoción”. En un librito publicado el año pasado en España, Lecciones básicas de Bioneuroemoción, Enric Corbera y Montse Batlló desarrollan una ¿medicina? casi tan infumable como la de Hamer. De hecho, cita a Hamer, Alejandro Jodorowksy, Laura Gutman y otros que abordan el consabido “poder anti-cancerígeno de las emociones”.
De este libro procede el siguiente fragmento: “Cuando un especialista en BNE ayuda a cambiar la información cuántica de un trauma [sic], que se halla programado en nuestros genes (epigenética conductual), produce un cambio en toda la química corporal y éste cambio produce una activación de procesos biológicos superiores que se manifiestan en cambios neurológicos, llevando a la persona a realizar cambios conductuales con plena consciencia.”
En suma, contra el cáncer Corbera y Batlló ofrecen ¡magia! No se le puede llamar de otro modo a la operación consistente en “cambiar la información cuántica de un trauma”.
HAMER EN LA UNICEN: OTRA MANCHA AL TIGRE
Las conferencias, charlas y talleres que se dan en la UNICEN ¿no deberían ser dictadas por profesores de la UNICEN? Así parece. En el artículo 103 del Estatuto dice: “La Secretaría de Extensión tiene como misión asistir al Rector en lo relativo a la promoción, planificación y desarrollo de actividades de extensión, articulando aquellas que se originen en las Facultades, y las demás unidades que componen la Universidad”.
En suma, nada se dice sobre alquilar el centro cultural o contratar particulares como el Lic. Gatti, de quien en la web de la UNICEN leemos: “colabora activamente como docente en Argentina y Latinoamérica para la Formación Internacional sobre las 5 Leyes Biológicas”. El curso, agrega, se dicta “con el apoyo de la Escuela Italiana de Formación Profesional 5LB (N.del A.: “5 Leyes Biológicas”) y la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNICEN”. La información adicional sobre la charla no era proporcionada desde la Secretaría sino desde el mail de una institución llamada Serbioconciente.
[ttshare]La Universidad del Centro promovió al charlatán anti-oncológico Ryke Hamer[/ttshare]
Ahora bien. En una sociedad colmada de falsedades ¿qué le hace una mancha más al tigre? La pregunta no puede dejar margen de duda: si la propagación de falsedades no importara, el siguiente paso sería bajar las persianas y resignarnos a vivir en un mundo cada vez peor. Las truchadas del periodismo chatarra, la moral corrupta de muchos políticos y tantos funcionarios, los engaños empresarios, las fantasías legitimadas por la tradición en los movimientos religiosos, no pueden volverse comportamientos naturalizados.
Por tratarse de las verdades que hacen funcionar el mundo, los residentes en las ciudadelas científicas y universitarias cuentan con más crédito que otras, quizás por la extendida idea de que éstas poseen mecanismos de autocontrol capaces de mantener a raya a los embaucadores. Por eso ofende que una institución a la que creíamos respetable, como la Asociación Argentina de Medicina (AMA), haya ofrecido este año cursos para capacitarse en regresión a vidas pasadas, medicinas alternativas o medicina orthomolecular, así como avergüenza que, hace tres años, un grupo de estudiantes debió hacer un “llamado a la reflexión” a las autoridades de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos cuando una médica dictó una charla sobre medicina ayurvédica, o cuando nos enteramos que el Hospital General de Agudos «Dr. E. Tornu» tiene un centro de Reiki. Por eso también es ofensiva la promoción y naturalización de la charlatanería en la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires.
EXTENSIÓN, UNA SOCIEDAD DE FOMENTO BARRIAL
Es sentir una bocanada de aire fresco conversar sobre estos temas con el profesor Raúl Guevara, director del Centro de Investigaciones Educativas Tandil de quien recomiendo efusivamente una entrevista publicada en Eco Digital: La escuela no garantiza aprendizaje. “La Universidad Nacional del Centro –dijo Guevara aquella vez– es un negocio semiprivado desde los 90”.
Le propuse retomar la charla en ese punto: “Para mí no se trata sólo de qué curso se da. Me preocupa el uso para otros asuntos de la Universidad pública, gratuita, financiada con recursos de todo el mundo, incluso el último de la fila, cuyos hijos comen salteado, que no terminarán la escolaridad y menos accederán a esa casa de ‘Altos Estudios’. El tema es que Extensión se ha convertido en una especie de Sociedad de Fomento barrial, donde uno puede acceder a cursos de Tango, macramé, fribolité, guitarra, folklore, Salsa, Reiki, Bonsai y una variedad de etcéteras. Esos cursos muchas veces son pagos. Al parecer hay quienes pagan un canon y usan, para su difusión, el nombre de la Universidad y sus instalaciones”.
Para Guevara, “la Universidad debe comunicar sus avances en todas las áreas de investigación, y la vía natural debe ser la Secretaría de Extensión. Pero jamás se ha hecho, y eso que estoy en la Universidad desde 1984”.
El veterano docente afirma que en las cuentas y las figuras que desfilan en Extensión es una caja negra. ¿Qué criterio se usa para elegirlos? ¿Se les paga o pagan un canon para participar? ¿La gente que asiste a cursos gratis luego son “redirigidos” a seminarios pagos? Guevara ignora “a qué caja va ese dinero, como se administra”. Pero subraya que “de todo esto son socios responsables todos los miembros del Consejo Superior, sino económicos, al menos intelectuales”.
Para terminar, si sos del centro de la Provincia de Buenos Aires y te interesa proponer a la Secretaría de Extensión de la UNICEN talleres sobre aromaterapia inodora, ser fuerte como Popeye en 4 clases alimentándote con espinaca homeopática, clases de embarazo acuático para jubilados o cualquier otra superchería, te recomiendo escribir a: extension@rec.unicen.edu.ar
Van a recibirte con los brazos abiertos. Eso sí: si dudás, la respuesta no está garantizada.
AGRADECIMIENTOS: Fabiana Brettones, Ivy Cángaro.
RELACIONADAS
«Los judíos no mueren de cáncer», sostienen los partidarios de Hamer
Escamas de mariposa para el cáncer
Ernesto Gil Deza: una entrevista contra el cáncer
ANMAT: indiferencia ante las terapias falsas y engañosas
¿Está el imperialismo matando a nuestros líderes?
Pseudociencia en tres casos de justificación del abuso de menores
Quereilhac indaga la era mística del sueño científico
Nunca olvides que tu materia son los espiritus, amigo parapsicologo
De parapsicólogos, brujos y chantas
Esoterismo occidental en Rey Desnudo
Los desaciertos “paranormales” no son noticiables
«El Club del Dr. Cureta» te lleva a tus vidas anteriores
«Adianchi Mr. President»
El despertar religioso de «la Fuerza»
Más Tony Kamo que Manes
Dos pícaros hipnólogos pescados in fraganti
Una vida dedicada a estudiar la telepatía de la mosca
Ciencia vs. New Age, 21 años después
Más que humano
¿Quién banca al Ravi Shankar de Cristina?
Mientras América medita, otros (los) duermen
El día que a Antonio Las Heras se le pinchó el talismán
«¡Estalló la guerra psicotrónica!»
Un especialista muy sospechoso
El día que Perla Caron contó su experiencia con Alex Orbito
Claudio María, el de la mirada bovina
Efecto domino: publicitar con Claudio María Dominguez atrae a la Justicia
La masonería en la Luna
El asesinato del “sindicalista” de los parapsicólogos
Dios vive cerca de una estrella llamada Kolob
Por qué creemos
¿Has notado querida que los niños vienen cada vez más extraterrestres?