“¿Cómo hemos llegado a esto?”. Es el título del Editorial de Charlie Hebdo del pasado 30 de Marzo. En nombre del laicismo, la revista cuya redacción sufrió un violento atentado terrorista en enero de 2015, y al que dedicamos un amplio dossier, no ya mantiene su estilo de soltar una densa carga de racismo e islamofobia: se supera en cada edición.
A continuación, algunos fragmentos del Editorial (para leer completo cliquear aquí) y la respuesta del periodista argentino radicado en Londres Pablo Robledo, del staff de Factor 302.4
Por Pablo Robledo
«…Tariq Ramadan nunca va a agarrar una Kalashnikov con la que disparar a los periodistas en una reunión editorial. Ni va a preparar una bomba para ser utilizada en el hall de espera de un aeropuerto. Otros van a estar haciendo todo este tipo de cosas. Ese no va a ser su papel. Su tarea, bajo la cobertura de algún tipo de debate, es la de disuadir a la gente de cualquier manera de criticar su religión. Los estudiantes de ciencias políticas que le escuchaban la semana pasada, una vez que se hayan convertido en periodistas o funcionarios locales, jamás siquiera se atreverán a escribir ni a decir nada negativo sobre el Islam. La pequeña mella en su secularismo hecha ese día dará sus frutos en el miedo a criticar para no aparecer como islamofóbicos. Esa es la tarea de Tariq Ramadán…
«…Tomen ustedes a esta mujer con chillaba (velo). Ella es una mujer admirable. Ella es valiente y digna, devota de su familia y sus hijos. ¿Por qué molestarla? Ella no le hace mal a nadie. Incluso aquellas mujeres que llevan el velo completo, que todo lo abarca, generalmente no utilizan sus ropas para ocultar bombas (como afirmaban ciertas personas cuando se discutía la ley para prohibir el burka). Ellos tampoco van a hacer nada malo. Entonces ¿por qué chillar contra el uso del velo y señalar con el dedo acusador a estas mujeres? Debemos callar, mirar para otro parte y dejar de lado todo el alboroto y los insultos callejeros. El papel de estas mujeres, incluso si no son conscientes de ello, no va más allá de esto…
Es la parte visible de un iceberg muy grande.
Y, sin embargo, nada de lo que está a punto de suceder en el aeropuerto o el Metro de Bruselas puede llegar a suceder realmente sin la contribución de todos y cada uno de nosotros. Porque la frecuencia de todo ello está actualizada por alguna versión del mismo temor o miedo. El miedo a la contradicción o a la objeción. La aversión a causar controversias. El temor a ser tratado como un islamofóbico o ser llamado racista. En realidad, una especie de terror…
Charlie Hebdo, fragmentos del Editorial 30/03/2016
***
Le haría unas preguntas a los que en su momento se apresuraron a decir o escribir o poner en sus muros la frase Je suis Charlie:
¿Tienen ahora algo que decir acerca del editorial de Charlie Hebdo del ultimo 30 de Marzo, en supuesta defensa del laicismo?
Un editorial que exhuda racismo, xenofobia, odio, islamofobia, arabofobia, sexismo, misogenismo, clasismo, terror, discriminación, prejuicio, estereotipos y falacias por dondequiera que se lo mire o lea.
Twitteó el escritor Sergio Olguín: Cambiás «musulmán» por «judío» y parece escrito en Berlín 1935.
Propongo ampliar el ejercicio.
Reemplazá las palabras musulmán por judío, pero también Islam por Israel, islamismo por sionismo, Corán por Libros de los Salmos o Antiguo Testamento y terrorista por soldado israelí y así sucesivamente…
¿Qué hubiera pasado si cualquier revista de cualquier parte del mundo hubiese publicado un artículo así, con esas palabras cambiadas? ¿Quién se lo imagina?
Si no te lo imaginás, imaginátelo nomas.
Yo me lo imagino perfectamente así que paso a cumplir el «deber» que impone la mirada hegemónica, la que no piensa más que el pensamiento único, la orientalista. Y aclaro: no soy antisemita, soy ateo y creo en el secularismo estatal, creo en la total libertad de expresión, religiosa y de cualquier tipo, de TODOS/AS y considero un crimen espantoso el atentado contra la redacción de Charlie Hebdo.
Ahora bien, ¿cómo hemos llegado a esto? -preguntaría yo a los editorialistas de Charlie Hebdo.
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