Dossier: Charlie Hebdo, más allá de la masacre

Viñeta premonitoria en Charlie Hebdo: "Sin atentados en Francia", dice arrina. "Esperen", responde el hombre armado. "Tenemos tiempo hasta fines de enero".
Viñeta premonitoria en Charlie Hebdo: «Sin atentados en Francia», leemos. «Esperen», responde el hombre armado. «Tenemos tiempo hasta fines de enero».

La brutal masacre que segó la vida de importantes miembros del staff de la revista satírica francesa Charlie Hebdo merecía un análisis más allá de lo que sale en las noticias. De hecho, las preguntas que enviamos a un selecto número de colegas y especialistas intentaban desmarcarse de la coyuntura: por ejemplo, aún no habían sido abatidos Cherif y Said Kouachi, los hermanos acusados por el asesinato a sangre fría de los doce trabajadores del medio (entre ellos los caricaturistas y guionistas Cabu, Charb, Wolinski, Tignous, Honoré y Bernard Maris), ni el señalado como cómplice de aquellos Amedy Coulibaly, muerto tras asesinar a cinco personas, cuatro de ellas en una toma de rehenes en una tienda kosher en París.

"¡No toquen nuestras ayudas sociales!". Por tapas como ésta algunos señalan laofobia de Charlie Hebdo.
«¡No toquen nuestras ayudas sociales!». Por tapas como ésta algunos señalan la xenofobia de Charlie Hebdo.

Inmediatamente surgió un debate colmado de maniqueísmos, donde parecía coexistir un “progresismo de derecha” y otro “de izquierda”, un ateísmo furibundo simétrico a la intolerancia que proclama combatir, un eurocentrismo tan demodé como endémico, y hasta una mirada un tanto simplista de la realidad que presentaba a los terroristas lisa y llanamente como la encarnación terrenal de todo lo malo (o del «Mal», a secas). Estas visiones, sesgadas e interesadas, alejaban de la discusión aspectos esenciales para comprender la naturaleza del atentado, pero también la situación de tensiones sociales, políticas y religiosas que lo engendraron. Por ese motivo decidimos, nosotros también, alejarnos de nuestras percepciones e ideas sobre el tema y trasladar nuestras preguntas a periodistas, sociólogos, antropólogos, periodistas que han incursionado en el humor y filósofos cuyas ideas apreciamos y respetamos.

Para algunos, esta tapa de Clarín es un ejemplo de “fundamentalismo periodístico” por confundir "libertad de expresión" con "libertad a secas". Para otros, su osadía es llamarle "sátira" al racismo.
Para algunos, esta tapa de Clarín es un ejemplo de “fundamentalismo periodístico” por confundir «libertad de expresión» con «libertad a secas». Para otros, su osadía es llamarle «sátira» al racismo.

Así, Boris Grinchpun y el editor de Factorelblog discutimos brevemente la antesala del reportaje: cuáles son las tres o cuatro preguntas que más nos gustaría contestar. Acto seguido propusimos el cuestionario (varias preguntas agrupadas por temas) a quienes, quizá, nos iban a ayudar a comprender el contexto sociocultural e histórico en el que se dio esta masacre para no liquidar la discusión con un “criminales hijos de puta” y entender las causas sociales y políticas en un contexto cultural desencaminado, donde la xenofobia y el estado de inmersión de algunas culturas (Francia hospeda a la mayor población musulmana en Europa) son parte de un proceso que corresponde ver desde una perspectiva más amplia para así afrontar en mejores condiciones el porvenir.

EL CUESTIONARIO

1. ¿Puede verse el atentado a Charlie Hebdo como un enfrentamiento entre «terrorismo islámico» y «libertad de expresión»? ¿Debe ser ilimitado el derecho de la libertad de expresión, si supone ofender a personas por su ideología, creencia y etnicidad?

2. Es inevitable repudiar un asesinato masivo a sangre fría a periodistas. Pero la violencia del grupo islámico ¿no invita a pensar la violencia discursiva ejercida desde los medios y la violencia estructural presente en las sociedades occidentales? (*)

coran-merde-charlie-hebdo-karim-achoui-balles3. Hay ateos militantes identificados con las víctimas (“todos somos Charlie”). Hay religiosos no islámicos que descargan su ira contra el mundo musulmán y olvidan la intolerancia de sus propias iglesias (**). Ahora bien, el atentado a Charlie Hebdo se produjo en un marco de creciente intolerancia social, religiosa y cultural. ¿Qué estrategias (discursivas, políticas, mediáticas) y agentes (estatales, privados, comunidades) se deben considerar para descomprimir el escenario de tensiones que origina este tipo de atentados? ¿Qué secuelas imagina en una Europa en crisis?

Ya te dejamos con nuestro trabajo -también un modo de solidarizarnos y superar el dolor que compartimos con los familiares de las víctimas-, que consistió en «juntar mentes despiertas» para que, en el diálogo y la diferencia, nos ayuden a pensar el futuro.

emEloísa Martin (socióloga): “El clima de terror mediático genera las peores reacciones”

jpcJuan Pablo Csipka (periodista): “Es primordial aislar el discurso de la derecha xenófoba francesa”

grGustavo E. Romero (epistemólogo): “Sin políticas globales preveo una derrota de las sociedades abiertas”

rzRodrigo Zuñiga (filósofo): “Rebajar o suspender la libertad de expresión sería desastroso”

nvNicolás Viotti (antropólogo): «No es lo mismo reírse de un colectivo dominante que de una minoría estigmatizada»

dzDiego Zúñiga (periodista): “No tiene sepia algo brutalmente negro, no se mata a otro por pensar distinto”

prPablo Robledo (periodista, cientista político residente en Londres) “El caricaturismo político expresa la voz subyacente y reprimida de los pueblos” 

plbPedro Gómez Barrondo (psicólogo, escéptico): «Si tenemos miedo habrán conseguido ponernos a todos de rodillas» 

smSilvia Montenegro (socióloga especializada en islamismo): «Hay que sacar las explicaciones (sobre el atentado) del terreno de la religión»

DrDaniel Riera (escritor, periodista y co-fundador de «Barcelona») «‘Todos somos Charlie’ es una consigna vacía»

romRoberto Mero (periodista y escritor residente en París): “Cuando se ataca a alguien para acabar con su herejía queda excluido del género humano”

Incorporaciones posteriores:

Podeti: «¿Qué puede decir un humorista ante esta derrota?»
El papel del islám se ha exagerado largamente. Por Anne Aly
Charlie Hebdo y la guerra de las falacias. Por Alejandro Agostinelli
Je suis Charlie y el double-barreled. Por Alan March

Coordinación del Dossier Charlie Hebdo:

Boris Grinchpun y Alejandro Agostinelli

Notas
(*) En Francia, algunas portadas de Charlie Hebdo representan un poco la violencia simbólica y cultural ejercida por los franceses blancos contra los inmigrantes y franceses negros.
(**) Por ejemplo, en la Argentina , el cardenal Jorge Bergoglio acusó de “blasfema” una obra de León Ferrari que luego fue atacada.

El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
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