Rituales, doctrinas y cosmogonías son hechos sociales. Las personas se relacionan a través de experiencias culturales colectivas intensas o coloridas, solitarias o frías; en cualquier caso cargadas de significados complejos que, para su comprensión, son bienvenidos los guías ilustrados. Pablo Wright convocó a siete autores, antropólogos especializados en cada grupo, para dar brillo a la nueva colección sociológica de Biblios, Culturalia.
Periferias sagradas en la modernidad argentina es una lección intensiva sobre minorías religiosas. “Trata sobre grupos e instituciones que no pertenecen al mainstream del campo religioso argentino y, más aún, son poco conocidos por la gente y casi nada por estudios de corte académico”, describen en la introducción Pablo Wright y César Ceriani Cernadas.
Aun así, hay que destacar cómo movimientos esotéricos minoritarios impactan en conversaciones, interrogantes y preocupaciones de la vida cotidiana. Un caso emblemático es la Escuela Científica Basilio, que en algunos barrios de Buenos Aires es casi como hablar de los médiums de la vuelta de la esquina. Gustavo Andrés Ludueña cuenta la historia e ilumina las regiones menos visibles del espectro espiritista. En el capítulo donde Verónica Riera, Carolina Saccol y Pablo Wright analizan etnográficamente a la antroposofía en la Argentina aparece un ejemplo de “educación no tradicional”: las Escuelas Waldorf, la pata pedagógica de un sistema post teosófico que incluye medicina, arquitectura, agricultura y otras áreas. Otro tema que abona el ejemplo es el puntilloso trabajo dedicado al turismo mistérico circunscripto en la Zona Uritorco, una cuestión de interés general porque ¿quién no oyó hablar de las visiones de ovnis en Capilla del Monte? Aquí, las narrativas platillistas alrededor de las sierras de Córdoba son la excusa para descubrir los entretelones de “un espacio religioso no domesticado”. (Es el mismo trabajo que Alejandro Ottamendi resumió durante la jornada dedicada al 70 Aniversario de los Platillos Voladores por Eventos Anómalos, en 2017). Pese a ser más hermética, los más viejos recordaremos los avisos de la Orden Rosacruz, que ofrecían formar parte de una sociedad secreta enviando cursos o monografías a domicilio. Pues bien, César Ceriani Cernadas hizo un exhaustivo estudio de la presencia del rosacrucismo a partir de su trabajo de observación y participación en el Centro Cultural de la Orden AMORC en Buenos Aires. Otro tanto podríamos agregar sobre los relevamientos etnográficos en énclaves porteños del Santo Daime, por Victor Hugo Lavazza, y el de los grupos budistas zen, una minoría heterogénea dada la diversidad de corrientes establecidas en la Argentina, a cargo de Catón Carini.
Para ir redondeando, las culturas hegemónicas barren bajo la alfombra a los movimientos marginales y excéntricos. Así, entre el siglo XIX y el XX, las heterodoxias religiosas fueron eclipsadas por el catolicismo y otras grandes religiones. Espiritistas, rosacruces, antroposóficos, devotos del Santo Daime, budistas zen, platillistas, neochamanes y new agers fueron a parar al saco pagano, supersticioso, “pseudorreligioso” o irracional. Cierto escaso aprecio por lo que no es católico ni secular atrasó el análisis de estos grupos, algunos habitantes del mundo religioso, otros del mágico-religioso y otros estacionados en la frontera. Pero no todo es religión: sus temas vitales (salud, búsqueda de la felicidad, muerte, etc.) a veces están más cerca de una visión secular. Su mirada revuelta en lo social -y a la vez anclada en hitos y tradiciones históricas específicas, como las que unen a la teosofía con la teoría de la evolución, o el espiritismo con el positivismo, por ejemplo-, hace el resto. Desnaturalizados o marginados a ciertos círculos, estos grupos caídos del mapa están, escriben los autores, “relacionados con el proyecto de la modernidad” y cargan sobre sí el estigma de lo exótico, lo ecléctico o lo ocultista, esto último no en un sentido esotérico si no alusivo a aquellos cultos perdidos en oscuros arrabales de la cultura, que es el imaginario dominante entre los profanos.
Por si el énfasis fuera necesario, este blog celebra que Editorial Biblos incluya en su catálogo títulos sobre minorías que no por invisibles son menos clamorosas y valore que se trata de movimientos con sus doppelgängers repartidos entre académicos, estudiantes, curiosos e incrasombrados* amantes de lo extraño.
(*) De la jerga especializada, ver Miccionario, particularmente Letras H,I,K,L
Clasificación: 1 meñique fracturado: pésimo. 1 meñique: malo. 2 meñiques: regular. 3 meñiques: bueno. 4 meñiques: muy bueno. 5 meñiques: excelente.ENLACES EXTERNOS
Introducción. Entre Heterodoxias Históricas y Recreaciones Contemporáneas. Por Pablo Wright (UBA/CONICET) y César Ceriani Cernadas (FLACSO/CONICET)
Cómo adquirir el libro
Diversidad religiosa. Más trabajos de los autores y sinópsis de sus biografías
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