En el templo de la Buena Voluntad hay donde "recargar energías".

Alienígenas en su laberinto

Brasilia UFO Forum 1997Entre el 7 y el 14 de Diciembre de 1997, ufólogos de 40 países se reunieron en Brasilia para recordar el 50ª aniversario de los ovnis en el marco del pomposamente llamado «Primer Forum Mundial de Ufología» (siempre son los primeros, pero este era el más primero de todos: era celebrado en el país mais grande do mundo). En suma, se cumplía medio siglo del hecho que marcó un antes y un después en la historia de los platos voladores –el caso de Kenneth Arnold– y fui uno de los dos argentinos (el otro era el psicólogo social y ufólogo Roberto Banchs) que habíamos sido invitados al magno acontecimiento. Por entonces colaboraba con la revista Descubrir, cuyo director, Hugo García, no objetó que viajara a cubrir el evento, máxime porque los viáticos corrían por cuenta de los organizadores.

El autor dentro del templo central del complejo Legión de la Buena Voluntad (Brasilia, 1997
Dentro del templo central de la Legión de la Buena Voluntad (Brasilia, 1997)

Esas notas, que vuelvo a publicar tal como fueron escritas hace 16 años, me dejan casi afuera de la historia, por eso aclaro ya mismo que las cosas con Ademar Gevaerd, presidente del I Forum Mundial de Ufólogos, no terminaron bien. Para él, el hecho de que la organización del Foro pagara mis gastos -fuí uno de los conferencistas- parecía darle derecho a hacerme firmar un documento intragable titulado “Carta de Brasilia”. El texto, según Gevaerd, debía ser firmado por “todos los presentes”. No parecía una misión fácil de alcanzar, ya que reclamaba al Gobierno Federal de Brasil “un reconocimiento inmediato del Fenómeno OVNI”, como si la legitimidad de un fenómeno dependiera de un documento firmado por ufólogos convencidos de una amenaza extraterrestre. No sólo decliné firmar aquella carta sino que observé azorado cómo algún reputado “ufológo científico” (digámoslo sin eufemismos, el compatriota Banchs) firmaba, sin avergonzarse, un texto que pontificaba creencias supuestamente contrarias a las suyas, entre otras que “el origen del fenómeno ya ha sido plenamente identificado como extraterrestre y que los vehículos que nos visitan tan insistentemente provienen de civilizaciones tecnológicamente más avanzadas que la nuestra”.

Templo de la Buena Voluntad y Parlamento Mundial de las Religiones. Brasilia.
Templo de la Buena Voluntad y Parlamento Mundial de las Religiones. Brasilia.

Agachadas al margen, el encuentro tuvo miga y no regresé con las manos vacías. Política, religión y paraciencia fueron los ejes del Foro. El tono de las charlas fue más místico que científico. Pensándolo de nuevo, la crónica que voy resucitar refleja un curioso híbrido entre ciencia y religión. No es una conclusión menor: de la fusión de ambas perspectivas creo que ha nacido el material que investiga la ufología e incluso la disciplina misma -aún sin nombre, quizá ufologología, como propuso alguna vez el italiano Mauricio Verga. Por supuesto, mi crónica ofendió a Gevaerd (pese a que omití revelar sus feas presiones para hacerme firmar aquel engendro) y estuvimos alejados varios años. Nos reconciliamos cuando publiqué mi libro Invasores (Ed. Sudamericana, 2009). Pero nos volvimos a desencontrar cuando le disgustaron mis comentarios sobre un encuentro de una organización racista y antisemita en el que él había participado y donde los oradores prometían más sopa: hacer lobby para que los poderes políticos «revelen todo lo que saben» sobre los platillos voladores. (No había sido un reto, sólo deslicé algo así como que ya estamos grandecitos para creer en Reyes Magos…).

Acto seguido, mi crónica sobre el «UFO Forum» -pionero de un ciclo que se viene realizando en Foz de Iguazú, I UFOZ 2012– publicada en Descubrir N° 79, en Febrero de 1998.

Memorial JK (1981), Brasilia. Foto: Horacio-Fernández del Castillo
Memorial JK (1981), Brasilia. Fotografía: Horacio Fernández del Castillo

                          ***

Brasilia es luminosa, blanca y energética. Es centro geográfico, templo interno nacional y cuna de la modernidad. Es el legado de Akenaton, que renace encarnado en Juscelino Kubitschek, el presidente-constructor. “Tengo la impresión de estar desembarcando en un planeta diferente, que no es la Tierra”, dijo Yuri Gagarin, el primer hombre espacial. “No está hecha a escala humana”, dijo un vecino, quien, cansado de andar por la ciudad infinita, en vez de restarle méritos se los sumó, en su calidad de faro New Age. “Parece haber sido pensada para ser habitada por una raza de gigantes extraterrestres”, repitió otro, y otro, y otro, hasta que se dijo lo mismo tantas veces que la frase se vació de sentido y se marchitó, convertida en lugar común.
La ciudad que sólo es cómoda para los faraones recibe quejas por su no-sé-qué interplanetario, que es casi como decir por su frialdad estelar: “Estar solo en Brasilia es la muerte”. Steven Spielberg consuela: “No estamos solos”. Y es cierto. La capital del Tercer Milenio era candidata natural a convertirse en la capital mundial del OVNI. Y en eso se convirtió. La idea era inmejorable: el 50ª aniversario del primer platillo a la vista sirvió como en bandeja voladora la oportunidad de celebrar el encuentro ufológico “mais grande do mundo”.

Forum 1997El evento prometía un escenario divertido donde calibrar el misterio más caliente de final de milenio: el OVNI, como artefacto cultural, es un disparador de nuevas formas de fe. De brujas que cambian sus escobas, viejas y gastadas, por platillos high-tech. De Indiana Jones que salen a cazar E.T. y de coleccionistas de implantes alienígenas devenidos en forenses de la nueva era.

El Forum fue caja de resonancia de confesiones esotéricas que no se escuchan en ninguna otra parte. De angustias, conflictos, esperanzas. Y fue el registro del imaginario compartido por los personajes más representativos del panorama ufológico internacional. Desde los religiosos, que entienden al OVNI como fuente de conocimientos espirituales, hasta los científicos, que discuten la calidad de las evidencias de las posibles incursiones de naves de otros mundos.

Bongiovanni congreso de ufología al que va deja su marca.
Bongiovanni: foro de ufología al que va, deja su marca.

Todo eso sin contar los matices. Porque de un extremo al otro, el abanico no se acaba, y pega saltos, cruces y gambetas imprevisibles. Algunas perlas de pasillo: un psiquiatra, duro crítico de la metodología infantil usada por ciertos ufólogos, cree que los alienígenas te monitorean la vida por medio de un biochip que te ponen en la nuca durante una noche de sueño pesado. Un místico cuestiona por su amateurismo a los ufólogos científicos. Y una contactada con seres de Orión le da las gracias a un escéptico porque “tu misión en esta encarnación es limpiar el mundo esotérico de charlatanes”.

El micrófono revela una realidad paralela. El argumento con más consenso postula que las visitas E.T. son innegables. Los ufólogos se amotinan ante la autoridad -visible o invisible- que conspira tras la neblina del Hombre Cáncer para ocultar o negar un manojo candente de verdades insoportables.

A "Humanidad Busca Extraterrestres", articulo de Alejandro Agostinelli en Revista UFO (1997).
Un articulo de Alejandro Agostinelli en Revista UFO (1997). Descargar aquí

Los organizadores del Foro –Ademar Gevaerd, editor de la revista UFO, y Rafel Cury, líder de la Asociación Nacional de Ufólogos de Brasil, ANUB-, reclaman “el inmediato reconocimiento oficial de la ufología y del fenómeno OVNI” al Gobierno Federal. El plan es extender el pedido a las Naciones Unidas, donde el tema ya fue debatido dos veces. Para Cury, los ufólogos brasileños son los elegidos para esta misión. ¿Las razones? “Por la variedad de étnias que existen aquí y porque Brasil ha sido escenario de las más fantásticas apariciones ufológicas”, explica. Plantear esta discusión en el centro administrativo del país garantizó la presencia de los medios y autoridades nacionales.

La mística de esa búsqueda de legitimidad tiene un tono más político que religioso: la ANUB suscribe a la llamada línea científica, como se definen en Brasil los ufólogos que estudian las visitas alienígenas. Esa ufología, mejor vista que la mística, es la cara visible del encuentro.

UNIDOS POR EL MILENIO
Una preocupación de los brasileños que aman el platillo es buscar una coexistencia pacífica y constructiva entre la ufología mística y la científica. Si bien sus perspectivas son divergentes, el temperamento brasileño -su humor, camaradería y sentido de la amistad- evita el diálogo de sordos. A veces, incluso, hasta se ponen de acuerdo. No parecen muy concientes de que comparten una misma utopía: los ufólogos clásicos que exponen sus pruebas (fotos, videos, rastros físicos) y los místicos, inclinados a transmitir profecías religiosas, coinciden en su enfoque milenarista. Unos y otros creen en la necesidad de concientizar al planeta sobre la inminente Revelación -espiritual, política o científica- de las inteligencias del espacio.

Ricardo Beck, Ademar Di Mello. Valores idos.
Roberto Beck, Ademar De Mello. Valores idos.

El fervor casi evangélico con que algunos ufólogos científicos defendieron el origen E.T. de los OVNIs no se diferencia mucho del discurso religioso de los contactados. Otros esperan que la reconciliación entre ciencia y espiritualidad se dé por un camino diferente. El matemático paulista Ademar De Mello, por ejemplo, propone una ufología holística. Para él, el OVNI es un fenómeno real e imaginario a la vez: “Deja marcas en el suelo y es captado por el radar, pero además están los mensajes de los contactados, que carecen de sustento científico”. De Mello no explicó por qué las huellas y los ecos de radar sí están avalados. En todo caso, De Mello cree que ambas líneas son “un instrumento válido de transición planetaria”, razón suficiente para que “cese la confrontación”.

Budd Hopkins en el Foro Mundial organizado en Brasilia.
Budd Hopkins en el Foro Mundial organizado en Brasilia.

Varios ufólogos extranjeros forman parte de una camarilla itinerante que es invitada a todos los congresos a decir más o menos las mismas cosas: el artista Bud Hopkins, autor de Intruders, presentó otra vez el caso de Linda Napolitano, una mujer abducida en pleno Manhattan a quien un par de testigos anónimos vieron salir flotando por una ventana; Jaime Maussan, un cronista de la TV mexicana que entró al negocio OVNI al difundir un video donde hizo pasar a Venus por una nave E.T.; Michel Hesemann, un ufólogo alemán que insiste que la autopsia de Roswell es auténtica, y el ex físico nuclear Stanton Friedman, hoy héroe por su papel de bastión contra la USAF, sobre todo desde que ésta decidió poner fin a 50 años de delirio.

Una de las pocas disertaciones científicas del Foro estuvo a cargo del danés Per Andersen, director del Skandinavian UFO Information (SUFOI): pulverizó los mitos más arraigados de la ufología, “más parecida a un sistema de creencias dogmático que a una ciencia” y exhortó a “abandonar la expresión ‘fenómeno OVNI’, en singular, porque ese clisé lleva a la falsa idea de que los ovnis son un fenómeno único, cuando son experiencias que admiten diferentes explicaciones, casi todas prosaicas”. El respetuoso público brasileño le perdonó la vida. “Apertura y espíritu crítico -comentó el chileno Rodrigo Fuenzalidadeben convivir”. Es un hecho: la pareja de X-Files (Mulder creyente, Scully escéptica) hace escuela. No está mal: antes de la serie creada por Chris Carter el punto de vista del creyente dominaba el escenario.

Una fecha que los reconcilió: Giorgio Bongiovanni ("ufólogo místico") y Roberto Pinotti, "ufólogo científico".
La fecha los reconcilió: Giorgio Bongiovanni, «ufólogo místico», y Roberto Pinotti, «ufólogo científico».

ADHESIONES ESTELARES
“Lo que dije puede parecer una locura. Si cree que lo fue, entonces buenas noches. Yo soy un loco”. Eustaquio Patounas, un adorable ufólogo místico, terminó de decir esto y se fue, aclamado. El contactado dirige el tabloide Correio Extraterrestre, donde publica ruegos y consejos de sus amigos del espacio. Tiene por norma no revelar la identidad de las entidades que canaliza: poner nombres, dice, es una convención humana. Leyó un mensaje que recibió de los E.T. para el evento: “No ponga sus esperanzas en nosotros; evite dependencias innecesarias (…) Si sólo mira al cielo se apartará de su propia fuente de Luz”.

Ana Santos, del Centro de Estudios Exobiológicos Ashtar Sheran, también leyó una adhesión cósmica y anunció que acaba de proponer que se introduzca la materia “estudios cosmológicos” en las escuelas de Salvador de Bahía. Dada la popularidad que tiene el tema en el Nordeste de Brasil, lo raro sería que no fuera aceptada. Otro hombre-contacto, el coronel Donald Ware, vaticinó: “El planeta se va a autodestruir a causa de la política del Gobierno Mundial, dirigida por la Comisión Trilateral”. Lo dijo sin aclarar que sus fuentes no son de esta dimensión.

"Especialistas en abducciones"
Los «especialistas» en abducciones: Yvonne Smith, Budd Hpkins, Mario Dussuel y David Jacobs.

EXTRATERRESTRES SIN CORAZÓN
David Jacobs, un profesor de historia de la Universidad de Temple, proyectó un posible modelo de sociedad alienígena a partir de la interacción ET-humanos descripta por los presuntos abducidos. Jacobs asume que la hipnosis sirve para recoger, sin deformar, experiencias reales. “Los alienígenas ignoran la alegría; se muestran inexpresivos, amorales y fríos -pontificó. No les importa dañar a los raptados y sus naves reflejan esa frialdad, sin arte ni moda”. El público, habituado a oir historias de aliens de buen corazón, sintió un escalofrío. “Están lejos de ser los seres amorosos que describen los contactados”, remató. Si no fuera porque Jacobs es agnóstico, parecía la conferencia de un fundamentalista cristiano. Gloria, una contactada de Goias, escuchaba fascinada: “Tudo bem: hay que denunciar a las ‘entidades negativas’. Porque son ellos, los ‘Grises’, los que están raptando gente”. El psiquiatra chileno Mario Dussuel también habló del tema. Pero para retar a Jacobs: “No aconsejo la hipnosis para descubrir la verdad; sólo se obtienen vivencias subjetivas construidas entre el abducido y el ufólogo”.

Derrel Sims chicaDerrel Sims, un ascendente ufólogo texano, llegó atesorando un cofre con los implantes que, asegura, colocan los aliens durante las experiencias de rapto. En su charla reveló que los E.T. dejan marcas fluorescentes subcutáneas en el cuerpo de los abducidos. Para demostrarlo, pidió que bajaran las luces de la sala. Barrió el cuerpo de una mujer con una lámpara de luz negra y ¡sorpresa! Ahí estaban los extraños dibujos. Sólo le faltó decir que uno de los usos médicos del dispositivo es ¡detectar hongos e infecciones que no aparecen a simple vista! El instante más dramático de su participación tuvo lugar cuando la caja donde guarda su preciada colección de objetos extraterrestres se estrelló contra el suelo.

El crisol de creencias que tiñe el entusiasmo platillista brasileño vuelve inútil todo intento por crear categorías sociales más o menos estables. Wilson de Olivera, coordinador de un centro de investigación OVNI auspiciado por la Universidad de Brasilia, ve al disco voador como el catalizador de una experiencia de adoctrinación progresiva y a los grupos ufológicos como laboratorios sociales. “Tal vez -arriesga- ‘algo’ nos prepara para un contacto menos traumático”.

En el Templo de la Buena Voluntad los visitantes peregrinan a través de un laberinto.
En el Templo de la Buena Voluntad los visitantes peregrinan a través de un laberinto.

EL TORBELLINO DE LA CONSPIRACION
El 14 de diciembre de 1997, un representante del Gobierno Federal de Brasil, un jefe del Ministerio de la Aeronáutica y un piloto comercial recibieron de manos de los coordinadores del Primer Fórum Mundial de Ufología un documento firmado por la mayoría de los panelistas que reclamaba “un reconocimiento inmediato del Fenómeno OVNI”. La llamada Carta de Brasilia consta de los siguientes puntos:

“1. El Fenómeno OVNI, representado por las constantes visitas de vehículos espaciales al Planeta Tierra, es genuino y ha sido confirmado independientemente por ufólogos civiles y autoridades militares de todo el mundo, en los últimos 50 años.
“2. Que el origen del fenómeno ya ha sido plenamente identificado como extraterrestre y que los vehículos que nos visitan tan insistentemente provienen de civilizaciones tecnológicamente más avanzadas que la nuestra.
“3. Que tales civilizaciones se encuentran en un proceso de contínua aproximación a la Tierra (…) y que, en la mayoría absoluta de sus maniobras, no demuestran hostilidad para con nosotros.
“4. Que es urgente se establezca un programa de conocimiento, estudio y divulgación pública del asunto, de forma de esclarecer a la población brasileña al respecto de la innegable y creciente presencia extraterrestre en la Tierra.

Forum Mundial de Ufología celebrado en Brasilia, 1997. Foto: Jose Nussbaum Junior.
Forum Mundial de Ufología celebrado en Brasilia, 1997. Foto: Jose Nussbaum Junior.

Los ufólogos reunidos en Brasilia pidieron a los militares que abrieran sus archivos a por lo menos dos episodios específicos. Uno es la llamada Operación Plato, una investigación que condujo el Primer Comando Aéreo Regional de Belém a propósito de una oleada de avistamientos que aterrorizó a la población amazónica entre setiembre y diciembre de 1977. El segundo se refiere al famoso incidente ocurrido en mayo de 1986 sobre los estados de Rio de Janeiro y San Pablo, cuando “más de 20 OVNIs fueron observados, radarizados y perseguidos por cazas de nuestra valerosa Fuerza Aérea”.

Muñecos de prueba y Mogul Project: las respuestas de la USAF no eran las esperadas.
Muñecos de prueba y Mogul Project: las respuestas de la USAF no eran las esperadas.

Setenta conferencistas nacionales e internacionales firmaron la carta, y sólo seis declinaron hacerlo. Esto dice algo sobre las creencias de la mayoría. Los que se negaron a prestar su firma adujeron que el tono de la carta es, como mínimo, excesivamente entusiasta. Juzgar plenamente identificado el origen E.T. de los OVNI no sólo contradice la esencia del objeto en estudio (por definición, no identificado) sino que puede conducir a una vía muerta: las autoridades ya saben a qué se deberán atener si sus conclusiones se apartan de las creencias de los peticionantes.

Hay antecedentes: cuando los ufólogos estadounidenses obtuvieron la respuesta al caso Roswell, al final se confirmó que la verdad que ellos buscaban sólo iba a ser admitida si ésta se acomodaba sus expectativas. Como ello no ocurrió, las sospechas de encubrimiento volvieron a hacer girar el trompo de la conspiración. Y dar vueltas alrededor de un argumento conspirativo es como deambular dentro de un laberinto espejado: vas a los tumbos sin encontrar la salida; mientras tanto, la verdad, que según dicen está ahí fuera, susurra: “¿No estarán todos ustedes un poquitito paranoicos?”.

La posibilidad de comunicarse con otras civilizaciones está latente y hay que estar ciego para descartarla. Sin embargo, hay varios puntos donde la vocación científica se confunde con la esperanza religiosa por contactarse con E.T.s indistinguibles de ángeles. De Mello, el ufólogo holístico, marca así la diferencia: “Una cosa es el dogma, o la confirmación por las buenas de la creencia, y otra es la aspiración social de un pueblo que percibe que está siendo visitado”.

¿Será así? Las evidencias son insuficientes. Por ahora, los extraterrestres en que creen los ufólogos no parecen ser mucho más que mascotas virtuales perdidas en el laberinto de las pasiones humanas.

EL CONGRESO PLATILLISTA MAIS GRANDE DO MUNDO
Si en Brasilia, la capital del Tercer Milenio, se busca un lugar adecuado donde reunir a algunos de los más notables especímenes de la familia cósmica, ése es el Parlamento de la Fraternidad Ecuménica de la Legión de la Buena Voluntad (LBV). Desde que Alziro Zarur (1914-1979) fundó la LBV -una variante apocalíptica del espiritismo kardecista- bregó por “unir las Dos Humanidades: la de abajo (de la Tierra) y la de arriba (del Cielo)”. Esa tarea hoy la continúa José de Paiva Netto.

Los legionarios creen que el espíritu del hombre se originó en un mundo que gira alrededor de la “estrella Cabra”. Para ellos no existe Creación, sino sucesivos desembarcos: billones de espíritus fueron desterrados del Paraíso Cabra -un mundo desconocido para los astrónomos- y llegaron a la Tierra. Hoy, cerca del Fin de los Tiempos, otros tantos billones de espíritus serán expulsados hacia el planeta Ajenjo, donde se iniciará un nuevo ciclo.

En el templo de la Buena Voluntad hay donde "recargar energías".
Templo de la Buena Voluntad: disco para «cargar energías».

El ovni como nave sólo existe como “posibilidad” en el discurso de la LBV. Con todo, la Legión invirtió en su auspicio al debate más de cien mil dólares. Pero consiguió que los medios hablaran sobre la LBV como nunca antes se había hecho.

El milenarismo cósmico de la LBV es pariente cercano del milenarismo platillista, que espera ver llegar a Cristo a bordo de una nave espacial. Pero ésa es, apenas, otra coincidencia más. Zarur nunca imaginó que su filosofía se iba a ajustar con tanta precisión al espíritu que anima a los ufólogos brasileños: mientras el predicador soñaba con crear “un campo neutral en el cual todas las criaturas, religiosas y ateas, pudieran confraternizar”, la ANUB concretaba esa aspiración. Para ello reunió a los 80 conocidos animadores de la polémica ovni de todas las corrientes: 40 extranjeros y 30 locales, desde los escépticos a los contactados; desde los creyentes moderados hasta los que aseguran ser la encarnación de seres bíblicos.

Primera publicación:

Revista Descubrir, Año 7 N° 79. Buenos Aires, febrero de 1998. © Alejandro Agostinelli. Todos los derechos reservados.

Addenda al 13/12/18

En los comentarios, R. Banchs pide una retractación por mencionar que su firma estaba en la vergonzosa «carta de Brasilia». Bueno, su firma estaba ahí y no había ninguna salvedad ni aclaraciones en ninguna parte de la carta (que tuve en mi poder). Es más, en una nota de la época publicada por Vigilia, un párrafo dice que en una versión que llegó a circular «figuraban los nombres de Stanton Friedman (Canadá), Mark Carlotto, Donald Ware, Peter Davenport (EEUU), Alejandro Agostinelli (Argentina) y Per Andersen (Dinamarca), que por desacuerdo u otros impedimentos personales no habían firmado documento». Entre los que no firmamos no aparece el nombre de R. Banchs. Si firmó en desacuerdo con «algunos puntos», sería jugoso saber con cuáles: ni un párrafo se salvaba del papelón. Así que ni malicia ni ignorancia: información.

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Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

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