Cultos suicidas: el día después

Poco antes de fin del milenio, una brigada antiterrorista de la Policía Metropolitana de Gran Bretaña parecía más preocupada por las posibles influencias trágicas de series de ciencia ficción como X Files o Star Trek que por las amenazas reales, como las precuelas del 11-S, que derivaron en un reguero de atentados en Europa, entre otros uno el 7/07/2005 en Londres, donde murieron 56 personas y otras 700 resultaron heridas.

Evidentemente, el suicidio en masa ocurrido en marzo de 1997 en San Diego, California, donde se quitaron la vida 39 integrantes del grupo Puerta de Cielo (Heaven’s Gate), y poco después los suicidios y muertes de la Orden del Templo Solar, avivaron los temores de los mismos expertos que a lo mejor estaban trazando otros paralelismos extravagantes cuando no consiguieron evitar ni esclarecer el atentado contra el famoso vuelo 103 de la Pan American el 21/12/1988, cuyos restos llovieron sobre una ciudad escocesa y en el que murieron 270 personas.

La idea que está por detrás de este asunto es la siguiente: si dos o tres episodios “sectarios” terminaron mal, eso implica que existen razones para atribuir un estado de peligrosa latencia en grupos parecidos. Esta amenaza, claro, puede tener cierto grado de plausibilidad. Pero aún así, tales similitudes se pueden hallar en muy poquitos casos y nunca en todos los que algunos alarmistas pretenden.

ufos_hb_bAhora bien, ¿merecía ser tomada en serio la hipótesis según la cual algunas series de ciencia ficción, en conjunción con el Milenio, podían inspirar episodios de violencia extrema? ¿Alguna vez tuvo sustento? Scotland Yard llegó a pensar que sí, según un archivo secreto titulado Nuevos Movimientos Religiosos OVNI y el Milenio, desclasificado a pedido del doctor Dave Clarke cuando trabajaba para su libro How UFOs Conquered the World: The History of a Modern Myth (crítica en español: Cómo los ovnis conquistaron el mundo: la historia de un mito moderno. Aurum Press, 2015).

Quienes prepararon aquel informe no parecen haber sido bien asesorados: se basaron, por ejemplo, en la afirmación según la cual series de televisión o canciones de rock ejercen una influencia considerable entre quienes aseguran estar en contacto con extraterrestres. Según el informe, estos shows podrían causar un impacto imperceptible entre los desprevenidos ya que sus productores “saben qué botones psicológicos presionar para atraer el interés de los espectadores”. No presentan evidencias para establecer esas correlaciones. Al contrario, éstas parecen ser manifestaciones relacionadas con un clima de época.

Según Clarke, el documento fue elaborado poco después del suicidio en masa del culto ovni Puerta del Cielo, cuando preocupaba que sucediera “una tragedia similar o peor en Gran Bretaña”. Tampoco estábamos lejos de la masacre de Waco, ocurrida en 1993. En 1997, a raíz del 50 Aniversario del incidente Roswell, la ufomanía volvía a estar de moda: “En ese momento el público británico que navegaba internet, que acababa de imponerse, era un hervidero de rumores sobre alienígenas y encubrimientos”, observó Clarke.

scotland yardEn algunas entrevistas la policía británica negó tener conocimiento de estos hechos, a lo que Clarke replicó con un fragmento del expediente.

Por entonces, la Argentina atravesaba una fiebre similar. La única diferencia, tal vez, fue que el conocimiento popular de la ufología religiosa estaba más extendido que en Inglaterra debido a la difusión que alcanzaron dos acontecimientos diferentes: las noticias, coberturas y controversias ovni que fomentaron un nuevo turismo místico con destino al cerro Uritorco (1986) y el caso del Lineamiento Universal Superior (LUS), una asociación contactista equívocamente relacionada con hechos de violencia a mediados de 1992. El suicidio en masa de Puerta del Cielo tuvo entre nosotros una repercusión enorme y proporcionó al menos un (discutible desde el punto de vista de motivos e influencias) ejemplo de «seguidismo» un año después, cuando se quitó la vida Guillermo Romeu, líder del grupo ufo-evangélico Radar-1.

En mayo de 1997 escribí en la revista argentina Descubrir un artículo titulado Ovnilatría, el fin de la inocencia, que, pese a las calamidades que inflige el paso del tiempo, viene a cuento reeditar. ¿Motivo? Uno de ellos es casi doméstico: decir que siempre me molestó ese título. Por cierto (Descubrir era de Editorial Perfil), la nota lo contradice. El movimiento contactista siempre fue «inocente». Pero los periodistas -¡ay!- solemos escribir sobre excepciones. Como los invasores a los que les dediqué un libro diez años después, aunque aquel título cifraba una ironía deliberada. Nunca -ni antes ni después- fue para tanto.

A comienzos de los 90, los platillistas argentinos vivieron su propia fiebre milenarista. Hoy algunos se sienten sobrevivientes. A otros, el caso de la secta suicida los pone en una posición difícil.

follow-meOVNILATRIA: EL FIN DE LA INOCENCIA

Por Alejandro Agostinelli

«Antes de San Diego, los contactados éramos vistos como ‘loquitos’ que no le hacíamos mal a nadie. La situación ahora cambió. Algunos se pueden sentir con derecho a perseguirnos. Existe un motivo», reflexionó Cefer ante “Descubrir”. Cefer es un buscador espiritual que dio la vuelta completa al círculo místico, pasando de los querubines con escafandra del panteón platillista a los ángeles sin sotana. «Nunca me contacté con los que habla Victor Sueiro» -se ataja. Cefer se pone serio, mira a ambos lados y dice en un susurro: «Después de esto, todos desconfían. Yo mismo desconfío». Por eso mismo no da su nombre ni su foto acompaña esta nota.

Hasta febrero de 1993, los fieles de David Koresh esperaban el apocalipsis en su rancho de Waco, Texas. Tras un asedio de 51 días, el FBI asaltó la sede, precipitando la muerte de 87 davidianos. Le siguió la Orden del Templo Solar del ocultista Luc Jouret. Entre el 4 y el 5 de octubre de 1994, 53 templarios se inmolaron o fueron asesinados en las sedes de Suiza y Canadá. A fines de 1995, en Grenoble, Francia, otros 16 integrantes encontraron el mismo final; una tragedia aún sin epílogo claro. Entre abril y mayo de 1995, Shoko Asahara, líder de Verdad Suprema, que anuncia el holocausto para 1997, planificó en Japón una serie de atentados con gas nervioso que dejó un saldo de 11 muertos y 5.000 intoxicados. Los tres cultos sufrieron en carne propia el final que pregonaban. (Foto: AFP, Shoko Ashara en la portada de Time 04-03-1995)
EL APOCALIPSIS TAN POSTERGADO.      Hasta febrero de 1993, la Rama Davidiana que seguía a David Koresh esperaba el fin de los tiempos en su rancho de Waco, Texas. Tras un asedio de 51 días, el FBI asaltó la sede, precipitando la muerte de 87 personas. Le siguió la Orden del Templo Solar del ocultista Luc Jouret. Entre el 4 y el 5 de octubre de 1994, 53 templarios se inmolaron o fueron asesinados en las sedes de Suiza y Canadá. A fines de 1995, en Grenoble, Francia, otros 16 integrantes encontraron el mismo final; una tragedia aún sin epílogo claro. Entre abril y mayo de 1995, Shoko Asahara, líder de Verdad Suprema, que anuncia el holocausto para 1997, planificó en Japón una serie de atentados con gas nervioso que dejó un saldo de 11 muertos y 5.000 intoxicados.
Los tres cultos sufrieron en carne propia el final que pregonaban.
(Foto: AFP, Shoko Ashara en la portada de Time 04-03-1995)

El manto de sospecha, ahora, era color púrpura, como la mortaja con que cubrieron sus cuerpos los 39 viajeros de Puerta del Cielo. Salvo algunos audaces, pocos líderes del movimiento contactista se atrevieron a reivindicar en público creencias que hasta no hace tanto difundían en conferencias, boletines, y programas de TV. La ufología religiosa no sólo cree en la salvación alienígena, en el inminente cumplimiento de las profecías apocalípticas y en la existencia de un «plan de rescate» para un selecto número de elegidos.

En la Argentina, los contactados nativos ya habían vivido un alucinante brote de esperanza, histeria y confusión milenarista entre 1986 y 1992. Por entonces, hubo que lamentar alguna desgracia aislada como consecuencia de una sobredosis de pesimismo o luego de la desoladora comprobación de que los E.T. no cumplieron con la palabra empeñada. Pero esta es, ante todo, una historia de sobrevivientes.

¿PERSUASIÓN O CONVICCIÓN?
Esta vez, lo que marcó la diferencia es que el grupo de Marshall «Do» Applewhite –líder de Puerta del Cielo– dio un paso más allá: decidieron adelantar los tiempos del fin tras considerar que había llegado el momento de «abandonar el vehículo (el cuerpo) para entrar al Próximo Nivel». Para algunos, bastaba esa afirmación para demostrar que «Applewhite se había vuelto loco» (imagen a la que contribuyó la foto escaneada del video donde aparece con los ojos desorbitados), y que sus seguidores fueron pobres víctimas a quienes les lavó el cerebro. «La hipótesis del lavado de cerebro, como la de ‘persuasión coercitiva’ o ‘control mental’ -advierte el sociólogo e investigador del Conicet, Alejandro Frigerioes una metáfora que no explica las muchas y diferentes razones por las cuales la gente decide comprometerse con un grupo, sea o no religioso».

FUGITIVOS DEL APOCALIPSIS "Es un signo de los tiempos. Esto nace del descrédito de la gente, que no encuentra respuestas y busca ídolos con pies de barro", opina sobre el suicidio en masa Rafael Santamarta, integrante de la filial local de la Asociación del Cielo a la Tierra, seguidores del contactado Giorgio Bongiovanni. El grupo que sigue al estigmatizado de Fátima -que previó el fin del mundo para agosto de 1991- es uno de los 400 grupos de contacto ovni censados en la Argentina desde 1952. El vaticinio no se cumplió, pero en esa fecha a Giorgio le brotaron dos nuevos estigmas en los pies. Sergio de los Santos, ex cameraman de Canal 9, ex marido de Estela Molly y ex predicador apocalíptico, lideró Bienaventuranza Cósmica. "Vayan juntando mantas, una garrafa, miel, chocolate y velas Ranchera, que son las más baratas. Las naves que van a bajar, comparadas con las de Spielberg, van a ser exploradoras. De una forma calma, pero progresiva, vayan comprando". Así preparaba a sus seguidores en enero de 1992. "Justicia es Plan de Evacuación: sacar a los hermanos que hayan amado más. Y los otros tendrán que ir a Hercólubus a repetir de grado". Francisco Checchi lidera el Grupo Alfa, con más de 150 socios. "Puerta del Cielo -asegura- estaba influído por los Grises, seres que trabajan para la confusión, como los que se contacta Valentina de Andrade". Rechaza la evacuación a la Applewhite porque "el suicida pasa a planos de sufrimiento atroz". La popularidad de los cultos dedicados al contacto con extraterrestres no es sorprendente: una encuesta realizada en 1994 arrojó que el 20 % de los bonaerenses cree que "los E.T. influyen en nuestra vida". Para el 50 % de los norteamericanos, los ovnis son reales y el gobierno silencia la verdad. Otro 20 % cree que la Segunda Venida de Cristo es inminente. Así era el mapa de la fe, al menos, durante los años en que estuvimos en peligro. (Foto por Alejandro Agostinelli. De der a izq: Romaniuk, Franch y Checchi.
FUGITIVOS DE LA ETERNIDAD
«Es un signo de los tiempos. Esto nace del descrédito de la gente, que no encuentra respuestas y busca ídolos con pies de barro», opinó sobre el suicidio en masa Rafael Santamarta, integrante de la filial local de la Asociación del Cielo a la Tierra, seguidores del contactado Giorgio Bongiovanni. El grupo que sigue al estigmatizado de Fátima -que previó el fin del mundo para agosto de 1991- es uno de los 400 grupos de contacto ovni censados en la Argentina desde 1952. El vaticinio no se cumplió, pero en esa fecha a Giorgio le brotaron dos nuevos estigmas en los pies.
Sergio de los Santos, ex cameraman de Canal 9, ex marido de Estela Molly y ex predicador apocalíptico, lideró Bienaventuranza Cósmica. «Vayan juntando mantas, una garrafa, miel, chocolate y velas Ranchera, que son las más baratas. Las naves que van a bajar, comparadas con las de Spielberg, van a ser exploradoras. De una forma calma, pero progresiva, vayan comprando». Así preparaba a sus seguidores en enero de 1992: «Justicia es Plan de Evacuación: sacar a los hermanos que hayan amado más. Y los otros tendrán que ir a Hercólubus a repetir de grado».
Francisco Checchi lidera el Grupo Alfa, con más de 150 socios. «Puerta del Cielo -dijo- estaba influido por los Grises, seres que trabajan para la confusión, como los que se contacta Valentina de Andrade«. Rechaza la evacuación a lo Applewhite porque «el suicida pasa a planos de sufrimiento atroz».
La popularidad de los cultos dedicados al contacto con extraterrestres no es sorprendente: una encuesta realizada en 1994 arrojó que el 20 % de los bonaerenses cree que «los E.T. influyen en nuestra vida». Para el 50 % de los norteamericanos, los ovnis son reales y el gobierno silencia la verdad. Otro 20 % cree que la Segunda Venida de Cristo es inminente.
Así era el mapa de la fe, al menos, durante los años en que estuvimos en peligro. (Foto: Alejandro Agostinelli. De der a izq: Romaniuk, Franch y Checchi.)

Sus seguidores tomaron esta trágica decisión cuando el carismático «Do» concluyó que el grupo había madurado y coincidieron otros factores, tales como la reclusión voluntaria (el «mundo externo» era hostil a sus ideas), la discriminación ideológica (sus teorías bizarras eran fuente de rechazo), una amenaza social latente (el antecedente de Waco, donde se opuso la fuerza de las armas a reclamos teológicos), una interpretación inequívoca de pretendidas señales proféticas (la imaginaria presencia de un Ovni detrás de la cola del cometa Hale-Bopp) y un mandato doctrinario irrevocable: los adeptos se creían una tripulación; y en su infinita, pasmosa ingenuidad, simplemente consideraron que había llegado el tiempo de embarcar.

Cuando los conversos a una religión minoritaria toman, o son llevados a tomar, una decisión extrema, es inevitable que le suceda cierto clima de incertidumbre. Por una vez, la inquietud parecía justificada: los casos anteriores (como los suicidios colectivos del Templo del Pueblo, en Guyana, o los de la Orden del Templo Solar, en Suiza y Canadá), eran movimientos casi desconocidos por periodistas, académicos y grupos laicos o religiosos que se oponen a las sectas.

Puerta del Cielo, en cambio, era un grupo muy conocido por los científicos sociales, tanto que se convirtió en el caso paradigmático citado por los especialistas contrarios a las ideas de conversión repentina y lavado de cerebro.

MARSHALAPLLEWHITERobert W. Balch y David Taylor, sociólogos de la Universidad de Montana, ingresaron al grupo en 1975, justo cuando sus líderes –conocidos como Los Dos, o Bo y Peep– aparecieron en los diarios a raíz de que 20 personas se unieron a aquella extraña pareja que prometía alcanzar la vida eterna en el espacio exterior. «Sólo escapando de la atmósfera del planeta, envenenada espiritualmente, los humanos podrán romper el ciclo sin fin de muerte y reencarnación a la que está condenada la existencia humana». En 1977 describieron prácticamente el mismo sistema de creencias que el grupo mantuvo hasta el final. Nada de lo cual sirvió para prever que los adeptos iban a llegar tan lejos.

Primer film de ciencia ficción de alto impacto donde el centro era la ufología religiosa.
Encuentro cercanos.. fue el primer film de ciencia ficción de alto impacto con un discurso religioso. Luego vino E.T.

Los estudiosos observaron que los cambios más radicales en la conducta de los miembros –como desprenderse de sus posesiones y abrazar con entusiasmo las creencias del grupo– habían ocurrido antes de que decidieran integrarse. Además, los adherentes mostraban hacia afuera una convicción militante que no se reflejaba por dentro: los buscadores pasaban gran parte de sus días peleando con sus dudas, vacilando sobre si les convenía quedarse o irse del grupo. Esa descripción, descubrieron luego, sólo enfocaba el proceso de reclutamiento, y no lo que sucedió después con la minoría que decidió quedarse. “El compromiso genuino no se desarrolló sino hasta que Bo y Peep introdujeron procesos de influencia social tales como la regimentación de la vida diaria, y el uso de ejercicios mentales para eliminar el pensamiento independiente”, escribe Balch en una monografía incluida en The Gods Have Landed (Los dioses han aterrizado, J. Lewis ed. 1995), la biografía sociológica más precisa del grupo antes del suspiro final.

LUS Y SOMBRA
A fines de los setenta, cuando la investigación comenzó, Balch le quiso proponer a Bo y Peep “documentar sus últimos días en el planeta”. Pero más tarde decidió que debían infiltrar el grupo. “Estaban obsesionados con los ‘espíritus’, o las ataduras a nivel humano que tomaban la forma de dudas, deseos, viejos hábitos y recuerdos de amigos y parientes que habían quedado atrás” –escribe. “Sólo cuando estas ‘influencias’ hubieran sido vencidas, serían aptos para entrar la ‘Próximo Reino’. Bo y Peep habían creado un entorno encapsulado donde los extraños no eran bienvenidos”.

CultosOvni ArgEn la Argentina, el único grupo platillista argentino que llegó a las primeras planas fue el Lineamiento Universal Superior (LUS).

Todo paralelismo de la dinámica interna del LUS con la de Puerta del Cielo se limita a los lapsos en que aquellos vivieron en comunidad o mantuvieron una intensa actividad previa a las cambiantes fechas del fin de los tiempos, en las que los elegidos también iban a ser rescatados por un ovni. Nació en mayo de 1981, cuando el platense Roberto Olivera comenzó a canalizar mensajes de individualidades cósmicas destinadas a su mujer, la brasileña Valentina de Andrade, convertida en «enviada por el auténtico Padre Universal». Las otras religiones –creían– “responden al mismo dios nefasto que gobierna este sistema solar”. Así, el mundo se dividió en zuitas (enviados de la Luz) y nefastos (enemigos de la Luz). Durante los períodos de mayor compromiso, la vida de los miembros estaba muy regimentada: se proponían juegos para “descontaminar las energías”, usaban técnicas para “romper los pactos energéticos”, y otras directivas para poner a prueba su disciplina, lealtad y entrega.

ValentinaTV
De Andrade abraza a Teruggi. La policía brasileña tergiversó lo que el hombre dijo y marche preso.

Hoy (esta nota fue escrita en 1997) permanece activo un pequeño núcleo. En 14 años el LUS pasó por muchos cambios. Las últimas descripciones fiables se remontan a 1992, año en que el grupo se refugió en un inviolable ostracismo. No era para menos: en julio de ese año, la policía brasileña relacionó a Valentina y a su pareja de entonces, José Teruggi, con la desaparición de un niño en el sur del Brasil. De Andrade creía que los niños menores de 12 años estaban «poseídos por energías nefastas». El antecedente legitimó la acusación. Poco después, la Justicia los declaró inocentes. Según algunos, la falsa imputación renovó el fervor de los adeptos más convencidos de que Valentina era quien decía ser, esto es, la encarnación de María Magdalena. Otros desertaron por diversas razones, y muchos quizá lo hicieron asustados por pertenecer a un grupo cuestionado y no por haber renunciado a sus creencias. La persecución, además, consolidó entre los adeptos la impresión de que Valentina había sido crucificada a instancias de «los nefastos».

De Andrade y Teruggi
De Andrade y Teruggi

Cuando se prendió la alarma del LUS, el entusiasmo contactista, que floreció entre 1986 y mediados de 1992, entró en un cono de sombra. El clima de sospecha introdujo un nuevo vector dentro del conjunto de creencias más bien conspiranoicas del platillismo religioso: si ellos realmente tenían que cumplir una misión, los detractores confirmaban que su camino era el verdadero.

Por entonces, el mensaje E.T. de moda coincidía en vaticinar que el Hercólubus, un cuerpo celeste tan imaginario como el ovni que escoltaba al cometa Hale-Bopp, iba a acabar con la vida en la Tierra.

Rubén Garibotti pocos años después de aterrizar en Capilla del Monte.
Rubén Garibotti pocos después de aterrizar en Capilla.

Para muchos, el puerto de embarque era el cerro Uritorco, en Capilla del Monte, Córdoba. El artista plástico Rubén Garibotti, ex integrante de otra avanzada contactista que viajó a las sierras chicas para fundar una comunidad, recordó así el planteo que le hizo a la canalizadora del grupo: «Un día me enojé y dije: ‘Si encarné en el planeta Tierra, tengo que dejar el pellejo acá. ¿A dónde ir? ¿La gente va estar tirada en la calle, llorando, sin entender qué pasa? ¿Nos vamos a ir todos al carajo en una nave, a un planeta maravilloso? Y acá ¿quién se va a quedar?’». Pero la profecía fracasó. «La desilusión fue tal que nuestra ‘guía’ se enfermó. Tuvo una infección estomacal, se quiso curar siguiendo una estricta dieta macrobiótica y luego murió de hepatitis», evoca con tristeza.

 5 SEÑALES DE ALERTA "Es cierto que existen situaciones potencialmente peligrosas en algunos cultos", advierte la socióloga Eileen Barker, presidente de Inform, una prestigiosa red de información dedicada a los movimientos religiosos alternativos, en su libro News Religious Movements: a practical introduction. Si bien aclara que los problemas serios se circunscriben a una minoría de casos, recomienda abrir un canal de diálogo y afianzar vínculos afectivos con los devotos comprometidos en grupos donde se cumplan al menos 3 (tres) de estas condiciones: 1) Un movimiento aislado social o geográficamente del resto de la sociedad, 2) Un movimiento con fronteras abruptas e inegociables entre "ellos" y "nosotros" (los buenos y los malos), 3) Cuando los líderes reivindiquen una autoridad divina para sus acciones o pedidos, 4) Cuando el converso dependa cada vez más del movimiento para definiciones y pruebas de lo que sería "la realidad", y 5) Cuando son otros los que establecen decisiones importantes sobre la vida del converso.

5 SEÑALES DE ALERTA
«Es cierto que existen situaciones potencialmente peligrosas en algunos cultos», advierte la socióloga Eileen Barker, presidente de Inform, una prestigiosa red de información dedicada a los movimientos religiosos alternativos, en su libro New Religious Movements: a practical introduction. Si bien aclara que los problemas serios se circunscriben a una minoría de casos, recomienda abrir un canal de diálogo y afianzar vínculos afectivos con los devotos comprometidos en grupos donde se cumplan al menos 3 (tres) de estas condiciones:
1) Un movimiento aislado social o geográficamente del resto de la sociedad,
2) Un movimiento con fronteras abruptas e inegociables entre «ellos» y «nosotros» (los buenos y los malos),
3) Cuando los líderes reivindiquen una autoridad divina para sus acciones o pedidos,
4) Cuando el converso dependa cada vez más del movimiento para definiciones y pruebas de lo que sería «la realidad», y
5) Cuando son otros los que establecen decisiones importantes sobre la vida del converso.

EL ANTIDOTO ARGENTINO
Así finalizó la temporada en que estuvimos en peligro. Unos, como muchos ex adeptos del LUS, emigraron a grupos de signo opuesto o se retiraron a una vida sencilla. Garibotti y sus compañeros aprendieron que las respuestas están en cada uno, y no fuera del planeta. Otros cambiaron de rubro esotérico o se convirtieron en conferencistas profesionales, más apurados en pagar las cuentas que en propagar la buena nueva. Todos, eso sí, parecen haber sacado buen provecho de la experiencia. Incluidos los comandantes alienígenas, cuyos mensajes comenzaron a apartarse de los malos augurios para retornar a un espíritu ecuménico, más new age, promoviendo ceremonias de meditación por la paz, actividades solidarias o de defensa del medioambiente.

En la Argentina, los desertores del Apocalipsis sobrevivieron y contaron el cuento. Pero esto no significa que no subsistan grupos que prediquen el famoso Plan de Evacuación cerca de los llamados centros energéticos, alejándose de la sociedad para construir realidades paralelas que –si se dan 3 de 5 condiciones (ver recuadro)– podrían tener algún grado de riesgo.

El suicidio platillista de San Diego –dicen los especialistas– influirá más como aversivo que como preludio de una reacción en cadena. Para Frigerio, la idiosincrasia argentina juega a favor: “En los Estados Unidos, la gente que estudia o trabaja suele vivir lejos de su lugar de origen, lo que no les permite mantener un vínculo estrecho con familiares y amigos. Nosotros, en cambio, somos más familieros. Esto funcionaría como un antídoto cultural que tiende a impedir el desarrollo de grupos que sugieran cortar los lazos afectivos”.

La mentalidad apocalíptica, en tanto misión para promover cambios sociales, conduce al fanatismo cuando unos se lo toman al pie de la letra y otros la combaten como si –en vez de una expresión de la religiosidad de fin de siglo– fuera un síntoma de locura organizada. Comprender el fenómeno como una metáfora de este tiempo vertiginoso acaso sea una señal de madurez.

Cefer, a quien no le simpatizan los ángeles con sotana, también cree que los extraterrestres vendrán a rescatar a un seleccionado de elegidos. Por cierto, Cefder cree que todos somos extraterrestres. Por lo mismo apuesta a la responsabilidad del hombre que cree: “San Diego marca el fin de la inocencia”. Y deja dos grandes ideas para terminar: “El Infierno no sólo existe: se construye. Y el Paraíso… bueno, el Paraíso siempre puede esperar”.

Publicación original: revista “Descubrir” Año 6, N° 70, mayo de 1997. Descargar en PDF.

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El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

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