“Es hora de disfrutar de la literatura ovni y asombrarse por las historias, sin burlarse”
El Ing. Luis Ruiz Noguez, veterano estudioso de temas ufológicos y editor del indispensable blog dedicado a lo paranormal Marcianitos verdes, cuenta cómo nació su nuevo libro: ¿Flota algo sobre el mundo? (Coliseo Sentosa, 2024).
Hace algo más de un año, el Ing. Luis Ruiz Noguez convocó a varias decenas de ufólogos, escépticos, periodistas y otros interesados en los resbaladizos platívolos para celebrar el 55 aniversario de Algo flota sobre el mundo, la legendaria obra en la que el periodista y poeta Carlos Murciano reunió a las primeras camadas de investigadores del siglo XX. El resultado fue una remake/homenaje de aquel libro: un heterogéneo menú de opiniones que honran el concepto que hoy tiene el tal Noguez de los ovnis: “Sólo son literatura”. Aunque las entrevistas, claro, no lo son: en el libro, 32 observadores inmersos en ufolandia responden un cuestionario exhaustivo.
Por Luis Ruiz Noguez *
Desde hace algún tiempo da vueltas en mi cabeza la idea de que el tema de los ovnis va más allá de ser un mito. En realidad sólo es un asunto de literatura; en algunos casos de buena calidad y en otros no tanto. En esas cavilaciones me encontraba cuando recordé que incluso un poeta escribió uno de los primeros libros sobre el tema de los platillos voladores. Busqué la obra de Carlos Murciano Algo flota sobre el mundo (1) en mi biblioteca, pero me di cuenta de que fue uno de los que tuve que vender en una de las crisis económicas que tuvimos en México.
Fui a internet para ver si lo podía comprar, pero los precios son una broma de mal gusto. En ese entonces (principios del 2023), en las descripciones vi que ese libro se había publicado en 1969 y que al año siguiente (es decir, para 2024) se cumplirían 55 años de su publicación. Me pareció que sería una buena idea festejar esos 55 años con una obra similar que consistiera en entrevistar a los ufólogos, los críticos e incluso los escépticos del tema en el ámbito ufológico iberoamericano actual. Además, eso me daría más material o “literatura ufológica”, de diferentes fuentes y formas de pensar, para abonar a la idea de que los ovnis son sólo eso.
No sé si una de las etapas del escepticismo (¿tal vez la última?) sea la de dejar de preocuparse por un tema en particular (en este caso los ovnis), dejar de dar explicaciones, de solucionar casos, de descubrir fraudes o engaños y sentarse a un lado del camino para ver pasar el desfile. Estoy hablando de disfrutar la literatura ovni; de permitir asombrarse por las historias de los contactados, sin burlarte de ellas ni decir por qué y dónde están equivocados o simplemente mintiendo. De ver la parte artística que tienen (o no) algunas de las fotografías de ovnis. De apreciar la nueva vuelta de tuerca para mantener a flote los platillos volantes, ovnis, VEDs o FANIs. En fin, de reclinarte en tu sillón con los refrigerios que te gusten, para leer –sólo por el gusto de hacerlo– un nuevo relato, una historia de ovnis.
Porque, de cualquier forma, hay muchos otros que hacen una mejor labor de debunking que tú. Y me refiero a Juan Carlos Victorio, Manuel Borraz, o el mismo Mick West, y tantos otros.
¿Quiere eso decir que ya no soy escéptico? No necesariamente. Y diré lo siguiente, consciente de que pueda provocar, en algunos, cierto escándalo: después de casi cinco décadas en el mundo de los fenómenos paranormales y, aprovechando la experiencia de otros estudiosos de estos temas, como Vicente-Juan Ballester Olmos, Félix Ares de Blas, Robert Sheaffer, entre otros, además de que en todos estos años de ufología no se ha presentado el OUP u Objeto Ufológico Permanente (no confundir con los UAP), ya no dudo, ni mantengo en pausa mi opinión sobre los ovnis.
Definitivamente los considero más que un mito. Ya lo he dicho, sólo son literatura. Por ello tomé este proyecto, pero a diferencia de Murciano, que en el título de su libro afirmaba que Algo flota sobre el mundo, yo lo pongo en duda cuando digo ¿Flota algo sobre el mundo? Y soy yo quien hace la pregunta, no mis entrevistados (o, al menos, no todos).
Hablando de los entrevistados. Se decidió dar cabida a (casi) todas las voces. No aceptamos a los contactados, los mitómanos, los que viven del engaño o que se dedican a divulgar mentiras. Ya cada uno sabrá a quiénes nos estamos refiriendo. Pero los ufólogos, los escépticos, los investigadores, los académicos y todos aquellos que de forma íntegra, honrada y de buena fe se encuentran en este medio, todos ellos fueron bienvenidos.
Originalmente tuvimos un listado de 92 posibles entrevistados, todos con cierta influencia en este medio, ya sea por haber publicado libros, revistas, artículos o tener blogs o vlogs. Muchos incluso fueron sugeridos por otros entrevistados.
A todos se les enviaron correos para explicarles el proyecto y solicitar su colaboración. La mayoría no contestó. No sé si por la mala fama de escéptico de “el tal Noguez”, o porque el correo se fue a la bandeja de spam. Otros aceptaron la invitación, pero finalmente no contestaron nada. Algunos nos dijeron directamente que no participaban porque tenían miedo de que fueran objeto de burlas por parte de este entrevistador y, a pesar de que les aseguré que no era esa mi intención, declinaron participar.
Lo que lamento es la poca representación del lado de las mujeres. Algunas de ellas, de inicio, aceptaron participar, pero al final sólo unas cuantas contestaron los cuestionarios.
La idea del libro consistía en tres etapas:
-Un cuestionario inicial de 30 preguntas.
-Un segundo cuestionario para hacer algunas precisiones
-Si dos o más de los entrevistados tenían ideas diametralmente opuestas se haría una entrevista a tres (o más bandas) para intercambiar y confrontar esas ideas. (Esta última etapa nunca se dio, para evitar conflictos)
Al final obtuvimos 32 entrevistas. Desafortunadamente no se pudo entrevistar a Don Pablo Petrowitsch. Él y Vicente-Juan Ballester Olmos hubieran sido los dos únicos personajes en aparecer en ambos libros (el de Murciano y el actual); sólo lo logramos con Vicente-Juan. El original resultó un mamotreto ilegible que hubo que editar, darle forma y cohesión. Creemos que el resultado es una obra pulcra que, gracias al concurso de Coliseo Sentosa aporta un grano de arena a la comprensión de los aficionados al tema, los principales valedores de la permanencia hasta el día de hoy de nuestros queridos platillos voladores.
(*) Luis Ruiz Noguez es Ingeniero Químico por la UNAM. Es editor del blog Marcianitos verdes. Es autor de varios libros, entre ellos Extraterrestres ante las cámaras / Tomo 1, 100 fotos de extraterrestres y La autopsia extraterrestre. Un mito dentro del mito (todos publicados por Coliseo Sentosa). En el sitio Dios! todavía se puede leer una divertida autobiografía. Y en su blog también desarrolló las motivaciones y el sentido de su ¿Algo flota sobre el mundo?, una antología plativolista que será difícil de soslayar.
(1) Murciano, Carlos (1969). Algo flota sobre el mundo. Tras las huellas de los platillos volantes. Editorial Prensa Española, Madrid. 375 pps.
Quiénes fueron los entrevistados. Cómo conseguir tu copia de ¿Algo flota sobre el mundo?
ESOS RAROS ESCÉPTICOS MEXICANOS. Panel organizado por la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (Somie) en el Club de Periodistas de Ciudad de México (sin fecha). De izq. a der: Mario Méndez, Héctor Chavarría, Héctor Escobar, Óscar García y Luis Ruiz Noguez. Fuente: Revista El Escéptico, Otoño-invierno 2015. Entrevista a Luis Ruiz Noguez. Por Diego Zúñiga C.
