Sueños huérfanos: Matías Morey partió un día de cielo despejado

«Sirva pues, esta recopilación, no como el testamento de nadie, sino mejor como el testimonio de alguien que, si algún mérito puede tener, es el de haber asistido en primera fila a la derrota de unas determinadas maneras de hacer y entender lo que, –a falta de un nombre mejor– llamamos ufología»

(«Cielos despejados», Matías Morey, 2021)

Matías Morey Ripoll (1966-2022) fue un querido compañero de aventuras intelectuales, fascinado como muchos de nosotros, en el estudio de los fenómenos, los mitos, los misterios y las personas entregadas a ello, sin renunciar al espíritu crítico ni al sentido del humor.

Es autor de dos libros imprescindibles: “Extraterrestres en televisión” (2012) y “Cielos despejados” (Coliseo Sentosa, 2022). Publicó su primer trabajo en Cuadernos de Ufología, en 1991. Fue patrono de la Fundación Anomalía (luego Íkaros), que llegó a presidir.

Antes de marcharse liberó la versión digital del libro colectivo del que fue coordinador, Diccionario Temático de Ufología (DTU), en su XXV aniversario.

Por Diego Zúñiga Contreras

Vi su nombre por primera vez en la portada del “Diccionario Temático de Ufología” en 1997, cuando ese libro salió a la venta y yo me entusiasmé con la idea de comprarlo y tenerlo en Chile. Poco después entramos en contacto. Así fue porque Matías Morey Ripoll, que de él estamos hablando, empezó a colaborar de forma subterránea con La Nave de los Locos, la revista ufológica que editábamos al sur del mundo con Sergio Sánchez Rodríguez. Nos apoyó con material y hasta con consejos sobre diagramación de sitios web, porque Matías era webmaster de la Fundación Anomalía. Era también uno de sus aglutinadores, su asesor legal e incluso su presidente. Estuvo así, oculto a los lectores del boletín chileno, hasta que finalmente su nombre apareció publicado en 2002, con el comentario de un libro de Paolo Toselli.  

Hablamos de Matías porque su repentino fallecimiento, el 14 de noviembre de 2022, cuando apenas contaba 56 años, significó un duro golpe para quienes tratamos con él, compartimos intereses e incluso nos embarcamos en aventuras editoriales demenciales, solo por el gusto de publicar libros. Dueño de un humor agudo, de una pluma mordaz que arrancaba carcajadas, Matías prefería el trabajo tras bambalinas, entregar sus talentos para beneficio de otros. Su labor como coordinador del “Diccionario Temático de Ufología” es muestra de ello.

La pluma mordaz, decíamos. Hay dos ejemplos que nos lo demuestran: “Pesadilla de una noche de verano (boreal)” fue su aporte al último número de La Nave de los Locos, en 2006. Un relato alucinante donde la risa es inevitable, como inevitable lo es también en “Arnoldiana. Recuerdos de la era ufológica”, un documento genial publicado en 2011 en Cuadernos de Ufología y que no trata sobre ovnis, sino de eso que hacen los ufólogos: reunirse, conversar, reírse de chistes propios incomprensibles para alguien fuera del tema, hacer camaradería, sacarse fotos y ser amigos.

Matías escribió “Extraterrestres en televisión”, publicado en 2012. Cuatro años antes había participado en el libro colectivo “Vida en el universo. Del mito a la ciencia”, coordinado por Ricardo Campo, con el ensayo “Extraterrestres y ovnis en el cine. Alienígenas y platillos volantes como argumentos cinematográficos”, y en 2021 lanzó, junto a Coliseo Sentosa, su compilación de ensayos “Cielos despejados”. Ahí desliza su creciente interés por la “astrocultura”. Astrocultura y cine ufológico, se deduce ya, eran sus platos principales. Sabía como pocos de películas de ciencia ficción, una muestra de su curiosidad sin límites.

Matías Morey Ripoll (1966-2022)

Recientemente había retomado su interés por la ufología, que sufría vaivenes debido a su carga laboral e interés en numerosos otros asuntos, y republicó, a propósito de su 25 aniversario, el “Diccionario Temático de Ufología” (ver abajo). En eso colaboré también revisando los textos, lo que nuevamente dio pie a una sucesión de divertidos correos electrónicos donde Matías, otra vez, sacaba a relucir esa punzante genialidad, tan bienvenida siempre. Generoso como era habitual, envió copias de la reedición a todos quienes colaboraron en su momento con el proyecto.

Hace un par de semanas me escribió para comentarme los progresos de un proyecto que teníamos en mente: un libro sobre lenguajes alienígenas en el cine, la ufología, la literatura y la cultura en general. Estaba recopilando información y trabajando a fondo en ello, y Coliseo Sentosa, la editorial que dirijo, sería la casa donde habitaría ese libro. En sus indagaciones descubrió una curiosidad que enseguida quiso compartir conmigo: un lenguaje marciano descendiente del idioma “español chileno” que se había convertido en la lengua oficial de la República Democrática de Marte, una nación independiente surgida de facto tras un viaje espacial chileno. “Para que veas con las cosas que tengo que lidiar para haceros ricos”, escribió Matías, riéndose de la precariedad de nuestros sueños editoriales, unos que quedan ahora un poco huérfanos ante la temprana partida de un amigo entrañable.

LA BIBLIOTECA UFOLÓGICA. El ciclo de Diego Zúñiga y Sergio Sánchez Rodriguez abordó el relanzamiento del «Diccionario Temático de Ufología», publicado en 1997 por la Fundación Anomalía y puesto en circulación por su coordinador, Matías Morey, con motivo del 25 aniversario de la obra.

«Yo he perdido un trocito de mí»

Por José Ruesga Montiel

Me vas a permitir decir unas breves palabras sobre un amigo que nos ha dejado huérfanos. La marcha de Matías ha significado perder parte de ese interior que inexplicablemente se crea cuando conectas con un ser tan especial como era él. Desde su pausada manera de entender la vida, nos hizo crecer como personas a la vez que aportó toda la calidad intelectual y humana de la que era depositario en nuestros proyectos comunes. Fue el compañero leal que estuvo a nuestro lado hasta el último momento de la lucha por la supervivencia de la Fundación Íkaros, haciendo que viéramos con normalidad el final de 15 laboriosos años de trabajo, sueños e ilusiones, que la crisis se llevaba sin remedio. Su aportación a la presidencia de la misma en los años 2004-2008 -y no en 2000-2004 como se ha dichos-, significó el darnos un plus de serenidad ante las adversidades que luego la crisis nos trajo. Pese a mi alejamiento desde 2013 de la ufología, Matías siguió siendo mi amigo entrañable que no dudó ni un momento en colaborar conmigo para poner en circulación mi libro de «Ovnis en Andalucía: Homenaje a la figura y obra de Manuel Osuna Llorente», en ese rasgo que siempre le definió, la generosidad. Yo he perdido un trocito de mí, además de un amigo. Descanse en paz

Matías Morey Ripoll, o el altísimo perfil de los que cultivan el perfil bajo

Por A.A.

La partida de un amigo es difícil siempre, pero es más triste todavía cuando es imprevista. Nadie, ni él mismo, vislumbraba un final temprano, a sus 56 años.

Entre la consternación, el dolor y la incredulidad, nos debimos sobreponerse al golpe para comunicar quién es, quién fue, nuestro entrañable amigo.

Matías fue un caso especial: en sus proyectos los otros, sus amigos, ocuparon el primerísimo lugar. Atrás, a veces lejos, él.

A mediados de 1995 distribuyó a varios posibles colaboradores de Cuadernos de Ufología, básicamente un grupo de amigos heterogéneo pero con ciertas afinidades, la primera lista de vocablos, que fue engordando, para lo que iba a ser el Diccionario Temático de Ufología (CdU, 1997). Fue un trabajo colectivo que Matías se puso al hombro. Este año, sorpresivamente, anunció una nueva edición actualizada y corregida. Otra vez, eligió el humor para comunicar la novedad.

Entre quienes le conocimos, lo tratamos o tanto le quisimos estamos consternados por el dolor de la pérdida. También, porque con su desaparición se esfuma parte de nuestra historia.

Es autor de dos libros imprescindibles: “Extraterrestres en televisión” (2012) y “Cielos despejados” (Coliseo Sentosa, 2022). Había publicado su primer trabajo en Cuadernos de Ufología, en 1991. Fue patrono de la Fundación Anomalía (luego Íkaros) que llegó a presidir entre 2000 y 2004. Hasta hace algunos años actualizó el material de la ex Fundación en este sitio

Creó varias listas de correo  antes de la existencia de las redes sociales, Ortotenia, Amigos de CDU,  las dos encarnaciones de la Lista Anomalist y Hapax, seguida de su sucesora Liminal. En Facebook estaba de incógnito en una página devocional de «2001. Odisea en el espacio», película de la que era un intenso fan.

Así se presentó en el colectivo Anomalist el 23 de diciembre de 2019:

«Para que no falte nadie, ahora se presenta el administrador de la lista. Nací, a temprana edad, en Valldemossa (Mallorca, Islas Baleares). En una de mis muchas otras vidas, la que me da de comer, soy licenciado en Derecho, especialista universitario en ordenación del territorio y urbanismo, y funcionario en esta cosa: ADTM (soy, por así decirlo, vecino de Domingo Hernández).

Historial: en mi vida entre los ufólogos, las malas compañías me llevaron primero hasta Cuadernos de Ufología, y más tarde a la Fundación Anomalía, donde, como miembro del patronato, me responsabilicé de la asesoría legal, de las listas de correo y la página web, de la revista @nomalía en sus últimos números, e incluso fui su presidente (2000-2004). Coordiné la redacción del Diccionario Técnico de Ufología (1997) y he escrito diversos artículos tanto en CdU como en @nomalía. También he sido miembro del CEI de Barcelona, y publiqué varios trabajos en Papers d’Ovnis.

Intereses: Nunca me ha gustado demasiado la investigación de casuística, aunque llegué a compilar un catálogo de sucesos registrados en las Islas Baleares (1996). Me he centrado más en los aspectos culturales, históricos y sociales de la creencia en los extraterrestres, en que se basan la mayor parte de mis trabajos. Tengo un blog muy malo al respecto, Marcianesco, que ni siquiera me gusta a mí.

Proyectos actuales: En realidad, no tengo proyectos en este campo, excepto el de conservación de los materiales generados por la Fundación Anomalía y los ufólogos de su línea de pensamiento, que intento recopilar en cdufo.info  No obstante, siendo sincero, no encuentro tiempo para hacerlo avanzar. Más allá de la ufología estricta, mantengo todavía el blog de HALs (hidroaerolitos), y últimamente recopilo documentación sobre la búsqueda intuitiva de aguas subterráneas (zahoríes) de cara a un posible libro.

Bibliografía (parcial y mezclada con otros temas) on line

MATÍAS SIEMPRE FUE EL PRIMERO en enterarse de los estrenos cinematográficos plativolistas, no importa si eran tanques de Hollywood o cortometrajes realizados en parajes exóticos. En febrero de 2014 anunció el estreno de Under the Skin. “Si nos han de invadir, al menos que los invasores sean como Scarlett Johansson«, escribió.

Cuando dejó de salir Cuadernos de Ufología y quedaba formalmente disuelta la Fundación Íkaros, el editor de este blog le hizo la siguiente entrevista:

Matías Morey Ripoll es autor del flamante “Extraterrestres en televisión”. Estuvo a cargo de todos los temas legales de la Fundación, la gestión y el soporte de la página web y de las listas de correo y de la revista @nomalía, en sus últimos números. También se ocupó de aquellos proyectos que requerían de una cierta estructuración y método, como la redacción del Diccionario Técnico de Ufología, el thesaurus, HALs, etc.

1. ¿Qué ha representado para ti la existencia durante todos estos años de este colectivo?

Ha sido una oportunidad para conocer otras personas con inquietudes semejantes, y que me eran difíciles de encontrar en mi entorno más cercano, a veces tan prosaico. Tal vez a diferencia de otros colegas, yo he sido un ufólogo muy poco ufológico, porque tenía una biografía y otras quimeras al margen de los ovnis. Sin embargo, todos necesitamos del grupo para consolidar incluso nuestras empresas más personales. Al final, creo que se trata siempre de lo mismo: de conocer mejor al ser humano y, de pasada, a uno mismo. Con ello ya quedaría satisfecha mi curiosidad sobre el 50% del universo (quedaría la otra mitad, el eterno femenino de Goethe, pero esa ya es otra historia…).

2. ¿Crees que debería proseguir?

Creo que alguien ya debería haber recogido el relevo, pero eso no se ha producido y ya es casi imposible que suceda. Muchas cosas que ha hecho la fundación merecen salvarse y se han ganado la continuidad; pero he de reconocer que, en cambio, no se han conseguido eliminar por completo las dinámicas perversas de otros grupos ufológicos anteriores, y eso me hace ser escéptico sobre la viabilidad de tales colectivos en el mundo actual.

3. Si es así ¿con quiénes y por qué?

Con quien tenga una visión sensata del tema. Es así de sencillo resumirlo, pero ya sabemos que en la práctica es difícil encontrar personas que no estén intoxicadas por las desviaciones más delirantes de lo ufológico. Necesitamos una ufología razonable, para personas normales, con hipotecas e inquietudes futbolísticas, y no para individuos que parecen escapadas del manicomio. ¿Por qué? Porque los ufólogos no somos peores que los adictos a Facebook, los peronistas o los buscadores de fósiles, y tenemos derecho a reclamar nuestro espacio vital en un mundo en que ninguna excentricidad parece ya excesiva.

Este texto para  Dios! (2002) fue su primera biografía ufológica en la web:

Nació el 27 de agosto de 1966 en Valldemossa (Mallorca, Islas Baleares, España). Coordinó el Diccionario Temático de Ufología (Fundación Anomalía, Santander, 1997). Desde 1997 es miembro del Patronato de la Fundación Anomalía, como vocal de bases de datos, página web y asesoría legal. Como tal, desempeña las funciones de webmaster de la web de la Fundación Anomalía <www.anomalia.org> y de administrador de las listas de correo de la entidad (Ortotenia, Anomalist, Anomalinfo, Hápax y Patronos). Es licenciado en Derecho por la Universidad de las Islas Baleares (1989) y especialista universitario (título de posgrado) en Urbanismo y Ordenación del Territorio por la misma universidad (1999). Entre 1991 y 1993 preparó oposiciones a la Carrera Judicial.

También obtuvo el título de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Baleares (1993-1995), aunque nunca ejerció como letrado. Actualmente es funcionario de carrera (1999) del Consell Insular de Mallorca, como Técnico de Administración General, y ostenta la jefatura de la sección jurídico-administrativa del Servicio de Disciplina Urbanística, Habitabilidad y Litoral, dependiente de la Comisión Insular de Urbanismo de Mallorca.

Es autor de diversos trabajos ufológicos publicados en “Cuadernos de Ufología”, revista publicada por la Fundación Anomalía.

Vicente-Juan Ballester Olmos

Entre otros, se destacan «Ufología y modelos de ciencia» (1991, CdU nº 11, 2ª época); «Caos y casuística ufológica» (1995, CdU nº 19-20, 2ª época); “La Fundación Anomalía en Internet” (1998, CdU nº 22-23, 3ª época) y “Apuntes para una historia de la ufología balear” (2001, CdU nº 27, 3ª época). En la revista «@nomalía» (con V-J Ballester Olmos) publicó «27 de noviembre de 1999: ¿la última reentrada del milenio?» (2000, nº 2), y en «Papers d’OVNIs» (publicación del Centro de Investigaciones Interplanetarias, CEI) “La nave portadora de 1953” (1996, nº 35-36, 1ª época) y “El triángulo inmortal de las Baleares” (1998, nº 9, 2ª época). Tiene pendiente de conclusión el CASUIB (Catálogo de Sucesos Ufológicos de las Islas Baleares) y un artículo -junto con J.J. Montejo– sobre el olvidado ufólogo propulsionista Francisco Aréjula. Sigue trabajando en la presencia de la Fundación Anomalía en Internet y en la elaboración de un thesaurus sobre terminología ufológica.

Es una pérdida irreparable, fue nuestro amigo, nuestro asesor legal, nuestro mejor consejero, ecuánime, rigurosísimo y con un fino sentido del humor. Además de miles de recuerdos entrañables, nos ha dejado su obra, de gran calidad. DEP, Matías.»

Vicente-Juan Ballester Olmos

También publicó diversos artículos sobre la historia del torneo de fulbito de Valldemossa en las revistas «Miramar» y «Valldemossa» (1999-2001), y es autor de los textos de la guía turística de esta localidad. En 1989 ganó el tercer premio del certamen de relatos breves de “Diario de Mallorca” con su cuento de ciencia-ficción “Sin título”. Es autor de la monografía “Les competències dels consells insulars en matèria de disciplina urbanística” (inédita, 1999). Ha confeccionado las portadas de los libros de la colección «Camille Flammarion de Fenómenos Anómalos». No sólo es aficionado a la ufología sino a la literatura, al cine, a la informática, el dibujo, al fútbol y el rugby (en realidad, a verlos jugar…), y a «gastar bromas inocentes» (porque sólo confesará las inocentes). Es miembro del CEI (1997), de Amnistía Internacional (1987) y socio del RCD Mallorca (1982). Vive en Valldemossa, aunque trabaja en Palma de Mallorca como funcionario del Consell Insular de Mallorca.

DTU. Matías Morey fue el factótum de una gran obra colectiva, Diccionario Temático de Ufología (1997, 2022) y colaborador del libro a varias manos “Vida en el universo. Del mito a la ciencia” (2008), coordinado por Ricardo Campo.

EL ÚLTIMO RELATO DE MATÍAS

El 3 de mayo de 2022, Matías envió este texto al colectivo Anomalist bajo el título «Una tragedia moralizante»

Recientemente, un librero de viejo, con el que a menudo coincidía y que me conseguía auténticas rarezas, me envió esta imagen, que según él correspondía a una expedición organizada en la Indochina francesa de hace aproximadamente un siglo. Por lo visto, ninguno de quienes tomaron parte en ella regresó jamás, víctimas de las fiebres, los malos espíritus y los antropófagos, como suele ser habitual en estos casos. A pesar de ello, años después se recuperaron algunos restos de los desaparecidos, entre los cuales se encontraba un cuaderno con anotaciones y algunas fotografías por revelar. El librero no me aclaró cómo ni de dónde había conseguido esos materiales, pero me aseguró que eran «absolutamente desconcertantes», y sólo me adelantó la imagen de lo que parecen ser las ruinas de una ciudad perdida en medio de la selva.

INTRIGA. Para anunciar la reedición del DTU en el colectivo Anomalist, Matías eligió, otra vez, el humor.

“¿El que guiña un ojo debe ser el hombre, verdad?”, una de las pocas preguntas que recibió Matías cuando propuso al colectivo Anomalist este relato. Estábamos acostumbrados a su sentido del humor.

Hace un par de días supe que el librero había muerto la semana pasada en extrañas circunstancias, y hoy la prensa recoge la noticia del incendio de su tienda, que ha quedado reducida a cenizas. Son cosas que suelen suceder cuando se trata con ufólogos, todos lo sabemos, pero no por ello debemos sentirnos culpables. Así que lo único que queda de toda esta historia es la fotografía adjunta, que a saber qué secretos oculta. El librero ya podría haberme enviado el cuaderno, y al menos nos habríamos enterado de algo más, pero creo que tenía la intención de publicarlo por su cuenta y hacerse rico a costa de la expedición maldita, he aquí seguramente la causa de su desgracia. Sea como sea, parece que conviene tomar precauciones si alguien se encuentra con algo relacionado con estos trágicos hechos…

Matías Morey

A los pocos días, Matías Morey Ripoll reveló el envés del relato:

Bueno, desvelemos el misterio de los humanoides de la ciudad perdida de Indochina, que algún autor decía que guiñaban los ojos… 

Tenéis adjunta la versión digital del DTU en su XXV aniversario, completamente gratis para los miembros de esta lista (N. del E.: luego gratis para todos los interesados), que es la tercera edición de la obra tras las aparecidas en 1997 y 2000. La actual se diferencia de las anteriores únicamente por:

a) incorporar enlaces a las distintas voces (sólo en el PDF);

 b) haberse actualizado las fechas de fallecimiento  o extinción tanto de las personas como de las organizaciones o revistas reseñadas (porque los años no pasan en balde…);

c) incluir nuevas direcciones de Internet si las anteriores ya no estaban operativas;

d) corregir algunos errores u omisiones de las ediciones anteriores; y

e) estandarizar el uso de las cursivas y el formato de las citas bibliográficas, junto a otras cuestiones de estilo.

Por lo demás, el texto es el mismo que en las versiones previas de la obra; no he querido modificarlo porque sería un trabajo ímprobo, porque no tenía intención de alterar el espíritu con que fue escrito, y porque en general el DTU ha envejecido bastante bien, pese al cuarto de siglo transcurrido desde su aparición.

Quien prefiera leerlo en papel (y sin los enlaces del PDF) puede adquirirlo por un módico precio (12€) aquí.

La versión impresa es idéntica a la digital, salvo una breve addenda bibliográfica para mencionar algunos libros editados después de la aparición del DTU y que, según el coordinador, contribuyen a complementar la misma visión del tema que aquel propugna; así como una pequeña sorpresa para los bibliómanos. Entiendo que será interesante para los afectados por esa plaga de bibliofilia ufológica que últimamente nos ha infectado a casi todos.

En este sentido, no me ha parecido correcto publicar esta nueva versión a través de Coliseo Sentosa o Reediciones Anómalas (editoriales que tienen toda mi estima y apoyo, y con las que he colaborado y lo seguiré haciendo siempre que pueda) porque no quería perjudicarlas con la difusión de la versión digital junto con la impresa. Como de todos modos el DTU ya circuló en su día por internet, al menos que lo haga ahora con una versión más digna que las pirateadas.

DICCIONARIO TEMÁTICO DE UFOLOGÍA. DESCARGA DIRECTA.

Nada más por mi parte, espero que disfrutéis de la lectura, y que sirva esta nueva edición para celebrar el mes que viene como se merece el 75 aniversario de aquel mal día que tuvo un tal Kenneth Arnold.

Matías Morey

VICENTE-JUAN BALLESTER OLMOS coordinó un obituario grupal a Matías Morey, se descarga desde aquí.

AGRADECIMIENTOS. A Juan Pablo González y Colectivo Anomalist

Cuadernos de Ufología y el resto de las publicaciones de la Fundación Anomalía/Ikaros están disponibles en la base de datos del sitio de AFU – Archives for the Unexplained (Cortesía de Isaac Koi)

Cuadernos de Ufología

Suplemento Internacional CdU

@nomalia

CdU Addenda

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El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
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