2018 se va –bueno, en verdad huye cobardamente– y lo cerramos con una despedida acorde: éxtasis, banalidad, insumisión frente a lo dado y una significativa dosis de Nada. El tema es la industria cultural que emergió a partir de un planeta sesentista, Ummo, que se constituyó entre los iberoamericanos del siglo XX cuando unos cuantos «elegidos» empezaron a recibir llamadas telefónicas y cartas que contenían información técnica y científica sobre ese astro frío, en órbita en el sistema (binario) Wolf 424.
El misterio de Ummo se comenzó a disipar desde 1993 con la confesión de José Luis Jordán Peña, pero en la cultura terrestre dejó una marca profunda. Hay piezas de perfumería, restaurantes, bebidas, apps, moda y música ummitas. Es el tour que proponemos.
A lo largo de varias décadas coseché material sobre el impacto de Ummo en la cultura terrícola. En los 80, tales referencias no abundaban. La influencia del símbolo se propagó desde 1995, a partir de internet. Pero la marca Ummo fue elegida para empresas, restaurantes, marcas de ropa, tiendas de informática, etc, casi desde los inicios del asunto, en 1966. En 2010 estos registros los dejé asentados, medio al pasar, en la anterior encarnación de este blog, Magia Crítica: Ummo en Lost y en la nalga de Misa (donde también resumo el caso para los que no saben nada sobre la cuestión). Por diferentes razones fui perdiendo esas imágenes y datos. Anoche, con ganas de cerrar la edición 2018 con algo púm para arriba, salí a la web de pesca. Además, quise saber si la tendencia se mantenía. Las novedades me estallaron en la cara.
PERFUMERIA
Este año, la firma Xinú lanzó la colección de perfumes UMMO. “No querrás quitártelo de encima”, dice una publinota de la revista 192. Y es que “contiene hojas de tabaco en combinación con flores de jazmín, resina de liquidámbar, habas tonka y esencia de madera de cedro”. O vaya ummo a saber. Karla Estrada (en nota fechada el 13/11/2018) afirmó: “ la fórmula está inspirada en la botánica aromática de América”. La fragancia honra el tabaco, una de las plantas más representativas de América. Huele a flores de jazmín, resina de ámbar, haba tonka y cedro. Yendo al detalle, viene en las siguientes presentaciones: Aguamadera (con agave, limón verde, madera de guayaco y cedro), Monstera (con orquídea, monstera y floripondio blanco), y Oro Nardo (con naranjo mexicano, cempasúchil y nardo). Hilando más fino, Xinú (naríz en Otomí) usó, entre otras materias primas, cempasúchil, pirul, vainilla de papantla y nardo mexicano. El perfume viene en envases reutilizables creados en colaboración con el taller Nouvel Studio. Ningún consumidor conocía la historia de su fragancia favorita, hasta ahora. Más info: xinu.mx
RESTAURANTES
Hay bistró para todos los gustos. Desde restó donde ofrecen carnes vacuna y ovina argentinas en Puerto Rico (UMMO Argentinian Grill, 1351 Ave Ashford, San Juan) hasta el comedero de la casona colonial en la comuna de Providencia, Santiago de Chile, inaugurada en 2004. Si el comensal portorriqueño del grill argentino va en pos del dulce de leche, los chilenos identificarán Ummo con cocina fusión, ravioles de pato, corvina en curry verde, pollo ahumado en vodka, camarones en panko y crostata de limón con helado. Nuestra intención, cuando lo fuimos a visitar, fue degustar algún plato típicamente ummita. Pero el día que fuimos estaba cerrado por terremoto.
El Desayuno de Ummo (Candy de pato) es un mus en Palma de Mallorca. En TripAdvisor tiene el 73% de pulgares para arriba.
En la ciudad de México encontramos una pizzería premium Ummo (Queretaro 255). Basta contemplar el surtido de esas redondeces para confirmar que el empeño del maestro pizzero es de otro planeta.
Ummo Tunuyán, al sur de la ciudad de Mendoza, Argentina, es todo: bar, restaurante, salón de fiestas. Ummo en Tunuyán es fiesta.
BEBIDAS
Premium Drinking Water Ummo: agua mineral potable. Apenas eso. Bueno, tiene un rasgo curioso. La empresa está en Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán y capital de la provincia de Sindh.
UMMO TOYS
Los coleccionistas tienen sus astronautas ummitas (¡por solo 20 euros!) y hasta muñecos para torta como los que ofrece la tienda de la Nave del Misterio de Iker Jiménez.
APLICACIONES
En algunos países de África los servicios son de terror. Para surfear la incertidumbre surgió la app Ummo. Resolver trámites usando dispositivos móviles alivia la ansiedad para acceder a servicios públicos personalizados y ahorrar horas de cola. Ummo, en África, es modernidad a tope. José Rego (foto) es co-fundador y CEO de Ummo, Inc.
MODA
Hay una tienda ummita en Ourense (España). No son tan audaces: solo confeccionan ropa para dos sexos (hombre y mujer) y la especialidad de la casa son los trajes medievales en lino. Son diseños propios y personalizados que incluyen zapatillas y camisetas, cuellos y gorros, collares, pulseras y pendientes. La web se queda en promesas.
En la provincia argentina de Mendoza (Anzorena 67, Rivadavia) podés comprar indumentaria y bijouterie ummita. Hay remeras, tricotas y camisetas con el símbolo )+( . La tentación es demasiado grande para no intentar una colección argentina basada en la iconografía wolfiana. Hay material de sobra: desde la foto de la nave que hizo construir Carlos Jeréz en Cañuelas hasta frases célebres de ummólogos criollos (ver GALERÍA, abajo).
En la Argentina el principal diseñador de indumentaria inspirado por el planeta de los corresponsales anónimos es Marcelo Ortega: le dio a la marca su propia impronta y la nombró UNMO. Esa “N” lo despegó de quienes solo clonaron la invención jordánica. Ortega creó en 1997 una marca unisex de diseños poco convencionales “que son, por momentos teatrales, por otros, puramente geométricos”. En un reportaje de la revista 90+10, cuenta que su marca ha recibido “influencias alienígenas y de ciencia ficción (…), tomó forma de street-wear y, en 1999, se convirtió en club-wear”. Instalado en la Galería Bond Street, creció ligado al auge de la escena musical electrónica. Hoy cambió un poco el isotipo y Unmo Clotink solo se encuentra en Facebook: probablemente es otro de los miles de locales que debieron cerrar sus puertas por cortesía de la gestión Macri.
MUSICA
Hay un grupo hip hop en España que lleva el nombre y sacó el álbum Wolf 424, por la estrella binaria de donde procederían los oummitas. Sagan, líder de la banda, explica que empezó joven, cuando huyó de su planeta. “Construí un aparato de radio inter-dimensional para hacer unos trapicheos en Ummo y envié sin querer una señal a la Tierra. Gracias a este error pude obtener nueva información y fue entonces cuando pude conseguir acceso astral a la sonda espacial robótica Voyager 1. En ella conocí los saludos en 56 idiomas, los sonidos del planeta… pero el arte, y sobre todo la música, fue mi mayor descubrimiento. En Ummo el arte no existe y comencé a obsesionarme. Por eso mi nombre es Sagan, en honor al astrónomo y científico más importante de vuestro planeta, Carl Sagan aka Mr X, presidente del comité que ideó el disco de oro a bordo de la sonda”.
Otro sitio, realizado por el ummólogo Denis Roger Denocla, promociona la banda Ummo Music. Denis aclara: «a diferencia de cierta música comercial, nuestras creaciones no incluyen ningún mensaje subliminal auditivo». Dice que se propusieron conseguir una música que no parezca de acá. Dejo picando el veredicto a quienes deseen disfrutarla.
Postcriptum 15/2/2019. Del pop new age buena onda damos un salto cuántico al terrible sci-fi rap de otra banda, también llamada UMMO, que acaba de sacar su segundo disco, ‘Kamen No Kokuhaku‘ (仮面の告白). El grupo presentó hace poco el videoclip ‘腹切り‘, rodado en Fukuoka, Japón, en 2019. Aborda la sugestiva cuestión de las dobles identidades. Ej.: un terrícola que, a la vez, afirma ser ummita.
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