“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” (Levítico 20:13, versión Reina Valera).
No importa si sos musulmán, judío, católico o evangélico. Las doctrinas religiosas ofrecen párrafos y hasta marcos doctrinarios en nombre de los cuales el devoto puede encontrar el permiso de Dios para cometer acciones criminales. La masacre de Orlando deja un mensaje claro. Un pastor bautista venezolano lamentó que el asesino no hubiese «completado su trabajo». Otro pastor, esta vez brasileño, acusó a la comunidad LGBT de «usar» el atentado para victimizarse. El vocero del Vaticano convocó a combatir las causas de esta violencia, aunque el propio Jorge Bergoglio estuvo entre quienes, cuando fue cardenal, demonizó las conquistas sociales de la comunidad gay. Nada de esto vuelve «culpable» a la religión. Pero sí a quienes dicen estupideces o cometen locuras en nombre de ella.
«La tragedia es que no hayan muerto más», pontificó Roger Jiménez, pastor de la iglesia Bautista de Sacramento (California) el mismo 12 de Junio pasado, a pocas horas de la masacre que acabó con la vida de 50 personas y dejó heridas a otras 53 en la discoteca gay Pulse de Orlando, el más sangriento atentado ocurrido en los EE.UU. desde el 11S.
Jiménez, de nacionalidad venezolana, celebró en su sermón el ataque al club gay Pulse, donde tenía lugar una fiesta latina, porque sus asistentes son unos «viles pervertidos». «Quiero que el gobierno los junte frente a un pelotón de fusilamiento y les vuele los sesos», reafirmó su idea el religioso.
El año pasado, quienes estuvieron dispuestos a aceptar el juego morboso de ISIS pudieron ver el video donde sus soldados lanzaron desde la terraza de un edificio a cuatro hombres «por ser gays» en la ciudad iraquí de Fallujah, en la provincia de Anbar. Ahora ISIS, que no tolera la existencia de monstruos peores que ellos, hizo una reivindicación oblicua del atentado: «Dios le permitió al hermano Omar Mateen, uno de los soldados del califato en los Estados Unidos, realizar una ghazwa [término islámico para designar un ataque] en una discoteca de sodomitas en la ciudad de Orlando», con lo que logró «matar y herir a más de un centenar», afirmó el boletín de la radio Al Bayan,
El domingo 12, el diputado Marco Feliciano tuiteó: «triste intento de grupos LGBT de utilizar esta tragedia para promoverse, como si la razón de este ataque fuera sólo la homofobia», acusando de paso a la izquierda por su apoyo a Palestina. Feliciano también es pastor de una iglesia pentecostal relacionada con la Asamblea de Dios. En 2013 desató otra polémica cuando propuso un tratamiento para «curar la homosexualidad».
El portavoz del Papa Francisco, el padre Federico Lombardi, deseó que «las causas de esta violencia horrible y absurda, que altera profundamente el deseo de paz del pueblo estadounidense y de toda la humanidad, puedan (…) combatirse eficazmente y lo más rápido posible». En Julio de 2010 cualquiera podía encontrar posibles fuentes de inspiración para esa decantación a la violencia en declaraciones del mismo Jorge Bergoglio. «No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios», dijo a propósito del matrimonio homosexual. «No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una «movida» del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios», remató Bergoglio antes de ser ungido Papa, cuando quizá, por lo mismo, era menos misericordioso. Pero Francisco, a una semana del atentado, decidió mantener silencio.
La homofobia, sentimiento que oscila entre el odio a la libertad y el desprecio a la diferencia, se paseó oronda por la web. Tales manifestaciones atestaron las redes sociales, incluso cuando trascendió que el propio asesino de Orlando, Omar Mateen, de 29 años, frecuentaba el boliche gay y se desdibujaba su alegada filiación con el ISIS.
Si en los llamados libros sagrados podemos leer hermosas páginas sobre el amor y la fraternidad también se encuentran páginas llenas de odio y discriminación social, como el llamado de Levitico 20:13 a matar a quien «se ayuntare con varón como con mujer». No es esta la única contradicción que muestra el cristianismo con la vida real de hoy: día a día disponemos de más y mejores herramientas para desmenuzar las contradicciones de la Biblia, como este programa creado por Daniel G. Taylor, quien reunió 463 puntos sujetos a múltiples interpretaciones para diseñar una completa infografía interactiva.
[ttshare]#MatarGaysNoEsDelito fue un hashtag más usado por sus detractores que por sus partidarios.[/ttshare]
Es cierto también que existen cristianos gays tolerados por sus compañeros de fe, signo de que no todas las confesiones toman al pie de la letra lo escrito en la Biblia. Y que no está todo tan podrido: el hashtag #MatarGaysNoEsDelito fue más usado por sus detractores que por sus partidarios.
La condena al ataque por parte de Naciones Unidas también marcó un precedente: en su declaración aclaró que el atentado había sido «contra determinadas personas por su orientación sexual», logrando el visto bueno de todos los miembros del Consejo, incluidos algunos países donde la homosexualidad es sancionada, incluyendo a veces la pena de muerte, por su legislación.
La apuesta a futuro es transformar la cultura del odio en otra que asuma las reglas del juego de vivir en sociedad, aceptando el pluralismo y la diversidad. Pero masacres como la de Orlando volverán a suceder si un ciudadano estadounidense, y más aún un ciudadano con antecedentes, puede comprar un rifle semiautomático en cualquier armería.
Agradecimientos
A Max Seifert y Carlos Dominguez, por los enlaces y sugerencias útiles
RELACIONADAS
Razonamientos subversivos
Francisco o el dilema del «opositor celestial»
Cardenal Law, el gran protegido de Francisco
Francisco y la máquina de hacer héroes
Grassi, el último protegido del Papa
Mi dios tiene los huevos más grandes que el tuyo (26/10/2014)
Nunca estuvimos tan cerca de santificar a Evita. Por Cecilia Galera
¿Qué hace un papa aparte de encubrir abusos sexuales? (9-04-2012)
En el mismo lodo: el prelado pederasta, el poder y la impunidad
Certifican, con algunas dudas, un milagro papal
Apoyo poco feliz de un padre a otro (Humor, 10/08/2010)
El padre Grassi fue condenado y Portal dice: “¡Hop! ¡Pum para arriba!” (11/06/2009)
Dios ¿no te parece que vas muy seguido por el Vaticano?
¿Tiene sentido preguntarse si son necesarias las religiones?
Un puto no judío con kipá
Manuel Acuña, el exorcista que nos merecemos
Heretik Park
IURD vs africanismo: cuando la denigracion antirreligiosa es religiosa
“Reales” huerfanos de Dios
Rociame con el hisopo hasta volverme blanco
Certifican, con algunas dudas, un milagro papal
¿Creera Dios en los argentinos?