Desde su cabaña en California, el artista creía que podía comunicarse con fallecidos, extraterrestres y seres superiores a través de una “radio mental”.
por Massimo Introvigne*
El interés mediático en Wallace. Del catálogo Ricco/Maresca de la exposición de 2022.
En las tranquilas colinas del norte de California, escondido en una cabaña cerca de Carmel-by-the-Sea, Grant Wallace (1868-1954) pasó sus últimas décadas en comunión con espíritus, extraterrestres y fuerzas cósmicas que la mayoría de nosotros solo vislumbramos en sueños. Periodista convertido en místico, Wallace fue un espiritista, teósofo y autoproclamado investigador psíquico, cuyo arte ahora cautiva a una nueva generación de buscadores y estetas.
Sus dibujos visionarios —expuestos en 2022 en la galería Ricco/Maresca de Nueva York en la exposición Over the Psychic Radio (Sobre la Radio Psíquica), acompañados de un hermoso catálogo— son más que obras de arte. Son transmisiones. Son el residuo visual de conversaciones astrales, mensajes canalizados y revelaciones metafísicas. Y son únicos en el arte estadounidense.
«A TRAVÉS DE LA EVOLUCIÓN LLEGA LA REVELACIÓN» Ca. 1919-1925. Del catálogo Ricco/Maresca de la exposición de 2022.
Nacido en 1868 en Hopkins, Misuri, la infancia de Wallace siguió un curso convencional. Estudió en el Western Normal College y luego en la Universidad de Stanford, donde desarrolló una pasión por los idiomas y la literatura. Trabajó como editor de un periódico y corresponsal de guerra, cubriendo la Guerra Hispano-Estadounidense y más tarde como publicista de la Exposición Internacional Panamá-Pacífico de 1915.
Para la década de 1920, Wallace se había vuelto introspectivo y ascendente. Se involucró profundamente en el espiritismo, la teosofía y lo que él llamaba «radio psíquica» o «radio mental». Creía que los pensamientos podían transmitirse a través del espacio y el tiempo, y que individuos con dones específicos podían sintonizar estas frecuencias. Wallace era uno de ellos.
Construyó una cabaña en el bosque, rodeada de antenas y dispositivos experimentales, y comenzó a recibir lo que él afirmaba eran mensajes de otros planetas, dimensiones y vidas. Transcribió estos mensajes en elaborados dibujos en tinta y témpera: mitad diagrama, mitad icono devocional, mitad tira cómica cósmica.
Las obras que sobrevivieron de Wallace —treinta y un dibujos creados entre 1919 y 1925— son un caleidoscopio de simbolismo esotérico y fervor espiritista. Presentan seres radiantes de planetas lejanos, diosas con peinados a la usanza de los años 1920 y mensajes escritos a mano con una caligrafía elaborada. Muchas están hechas con collages de trozos de papel rasgado, lo que les confiere una energía cruda y urgente.
Un dibujo presenta a una mujer celestial llamada Zuraleo, descrita como una viajera espacial extraterrestre. Otros muestran misteriosas figuras radiantes contactadas a través de la «radio mental».
“ZURALEO”. Del catálogo Ricco/Maresca de la exposición de 2022.
Estas no son fantasías vanas: son mapas espirituales. Wallace creía estar documentando comunicaciones reales desde el plano astral, una creencia compartida por muchos espiritistas de su época.
Wallace falleció en 1954 y su obra cayó en el olvido, hasta 2021, cuando sus bisnietos descubrieron un tesoro de dibujos y escritos guardados. La exposición Ricco/Maresca, curada con reverencia y curiosidad, sacó a la luz su obra por primera vez en décadas. El título de la muestra, Over the Psychic Radio, se tomó directamente de la terminología de Wallace, una frase poética que capturó la esencia de su obra.
En su ensayo para el catálogo de la exposición, la historiadora cultural Lucy Sante sitúa a Wallace en el contexto más amplio del espiritismo y el arte visionario estadounidense. Destaca la influencia de la Teosofía. El arte y los escritos de Wallace reflejan claramente temas teosóficos, como los viajes astrales, la conciencia cósmica y la comunicación con seres superiores. Él conocía bien los escritos de Blavatsky. Sin embargo, no se ha encontrado evidencia de que perteneciera a la Sociedad Teosófica. Para él, la Teosofía probablemente fue más una inspiración que una afiliación.
“YAOLI DEL MÁS ALLÁ”. Del catálogo Ricco/Maresca de la exposición de 2022.
Pero Wallace fue más allá de la Teosofía. Sante señala que la «lista temprana de contactos astrales de Wallace incluye a egipcios, antiguos griegos, vikingos, atlantes; Hipócrates, Thomas Jefferson, Thomas Paine, Charles Dickens, Charles Darwin y la socióloga Harriet Martineau… Sin embargo, al poco tiempo, comenzó a recibir comunicaciones de lugares más lejanos, empezando por los demás planetas del sistema solar. Compiló alfabetos en Mercurio, Venus (dos niveles sociales), Marte, Júpiter, Saturno, Neptuno y Titánico, pertenecientes a la luna más grande de Urano. Y luego comenzó a recibir noticias de entidades en el ‘noveno planeta’, Azoth, y finalmente de seres en planetas de la estrella Altair, el cúmulo estelar de las Pléyades y la galaxia de Andrómeda».
«DESDE UN PLANETA LEJANO ZAERRUEZ» Del catálogo Ricco/Maresca de la exposición de 2022.
Hoy, la obra de Wallace se percibe como un susurro de una fuente más profunda. Nos invita a reducir la velocidad, conectar con la realidad y considerar la posibilidad de que la conciencia no se limite al cerebro y que el arte pueda ser una forma de tecnología espiritual.
Para el público atraído por el esoterismo, el misticismo y la estética de lo invisible, Wallace ofrece una síntesis excepcional: el rigor de un periodista, la imaginación de un místico y la mano de un visionario. Sus dibujos son portales a otro mundo.
Y aunque la exposición Ricco/Maresca ya cerró, la radio psíquica de Wallace sigue transmitiendo. Solo tienes que escucharla.
FUENTE: BITTER WINTER.
* Massimo Introvigne (14 de junio de 1955, Roma) es un sociólogo italiano especializado en religiones. Es fundador y director general del Centro de Estudios sobre Nuevas Religiones (CESNUR), una red internacional de académicos que estudian los nuevos movimientos religiosos. Introvigne es autor de unos 70 libros y más de 100 artículos en el campo de la sociología de la religión. Fue el autor principal de la Enciclopedia delle religioni in Italia (Enciclopedia de las Religiones en Italia). Es miembro del consejo editorial de la Revista Interdisciplinaria de Investigación sobre la Religión y del consejo ejecutivo de Nova Religio de University of California Press. Del 5 de enero al 31 de diciembre de 2011, se desempeñó como Representante para la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, con especial atención a la discriminación contra los cristianos y miembros de otras religiones, de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). De 2012 a 2015, presidió el Observatorio de Libertad Religiosa, creado por el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano para supervisar los problemas de libertad religiosa a escala mundial.
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