El ensayista Guillermo David, director de Cultura de la Biblioteca Nacional y curador de la muestra Mario Bunge – La pasión pensante nos facilitó el perfil que preside la sala Arturo Jauretche del Museo del Libro y de la Lengua, en Av. Gral Las Heras 2555, Buenos Aires, que se podrá recorrer hasta el 31 de octubre de 2025 de martes a domingos de 14 a 19 hs.
Al pie del artículo, videos y fotos con los hijos de Mario Bunge en los días en que fue inaugurada la muestra.
DRA. SILVIA BUNGE. La hija de Mario, psicóloga y neurocientífica en la Universidad de Berkeley, vino a Buenos Aires y visitó la muestra dedicada a la obra su padre. Allí la estuvimos acompañando (VER GALERÍA, abajo).
Por Guillermo David
Figura mayor del pensamiento del siglo XX, en su larga vida el filósofo argentino Mario Bunge (1919-2020) desplegó a lo largo de décadas una obra que anuda el rigor conceptual propio de las ciencias con la reflexión de los más alzados problemas del conocimiento.
Hijo del diputado socialista Augusto Bunge, miembro de una familia encumbrada de la literatura y el pensamiento argentino, forjó su inteligencia crítica en las disciplinas científicas –desde la física y la matemática a la lógica, la epistemología, la reflexión social y la medicina– a las que colocó como matriz de un pensamiento que se concibe emancipado de toda tutela, ya teológica, ya ideológica, en pos de alumbrar verdades de forma prístina e irrecusable.
En 1938, con solo 21 años, Bunge fundó la Universidad Obrera Argentina que gestionó y dirigió, donde congregó un equipo de docentes de izquierda –militaba en el comunismo–, que fue clausurada por el golpe de Estado del ‘43.
Sus batallas, en las que persistirá toda su vida, eran a varias bandas. Por un lado contra las corrientes irracionalistas de la filosofía, particularmente alemana, en las que cifraba el origen del autoritarismo, y por otro contra la teología y demás saberes que consideraba ajenos a la determinación de la filosofía como ciencia estricta, a las que llamaba “Esfinge sin enigma”. Ya desde entonces incluía en esa categoría al psicoanálisis (la “psicocharlatanería” del Dr. Freud, “ese divertido fantaseador”), uno de sus blancos predilectos sobre el cual escribirá persistentes diatribas jocosas. Y no dejaba de apuntar contra las variantes hegelianas del marxismo, del cual propuso extractar las gemas del materialismo y el realismo.
Hacia 1944 editó Minerva – Revista de Filosofía Continental orientada a intervenir en contra de las filosofías vitalistas, inspiradas en Nietzsche, a quien consideraba el huevo de la serpiente, a las que opuso las novedades desplegadas por el Círculo de Viena. Acabó por decidirse a estudiar Ciencias Físico-Matemáticas en la Universidad de La Plata. Pero como su pasión era -también- la filosofía, Bunge fundó el Círculo Filosófico de Buenos Aires, que funcionó desde 1945 hasta su ingreso a la universidad en 1956, junto a los compañeros de ruta comunistas con quienes puso en circulación los textos del llamado positivismo lógico. En su formación le cupo en suerte la guía de Guido Beck, exiliado del nazismo en Argentina que había trabajado con Werner Heisenberg, Niels Bohr, Louis De Broglie y Rutherford: la cima de la física de entonces. Bajo su dirección Bunge escribió su tesis que reformularía bajo el título Fundamentos de la Física.
Doctorado en Física y Matemáticas por la Universidad de La Plata, conoció la cárcel y quedó pronto cesante por sus adscripciones políticas, lo que paradójicamente le amplió el espectro de inscripción institucional internacional. Invitado a dar clases en San Pablo por David Bohm, volvió al país donde trabajó como traductor, asesor de seguros y empresario del cemento para mantener a su familia –ya con dos hijos.
Mario Bunge fue profesor de física teórica y filosofía en la UBA, también en Chile y en Bolivia. Desde 1966 se radicó en Montreal, en la Universidad McGill. Las décadas siguientes harán de él una figura central del pensamiento científico mundial; publicó decenas de libros y artículos en todos los idiomas, brindó cursos y conferencias magistrales en los cinco continentes y conoció personalmente a grandes figuras de la filosofía y la ciencia con las que sostuvo trato amistoso y una nutrida correspondencia, en particular con Karl Popper, Rudolf Carnap, Willard Quine, Robert Merton y Jean Piaget, entre otros.
Uno de sus últimos gestos fue donar su biblioteca y archivo personal a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, que su viuda, Marta Cavallo de Bunge, poco antes de fallecer, envió por su cuenta y cargo. “En la Biblioteca Nacional de calle México leí partes del Le système du Monde, el enorme tratado de Pierre Duhem, el famoso teórico y físico positivista y L`Aristote perduto e la formazione filosofica di Epicuro. Utilicé ambas obras en mi proyecto sobre la causalidad, en particular el capítulo sobre la determinación. Una década más tarde ese libro sería mi pasaporte para Canadá”.
La Biblioteca Nacional honra su memoria con esta exposición en la que se pueden apreciar las nutridas producciones escritas de quien hiciera de la pasión por el pensamiento el núcleo radiante la razón alcanzando cimas hasta entonces inexploradas.
GUILLERMO DAVID. escritor, ensayista, Director de Cultura de la Biblioteca Nacional y curador de la muestra Mario Bunge – La pasión pensante. El epistemólogo argentino radicado en Canadá le pidió a su esposa, Marta Bunge, que donara su biblioteca personal a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. El día de la inauguración agradecimos a nuestro amigo y a Juan Sasturain sus esfuerzos para lograr que este proyecto siguiera adelante.
GALERÍA DE FOTOS
Factor estuvo presente tanto en la inauguración, el jueves 28 de mayo, cuando acompañamos a su hijo Mario A. Julio Bunge (Bambi) y a Guillermo David en la presentación de la muestra; también el martes 27, cuando recorrimos la muestra junto a su hija Silvia Bunge, residente en los EE.UU. Dos encuentros que, en lo personal, fueron los momentos más emotivos de estas jornadas.
INAGURACIÓN. Con Mario Bunge hijo (Bambi), Guillermo David, Rosita Wachenchauzer y Pablo Jacovkis. La muestra se va a poder visitar hasta el 31 de octubre de martes a domingos de 14 a 19 hs. en el Museo del libro y de la lengua, Av. Las Heras 2555.
CON AMIGOS. Alicia Cittadini y Antonio Martino fueron cercanos amigos de Mario y Marta Bunge. Aquí, junto a Silvia Bunge y el editor de Factor.
ENTRE JAURETCHE Y BUNGE. «Hoy, si estuvieran en alguna parte, se reirían y llorarían juntos», bromeó Antonio Martino, profesor de Filosofía del Derecho y compilador de la obra dedicada a la obra de Bunge «El último ilustrado. Homenaje al centenario del nacimiento de Mario A. Bunge» (EUDEBA, 2020).
AMIGOS DE LOS BUNGE CON SILVIA. Alicia Cittadini, Silvia Bunge y Antonio Martino, el pasado 27 de mayo de 2025.
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