Esta primera entrega de PLATIVOLISMO POP recuerda hechos ocurridos hace medio siglo. Más precisamente, el día en que el periodista José María Íñigo invitó a su programa Estudio Abierto (TVE) a tres cejijúnticos a contar, o quizá a interpretar, su encuentro con los ONIs.
Se trataba del hit del trío La Charanga del tío Honorio.
Leer las letras remontarán al lector viejuno a los chistes de Gila, pero el pulcro informe inicial de los autores recuerda a los boletines del plativolismo clásico, en los que no se extraña tanto la ausencia de rigor científico como de sentido del humor.
Esa cosa rara que fue La Charanga devino en lo que se llamó rock rural.
Por Juan Pablo y Carlos González
1. Los hechos
El caso objeto de este informe tuvo lugar un día indeterminado de junio de 1975 en la población turolense de Fraudalejos de Albarracín. Al atardecer, Remigio Hernández regresa caminando de trabajar en el campo de su propiedad ubicado a escasos dos kilómetros del pueblo, acompañado de su hijo Bartolomé, quien le ayuda en las tareas agrícolas.
De repente, el pequeño Bartolo llama la atención de su padre hacia un objeto que se desplaza a la altura de las copas de unos perales cercanos. Remigio intenta convencer a su hijo de que se trata simplemente de un avión, pero Bartolo insiste que aquello es un OVNI, con la típica forma de un platillo. Mientras padre e hijo se enzarzan en esta discusión, el objeto disminuye su velocidad y desciende suavemente sobre la huerta de Benito Buendía, quedando suspendido a baja altura a unos 200 metros de distancia.
Al aproximarse pueden ver en su parte inferior unos tubos, a modo de toberas de reactor, por los que arroja llamas. Mientras el pequeño Bartolo corre al pueblo en busca de ayuda la mujer de Benito, Engracia Martínez, quien contempla la escena desde el interior de su casa, sale corriendo de esta y se dirige directamente hacia el OVNI enarbolando una palaera [i] dispuesta a arrojar de su propiedad al intruso que amenaza con arruinar su sementera [ii]. En el posterior interrogatorio, justificó su reacción por el temor a que aquello no sólo causase un incendio en los sembrados sino que incluso pudiese contaminar el cercano manantial en el que abrevaba su ganado.
Cuando Bartolo regresa al lugar de los hechos acompañado del alcalde, el párroco y varias personas más, el OVNI, tal vez intimidado por la decidida acción de Engracia, ya es apenas un punto en el cielo. Sobre el terreno queda una zona de hierba chamuscada de forma irregular. Ante la insistencia de Engracia, para quien todo aquello no puede ser obra más que del demonio, el párroco realiza una improvisada ceremonia de bendición del lugar.
A pesar del tiempo transcurrido, el hecho todavía hoy es recordado entre los vecinos del pueblo. A ello ha contribuido de manera decisiva su popularización a través de una canción que aquel verano fue tema imprescindible en las verbenas de las fiestas de los distintos pueblos de la comarca, interpretada por el grupo musical La Charanga del Tío Honorio [iii]:
2. La canción
EL O.N.I. (Ojeto Nasoluto Identificao)
La Charanga del Tío Honorio
– Papa ¿qué es eso que se ve en el cielo?
– Calla, leñe, que eso es un vion.
– Ay papa, te digo que eso es un parato.
– Calla leñe que eso es un vion.
– Ay papa, me paice que eso es un platillo.
– ¡A callarse, leñe, que eso es un vion!
Me paice que eso es un ONI que viene del espacio interespecial.
Andi y que se posa en la huerta del Benito menuo garrotazo le va atizá.
– ¿Sabe lo que le digo, Señor Honorio?
– Mande.
– Que el espacio está infestao de seres extraterrestres, extraños y rarísimos.
– Si no le digo yo que no.
– Ya, ya.
Señoa Engracia con la palaera que nos espiaza la sementera.
Que lleva tubos de riactores toitos llenos de tranmitores.
¡¡Ay Santa Virgen del Tremedal!! Que contaminan el maniantal.
Me paice que eso es un ONI que viene del espacio interespecial.
Andi y que se posa en la huerta del Benito menuo garrotazo le va atizá.
– Lo que yo digo es que esta sementera está totalmente condená por culpa de estos seres. ¿Usté que le parece?
– Si no le digo yo que no.
– Si lo que yo digo es que qué le parece.
Habrá que avisar al siñor alcalde y a toa la casa consistorial.
Y al señor cura y al monaguillo que esas son cosas endemoniás.
Echad pa fuera que eso echa fuego y saltan chispas pal matorral.
Me paice que eso es un ONI que viene del espacio interespecial.
Andi y que se posa en la huerta del Benito menuo garrotazo le va a atizá.
– Pos no te digo… llegan estos tíos venga a echar fuego por to los laos y nos estropean el riego por espresión, las cebollas, los boniatos, y todos los instrumentos del campo.
– No… si yo no le digo que no.
– Eso es. Ay que ver, ay que ver Sr. Honorio, que esto está condenao asolutamente.
– Este, este céspede está condenao.
– Este céspede por culpa de los riaptores no sabemos qué va a ser de él.
– No le digo yo que no.
– Y es que yo siguiendo, siguiendo, y como el que no dice na, me estoy dando cuenta de cada cosa extraterrestre que es horrible.
– ¡Ahí.., ahí está! Ahí no le digo yo que no.
– Usté no diga nada, pero está diciendo cada cosa… Así a lo tonto a lo tonto… Por ejemplo, si le hablo otra vez del ONI. El ONI es un animal, perdón, no es un animal, es un bicho metálico con alas que va llegando sobre los campos y va espiazando toitas la sementeras, las deja hecha un desastre y… ¿luego qué vamo a hacer?
– Pues no le digo yo que no.
– No si usté está hecho un pesao con eso del qué le digo, que que dice, que no le dice… le voy a dar un garrotazo que le voy a espiazar.
– A ver.
– ¿A ver? No te digo ya… Ay Honorio, Honorio, no te paeces en na a tu difunto agüelo.
– Si no te digo yo que no…
-¡Ay Dios mio… Dios mio! ¡Qué vamos hacer con tanta sementera echá a perdé, con los espresores sin rigar na de na y los tratores totalmente destrozaos por los riaptores…!.
3. Las hipótesis explicativas
Ante un suceso de estas características, con varios testigos y evidencias físicas sobre el terreno quedan descartadas las hipótesis de origen psicológico tales como alucinaciones y similares, quedando únicamente cuatro posibles explicaciones:
- Una nave de origen extraterrestre, como defiende Bartolo.
- Una confusión con una aeronave, más concretamente un avión VTOL [iv], como todavía hoy, y pese a su avanzada, edad reafirma Remigio. Ello ha sido desde aquel lejano día continuo motivo de discusión con su hijo, así como de algún que otro garrotazo.
- Una broma urdida por los habitantes de Fraudalejos, con su alcalde Honorio Peña al frente, para promocionar al pueblo como destino turístico. Esta hipótesis cobra verosimilitud por el hecho de que, cuando se le pregunta directamente por esta posibilidad, sonríe y contesta encogiéndose de hombros: “Pues no le digo yo que no”.
- Un fraude perpetrado por los investigadores de este caso y autores del presente artículo, quienes no sabiendo escribir un sesudo artículo ufológico-musical sobre la canción de marras, intentan hacer pasar por verídico lo que en ella se cuenta. No obstante, esta hipótesis debe ser inmediatamente descartada. Sería la primera vez que un investigador hace una cosa semejante.
Si a alguien le queda alguna duda, puede utilizar el comodín de la llamada…. (*)
4. El rock rural
La Charanga del tío Honorio fue el máximo exponente del llamado rock rural, que se desarrolló en España a mediados de la década de los 70. Los integrantes del trío, Luis Gómez Escobar, Honorio Herrero y Julio Seijas habían formado parte del grupo folk Aguaviva y compuesto canciones humorísticas que alcanzaron posiciones destacadas en el hit parade, como “Saca el güisqui cheli”, interpretada por el grupo Desmadre 75. En 1975 deciden interpretar ellos mismos sus composiciones y graban el single “Hay que lavalo”, su mayor éxito comercial, cuya cara B es precisamente “El ONI”, objeto de este comentario. La peculiar estética del grupo era plenamente acorde con el fondo y la forma de sus canciones: se presentaban con la indumentaria típica del hombre de campo, en la que destacaba la boina encajada hasta las cejas (mejor dicho, la única ceja que recorría su frente de uno a otro lado).
En aquellas fechas los OVNIs se encontraban en la cumbre de la popularidad.
La oleada de 1974 acababa de ocupar los titulares, inaugurando un periodo que se prolongó hasta el fin de la década en el que los medios recogían testimonios de avistamientos cotidianamente. Los casos de aterrizaje más espectaculares eran muy a menudo protagonizados por campesinos, invitados a relatar su experiencia en programas de las dos únicas cadenas de Televisión Española, como Estudio Abierto y Directísimo, presentados ambos por José María Íñigo. Narra este cómo, en una ocasión y sin él saberlo, entrevistó a un falso testigo que había sido reclutado y aleccionado por uno de los guionistas del programa al no localizar al auténtico. [v] La asociación OVNI-medio rural resultaba evidente y no era extraño que fuera el tema elegido para una de las primeras canciones del grupo. Precisamente fue en Estudio Abierto donde La Charanga del tío Honorio se dio a conocer al gran público.
Poco antes que ellos, el humorista Fernando Esteso había grabado con cierto éxito (y similar imagen) la canción “Bellotero pop” (1974), seguido por “La Ramona” (1976). Aunque la trayectoria artística de La Charanga del tío Honorio fue de apenas tres años, su estilo ha tenido seguidores hasta nuestros días, desde el grupo Zapato Veloz y su canción “El tractor amarillo” (1991), pasando por “No me pises que llevo chanclas”, y más recientemente “El Koala” con su “Opá, yo viazé un corrá” (“Papá, voy a hacer un corral”, 2006), pero estos son otros tiempos y los OVNIs han dejado de ser objeto de interés público. (*)
(*) NOTA DEL EDITOR: Así lo era, al menos, en 2009, cuando este artículo fue publicado por primera vez en Cuadernos de Ufología Nro 34 (Tercera época), 2009. pp. 30-35. Ed. Fundación Anomalía (Santander, España). Este número, anteúltimo de la revista dirigida por Julio Arcas Gilardi y Pepe Ruesga Montiel, se puede revisar íntegramente en este link.
[i] Apero de labranza en forma de pala.
[ii] Tierra sembrada
[iii] www.youtube.com/watch?v=kQvLc393LZw
[iv] Tras arduas averiguaciones se ha determinado que aviones AV-8S «Harrier/Matador» estuvieron en aquellas fechas realizando maniobras en la zona. Estos aparatos se habían adquirido recientemente a los EE.UU. y formarían la 8ª escuadrilla del Arma Aérea de la Armada con base en Rota (Cádiz), siendo su principal destino el portaaeronaves «Dédalo”.
[v] José María Íñigo, “Ahora hablo yo”, pág. 41-42. Belacqua, 2004.
(*) referencia a una situación en la que se invita a alguien a pedir asistencia para resolver una incertidumbre o responder una pregunta. En los programas de concursos, un «comodín de la llamada» es una opción que permite al concursante llamar por teléfono a quien pueda ayudar a proporcionar la respuesta correcta.
ILUSTRACIONES:
¡Gracias Pamono! Platillo volante vintage, años 70.