Se le llama demonización a la creación de una caricatura basada en prejuicios, exageraciones, tergiversaciones y/o información falsa. Esto ha ocurrido a partir de fines de 1940 con la percepción del peronismo desde el exterior, en este caso desde la prensa de Brasil, según la investigación del Doctor en Historia Rodolpho Gauthier Cardoso Dos Santos.
Por Fernando Jorge Soto Roland
El miedo al peronismo no fue, ni mucho menos, patrimonio exclusivo de la oposición interna en Argentina. La prensa extranjera, especialmente norteamericana, se encargó de difundir una imagen estereotipada y muy efectiva del régimen desde la década de 1940, asociándolo al nazismo de manera automática y generando una larga e inconsistente tradición de la que supieron alimentarse periodistas conspiranoicos hasta hoy. La sombra de Hitler paseándose por Bariloche o Córdoba, recorriendo viejos hoteles o la encubierta planificación de un Cuarto Reich desde estas latitudes, alimentó y sigue alimentando decenas de novelas y películas.
Por eso es recomendable acudir a trabajos de investigación serios, honestos y bien documentados para poder entender cabalmente cómo se construye un monstruo, explicitando los intereses, propósitos e ideologías que contribuyen en la tarea. El libro del historiador brasileño Rodolpho G. Cardoso Dos Santos es un excelente referente de lo que acabo de decir. No sólo por lo poco que se sabía respecto de la mirada antiperonista que existía en el Brasil de 1945 a 1955, sino por la pormenorizada indagación documental que el libro de Cardoso nos pone a la vista. El autor exprimió las hemerotecas de su país natal, extrayendo claramente el temor a la “peronización de Brasil” que la prensa liberal se encargó de difundir, del mismo modo que hoy lo hace con la “venezualización”. Hay procesos y continuidades que no parecen agotarse.
Autoproclamándose como paladines de la libertad, los medios más conservadores del país hermano se dedicaron a atacar el modelo intervencionista del peronismo, colocándose en la vereda contraria del keynesianismo y el llamado Estado de Bienestar, cargando las tintas en aquellos ítems ya tradicionales en la historiografía y el periodismo argentinos: la demagogia del caudillo, su populismo y capacidad para manipular a las masas en su propio beneficio. Como era de esperar, la sombra del gobierno de Getulio Vargas sobrevoló cada uno de los comentarios y diagnósticos que la prensa brasileña hizo críticamente a período peronista estudiado en la obra.
Un aspecto a destacar es la forma en la que el autor, guiado por la interesantísima corriente historiográfica conocida como “La Nueva Historia Política”, desmenuza a partir de fuentes originales, el modo en el que se edifica una representación de la realidad determinada y sus inmediatas repercusiones en el imaginario social de una época, a través de símbolos, imágenes y proyecciones imaginadas de la realidad, colectivamente producidas.
No estamos habituados en nuestro país a ver el peronismo como un movimiento imperialista. Pero bastaría cruzar la frontera para advertir que ésa fue —entre tantas— la principal amenaza que los medios brasileños se encargaron de difundir. La imagen de una política externa peronista peligrosa y atractiva quitó el sueño a más de un periodista liberal/conservador de entonces (cuyas reminiscencias a otro gobernante argentino, Juan Manuel de Rosas, no están ausentes).
La Oposición a Perón en la Prensa Brasileña (1945-1955) es una obra indispensable para todo aquel que desee, desapasionadamente, entender cómo se moldea a la opinión pública, instalando ideas y conceptos que se hacen carne y, más tarde, se generalizan en cualquier charla de café al querer diferenciar la “civilización de la barbarie”.
Argentina y Brasil se desencontraron durante mucho tiempo y la época del primer peronismo fue una de ellas. Muchos, dice el autor, fueron los factores: la postura de los cancilleres brasileños, la imprudente campaña de divulgación que Perón encargó se difundir en los países vecinos, la injerencia de la diplomacia estadounidense para obstruir la integración regional y la imagen autoritaria (no exenta de realidad) que el régimen argentino expandió, generando desconfianza y que los medios se encargaron de exagerar. La prensa brasileña fue, sin duda, una de las responsables de que esa integración no fuera posible a través de una campaña decididamente en contra de la experiencia política justicialista, difundiendo una visión simplista y maniqueísta que dejó profundas cicatrices.
Pese al paso del tiempo, cierto periodismo no ha perdido sus mañas.
Recomiendo la lectura de este aporte original y excelentemente escrito a la historiografía. Y ojalá sea traducido al castellano en breve.
Cardoso Dos Santos, Gauthier R. «A Construcao Da ameaca Argentina. A oposicao a Perón na imprensa brasileira (1945-1955)».
