El director Octavio Revol Molina puso su foco en el Pie Grande argentino, o Yeti austral, y realizó un filme colmado de asombro, realismo y vueltas de rosca: «El Ucumar». Protagonizada por la actriz Clara Kovacic, la scream queen argentina, es una película con perfume a inolvidable. Con momentos descarnados. Cómicos. Sorpresivos. Quedan pocos días para disfrutarla en salas, con o sin pochoclo, en varios cines del país.
“Yo no esperaba que esto tuviera repercusión nacional. Solamente los llamé a ustedes porque lo que me ocurrió es algo increíble. Ahora ya no me quedo por las noches a dormir en la finca, sigo muy asustado. A las 18. 30 me voy a la casa de mi familia en Metán”, dijo ex boxeador profesional, de 52 años, Ángel Armando Pacheco. Le contó su historia a El Tribuno, que tituló la noticia “El ucumar existe, yo lo vi con mis propios ojos”, el 20 de abril de 2022. Pacheco agregó que vio un ucumar cerca del paraje Pasteadero Chico, ubicado al noreste de Metán. Y demasiado cerca para equivocarse: a unos 25 metros.
La noticia se solapó con las primeras versiones del inminente estreno de «El Ucumar», la película dirigida por Octavio Revol Molina. Algunos suspicaces pensaron en una falsa noticia destinada a “crear clima” previo al estreno, como ocurrió tantas veces. No era así. “Sé que hay todo tipo de comentarios y bromas, pero yo jamás mentiría. Le aseguro que he visto a esa bestia peluda, como un mono grande, de unos 1,70 metros de altura. Yo no creía en eso, pero ahora lo vi de cerca con mis propios ojos”, reiteró el ex boxeador y hombre de campo.
“Jamás me voy a olvidar porque esa cosa horrible me miró y tenía los ojos rojos. Era algo realmente temible, por eso sigo asustado y casi no puedo dormir”, dijo Ángel Pacheco.»
Filmada en la ciudad de Metán (Salta) y en la reserva natural Cerro Colorado (Córdoba), la nueva película de terror dirigida por Revol Molina cuenta la leyenda de un ser mitológico que los lugareños juran haber visto, e incluso haber enfrentado, en los más recónditos parajes de la yunga.
Es la historia de tres compañeros de investigación –dos biólogos y una bióloga– que viajan a la selva norteña, en Salta durante la pandemia, tras las huellas el oso andino, el único úrsido sudamericano. Al principio, la actividad que llevarán adelante parece reducirse a observar la selva y diseminar varias cámaras para registrar la posible presencia del animal. Pronto aparecerá el paisano que les revelará la leyenda de “El Ucumar”. Entre la abierta credulidad de unos y el escepticismo obstinado de otro de los protagonistas, empezarán a escuchar el relato de los vecinos que enfrentaron a la bestia, una suerte de hombre oso con hambre atrasada.
Pocos filmes independientes argentinos han conseguido lo que «El Ucumar» logró en los últimos días: llegar a salas cinematográficas de Buenos Aires, Córdoba y Salta a la vez. Tiene bien merecido ese lugar, no sólo por haber recibido el premio a mejor película en el Festival Cine de Terror de Córdoba, mejores efectos especiales en Valparaíso, Chile y mejor director y fotografía en París, sino por plasmar en la pantalla el espíritu de una leyenda que recorre el norte de la Argentina desde hace décadas.
Factor recibe con cierta carga adicional de fervor el estreno porque el artículo que gatilló la película de Revol Molina, y en definitiva la decisión de filmar «El Ucumar», fue un artículo de nuestro amigo y compañero de aventuras, el profesor en Historia Fernando Jorge Soto Roland.
Revol Molina se tomó muy en serio aquel amor a primera vista con los relatos compilados por Soto Roland: una vez que el ucumar –la criatura– se instaló en su imaginación, viajó a Metán para entrevistar testigos y conocer a su gente, entre quienes tiempo después iba a reclutar actores autóctonos. Impresionado por el testimonio de aquellas personas asustadas –algunas de ellas protagonistas de encuentros o avistamientos recientes–, supo que tenía material abundante y rugiente para construir una antología basada en cada caso.
Dirección: Octavio Revol Molina – Guion: Octavio Revol Molina y Nicolas Abello – Elenco: Clara Kovacic, Gastón Palermo, Santiago Zapata (foto), Nicolas Obregón, Hilda Quipirolo – Dirección de Fotografía: Valeria Tochi – Diseño de Producción: Noe de los pájaros – Dirección de Arte: Fderico Carabajal – Música: Matias Godoy – Sonido: Patricio Tosco (Asa) – Montaje: Martín Sappia (Eda) – Vestuario: Ely Ortega – Creación de Criaturas: Juan Fernández y Selene Gamero – Diseño del Ucumar: Hora French – Criaturas y maquillaje en “El Origen”: Marcos Berta – VFX: Pixel Studios – Productor Ejecutivo: Octavio Revol Molina – Producción General: Melisa Giordano – Jefa de Producción: Candelaria Ilara – Duración: 86 minutos.
Podría parecer que el Ucumar es una bestia creada al modo de las hollywoodenses. Pero no. Aficionado a la criptozoología y al cine de monstruos, si bien Revol Medina se inspira en el mito de “el hombre lobo americano”, se va para otro lado al encuentro de una encarnadura nativa de los mismos temores. Así, a lo largo del relato cinematográfico titilan o se despliegan detalles que configuran un monstruo absolutamente argentino, con su historia en el presente y con sus raíces precolombinas y propias de la historia argentina real. Los efectos especiales están al servicio de mutaciones brutales, transformaciones graduales y de la escalofriante corporización de ese extraño inconcebible, que en algunas escenas llega a atacar con sangre y violencia los sentidos del espectador.
Ahora, los amantes de los monstruos con ganas de salir a buscarlos no necesitarán trasladarse a los bosques de Estados Unidos o Canadá: basta con encaminar las botas hacia la yunga salteña. Allí podrá soñar, disfrutar o padecer de un eventual encuentro con nuestro Pie Grande: el Ucumar. Un hombre oso, bípedo, peludo, de enorme estatura, libidinoso y agresivo que, según las circunstancias, te helará la sangre o te dejará mudo de terror.
Con gran realismo, Revol Molina aborda la casuística de las apariciones del Ucumar, que aún circulan en Salta y de a ratos saltan a las páginas de los diarios locales, con la pasión de un verdadero criptozoólogo, añadiéndole a la historia la cuota precolombina original, que los folcloristas han sabido rescatar en numerosos tratados sobre el tema.
El terror, el misterio y hasta ciertos toques de gore, impactan la pantalla grande, conduciéndonos a un universo onírico en el que la realidad y la fantasía se confunden, generando el clima propicio para pasar un buen rato y, llegado el caso, organizar una expedición en su búsqueda.
El esfuerzo artístico y económico que cineastas como Revol Molina invierten en filmes de estas características debe ser alentado, premiado y enfatizado. En estos días, una de las mejores formas de apoyar estas aventuras es ir al cine y ver el filme.
¡Larga vida al Ucumar! ¡Larga vida al cine independiente de terror!
ELUCUMAR_trailer_HD_vo_H264 from CABUSTRA ARTS on Vimeo.
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