Dios.com y cómo se expandieron las religiones en el mundo: un mapa animado

ciberdeus Allá por Julio de 2007 viajé a Oviedo, España, gracias a la hospitalidad de un amigo asturiano. Me invitó entusiasmado por un proyecto que habíamos comenzado a pergeñar juntos un par de años antes: un gran portal sobre las religiones del mundo. La historia comenzó con un largo intercambio de mails. Eduardo, aquel amigo español, es un hombre de negocios muy culto e informado. Para más INRI era dueño de www.dios.com, dominio que obtuvo -me contaba- porque allá por 1996 le había ganado una apuesta a uno de sus hijos: él apostó a que el dominio estaba libre, su hijo le contestó que eso era imposible y él acabó ungiéndose «dios» del ciberespacio.

Hicimos amistad porque a los dos se nos había ocurrido la misma idea, registrar en el ciberespacio el dominio del Creador. Yo llegué unos meses más tarde y me resigné a tomar el dominio dios.com.ar. Mi amigo español parecía querer invertir algunos duros en el nombre más potente de la Tierra.

BATHOFFAITHLifeYo plata no tenía, pero le ofrecí mis ganas y algunas ideas. Eduardo estaba en el negocio de los bienes raíces y se había cansado tener a dios.com improductivo, abandonado a la buena de ídem. Decidimos avanzar porque, si ese proyecto no salía, yo tenía otro, online desde 2002 (que quedó varado como una ballena anoréxica, pero ahí está, en permanente estado de latencia (*). )

Ya en Oviedo comprendí que las cosas no iban a ser fáciles. En cierto momento de la conversación mi amigo deslizó que no imaginaba cómo iba a cuajar el mundo islámico en el proyecto. Para mi estaba claro que iba a cuajar como cualquier otra religión. En realidad, lo que yo no podía imaginar era un portal cerrado a cualquier expresión de la religiosidad humana. Por cierto, mi idea del medio era que promoviera la tolerancia religiosa. Si no estaba abierto a la diversidad religiosa no había proyecto. En asuntos de religión no hay, pienso yo, espacio para exclusiones.

AficheDiosRegresé a Buenos Aires con una sensación amarga. Nunca contestó la propuesta que había desarrollado con la ayuda de varios amigos –entre otros, cibereminencias como Diego Rottman, uno de los creadores de Periodismo.com–  y lo que parecía una ilusión poderosa se fue destartalando. De aquella época quedaron pocos vestigios y muchos recuerdos, que a veces me hacen alucinar y me autoconvenzo de que estuvimos a punto de inventar el primer Facebook de la religión. Lo más valioso que apareció fue una encuesta informal que hice entre especialistas, familiares y amigos sobre Beliefnet.com (en aquel momento era lo más parecido que había a un portal religioso, aunque pronto llegó Godtube.com). (**)

Como decía, en algún punto de esa marcha entusiasta nuestro dios ibérico bajó los brazos y no me volvió a escribir. No quedé enojado. Son cosas que pasan. Eduardo y sus hijos, a quienes también conocí, son buena gente. Pero, evidentemente, habrán sospechado que estaban por meterse en una inversión grande en un negocio que no les terminaba de cerrar. Conclusión: hace poco ví que habían vendido Dios.com a God.com (que ni siquiera anuncia un sitio en construcción).

O sea: Dios.com había nacido antes que Dios.com.ar; y ahora, encabezando las entradas de súperdios Google, sólo queda el dios argentino.

Está bien, buen pretexto busqué para hablar de todo esto, pero francamente llegué hasta aquí para decir que, si entonces hubiera existido un mapa animado como el que presento en este post, me hubiese ahorrado muchas explicaciones.

El Islam fue y es una de las cinco grandes religiones históricas de la Humanidad, junto al hinduismo, el budismo, el cristianismo y el judaísmo.

coranEl mapa muestra claramente el desarrollo y expansión de las religiones a lo largo de miles de años. El islamismo, como todos los movimientos por la fe en un creador, ha cobrado sus formas actuales en el curso de un devenir histórico zigzagueante, complejo y multicolor. Ver en el mapa el crecimiento vertiginoso y las geografías que ha conquistado el islamismo es muy elocuente y útil para tratar de comprender el planeta donde vivimos: hoy como ayer, concebir un mundo sin el Islam sigue siendo imposible.

Mientras se fueron propagando, las religiones han crecido, disminuido, cambiado… y siempre han ejercido una poderosa influencia social: son su producto, a veces su propósito y casi siempre el océano donde bucean millones de individuos. Las religiones han intervenido en la paz, en la guerra, en la educación, en la economía… Es difícil nombrar un solo ámbito de la actividad humana donde ellas no estén presentes. Por eso me cuesta suponer una inteligencia a quienes «odian» o quieren «destruir» la religión. Es una concepción del mundo que incluye ideas, experiencias y emociones con la que siempre habrá que negociar.

Este mapa animado es creación de Alex Kuzoian, también realizador de un mapa que revela el cablerío ocultos bajo el océano “que da poder a Internet”, otro que muestra cómo evolucionaron y se difundieron las lenguas europeas y muchas creaciones más que invito a descubrir en Business Insider.

Estoy seguro que lo van a disfrutar. Otro día cuento algo más de Dios.com.

Fuente: Maps shows how religion spread around the world (y agradezco a Diego Margarit por haber posteado en el muro de su Face el enlace)

POST-CRIPTUM. Le agradecemos a Alejandro Frigerio que nos enviase el enlace a este artículo, donde Steven Ramey (University of Alabama) cuestiona representaciones como la del video, las cuales «parecen ofrecer una forma sencilla de describir el mundo (…) pero los presupuestos que las sustentan a menudo sirven para promover la dominación europea».

NOTAS

(*) En un viejo mail les explicaba a mis socios: “acabé desarrollando Dios!, una vuelta de tuerca simpática que no se aleja tanto de la temática religiosa (aborda de todos modos creencias contemporáneas) que, en definitiva, es el sitio que sé hacer y me gusta hacer, convencido además de que si uno hace el trabajo que sabe y desea hacer, el resultado será el mejor posible”. La experiencia duró un par de años en compañía de Miguel Lara. A veces me pregunto si en la era de los blogs valdrá la pena devolver la vida a Dios.com.ar. No sé qué responderme, ni escucho ninguna voz de allá arriba.

(**) Beliefnet… o cómo le reza a dios un cibernauta nacido en los EE.UU. Diceciséis opiniones iberoamericanas sobre el portal religioso más visitado de los Estados Unidos. Por Alejandro Agostinelli (Junio 2007).

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El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
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