Quién diría: aniquilar extraterrestres virtuales jugando con Space Invaders Extreme 2 podría ayudar a los niños con riesgo de dislexia a identificar palabras
En el vertiginoso universo de Space Invaders Extreme 2, los jugadores deben eliminar a hordas de alienígenas que descienden rápidamente para invadir la Tierra. Con cada invasor que evade los disparos y llega al pie de la pantalla, se cobra una «vida» del jugador.
Un estudio reciente, publicado en Nature, sugiere que estos frenéticos juegos son más que entretenimiento: podrían ser una herramienta valiosa para niños en riesgo de dislexia del desarrollo. Este trastorno neurológico de origen genético dificulta el procesamiento de palabras, pero los videojuegos de acción podrían ayudar a mejorar la percepción de palabras y sonidos hablados en estos niños. La relación entre destruir extraterrestres digitales y distinguir palabras puede parecer tenue, pero investigaciones anteriores han demostrado que los videojuegos que exigen habilidades cognitivas y motoras rápidas activan áreas cerebrales relacionadas con la atención y la memoria.
En este estudio, 79 niños prelectores con antecedentes familiares de dislexia fueron sometidos a varias pruebas de lenguaje, entre ellas escuchar diferencias en palabras inventadas, una tarea especialmente desafiante para personas disléxicas. Posteriormente, los niños se dividieron en cuatro grupos: uno jugó Space Invaders Extreme 2, otro un videojuego sin acción, un tercero asistió a terapia del habla (el tratamiento convencional para trastornos del lenguaje en Italia, donde se realizó el estudio) y el cuarto grupo no recibió ninguna intervención. Los jugadores dedicaron 45 minutos, cuatro veces por semana, durante un mes y medio, mientras que los que recibieron terapia del habla asistieron a sesiones de 45 minutos dos veces por semana durante unos cuatro meses.
Finalizado el ensayo, más del 80% de los jugadores de Space Invaders mostraron mejoras significativas en la identificación de palabras, superando a los otros tres grupos. Aunque los investigadores aún no comprenden completamente por qué los videjuegos mejoraron específicamente esta tarea (sin notar mejoras destacables en otras pruebas de lenguaje), consideran que el hallazgo tiene un gran potencial. «Si podemos enfocarnos en estas pequeñas funciones cognitivas antes de que los niños crezcan y pierdan parte de la plasticidad cerebral, tal vez podamos tratar [aspectos de la dislexia] antes de que se consoliden por completo», explica Simone Gori, neurocientífico y coautor del estudio de la Universidad de Bérgamo en Italia.
La dislexia a menudo no recibe la atención necesaria en los sobrecargados sistemas de salud pública y escolar de Italia, señala Marilu Gorno Tempini, neuróloga conductual de la Universidad de California en San Francisco. Ella ve en esta investigación una esperanza para intervenciones tempranas, y espera futuros estudios más amplios, también en otros idiomas. Este es uno de los primeros de muchos estudios que Khizer Khaderi, cirujano neuro oftalmólogo de la Universidad de Stanford, anticipa que demostrarán cómo los videojuegos pueden beneficiar a personas con trastornos del aprendizaje.
«Los ojos son una extensión del cerebro, así que cuando jugamos a videojuegos estamos conectando directamente con nuestra función cognitiva, y éste es un ámbito donde el potencial de investigación es enorme», afirmó Khaderi.
Fuente: Williams, Riss; «La explosión de extraterrestres virtuales podría ayudar a los niños disléxicos a analizar palabras» en Scientific American del 18/07/2024