Gonzalo Le Blanc asegura ser abogado. Daniel West, médico. Están presentándose en Buenos Aires como “divulgadores científicos” y “expertos en hipnosis”, y, en tal carácter, ya estuvieron en “Perros de la calle”, el programa radial que conduce Andy Kusnetzoff, en «Otro Tema» (TN) con Santo Biasatti, en TEDxRiodelaPlata y en Tecnópolis. Durante Septiembre darán sendas charlas en unas Jornadas de Actualización Empresaria y en MENSA Argentina, curiosamente una organización que busca reclutar «personas con elevado cociente intelectual».
En su raid de apariciones públicas afirmaron dedicarse “a la investigación en neurociencias e hipnosis desde hace más de diez años”. Tras rastrear sus trayectorias un rato en la web vemos que sus presentaciones “científicas” son más recientes. Los “seminarios” y “conferencias motivacionales” organizadas por el “Centro de Hipnosis del Uruguay” (CHU), que dirigen, datan de 2011. Por raro que parezca, el CHU no parece tener sitio web.
El 29 y 30 de Septiembre participarán en unas Jornadas de Actualización Empresaria donde concurrirán desde el doctor Facundo Manes, el neurólogo favorito de Mario Bunge, hasta Jorge Cuevas, un arquitecto mexicano que jura ser experto en Programación neurolingüística, hipnosis ericksoniana y ¡coaching!
Otra vez, Le Blanc y West parecen atractivos para los medios porque presentan sus “demostraciones” como tareas de “educación científica”. Sin embargo, su foco es el «desarrollo empresarial».
«¿Cómo potencializar nuestra capacidad para lograr objetivos?», es el lema de alguna de sus charlas.
En ninguna parte Le Blanc y West se han presentado como lo que son, ilusionistas. Perdón: sí, hay una parte. El diario uruguayo El País les publicó una gacetilla. Ahí leemos: «Aunque en un pasado trabajaron con espectáculos de ilusionismo, subrayan en diferenciarlo de este nuevo proyecto porque acá «no existen los trucos».»
«No existen los trucos»
El 23 de Agosto pasado, TVR deschavó el truco con que dúo cierra sus “shows motivacionales”. Lo gracioso del caso es que presentan un truco de mentalismo, basado en el misdirection (distracción de la atención del espectador) y el engaño (hacen creer que no tocan al sujeto cuando en realidad lo hacen) como si el acto fuera parte de una demostración sobre “hipnosis”.
«Cuando Harry conoció a Chanti»
Parte 1
Parte 2
Enrique Márquez escarbó un poco la web y tropezó con el sitio Triplemente, que presenta a Le Blanc y West como “ilusionistas de alto nivel”.
Es verlos en escena para darse cuenta de que les falta un golpe de horno. Aún así, los pícaros personajes desfilaron por medios habitualmente considerados “para un público exigente”.
Hasta donde sabemos engañaron a: Andy Kusnetzoff, Santo Biasatti, TEDxRiodelaPlata, Tecnópolis, los organizadores de las Jornadas de Actualización Empresaria y MENSA Argentina.
Más de uno estará tentado en celebrar la temeridad de la dupla. Hay que tener la cara bien dura para mostrarse públicamente corriendo el riesgo de que sus manos, sucias y vacías, queden expuestas a la luz del día. Enhorabuena la producción de TVR, que descubrió y expuso el fraude.
Es evidente que Le Blanc-West son menos interesantes que las producciones “engañadas”. Primero, porque hicieron mal su trabajo. En estos casos se impone una mínima verificación. Segundo, porque el procedimiento de los sujetos es tan burdo que probablemente algunos de los productores sabían a quiénes estaban invitando, en cuyo caso no deberíamos hablar de estupidez sino de lisa y llana complicidad.
AGRADECIMIENTO
La búsqueda de links fue una tarea en colaboración con mis amigos Enrique Márquez, Alejandro Borgo, Max Seifert y Carlos Dominguez.
ACLARACIONES, ENMIENDAS Y APORTES ADICIONALES DE UN “DIFAMADOR” VOCACIONAL
Una integrante de MENSA Argentina que promociona la charla que el dúo dará en la Sociedad Científica Argentina me escribió varios mensajes en el curso del día donde, entre otras expresiones poco halagüeñas (“sos muy desubicado”, “das vergüenza”, “haceme el favor de instruirte bien. Y no difamar. Sos el rial del esceptismo”, etc.) aclara que Gonzalo Le Blanc (antes dijo que era West, en fin…) es argentino y no uruguayo. Ningún problema, corregido: errar humanum est. También señala que MENSA Argentina “no es una organización internacional” (sí lo es MENSA, a secas) y aprovecha la oportunidad para destacar “mi dificultad para expresar las cosas”. Tocado, debí quitar lo de «internacional». Segunda corrección, ningún problema.
También dice que el evento emitido en la TV por estos días (el mismo que presentaron en TEDxRiodelaPlata), “es un show aparte, que se lo han pedido a dónde van”. No sabemos de qué acusación los libera, pero bien: como queda dicho, es un “show aparte”.
La promotora de la actividad en MENSA me acusa de “descontextualizar” y ha insistido especialmente en que haga la siguiente rectificación: “eso” (como le llama al truco) “no es hipnosis”. Y claro que no lo es: es un torpe acto de ilusionismo. Cuando hacen cerrar los ojos, dan órdenes, juegan con las manos y chasquean detrás de la nuca de los voluntarios pretenden transmitir una impresión subjetiva de que eso que hacen tiene algo que ver con la hipnosis. En suma, es “pseudohipnosis”. Y así lo debí explicar. Otro punto aclarado.
¿Cómo define la activista de MENSA la engañifa expuesta en TVR y TED? “Aquí NO HAY TRUCO: ES PERCEPCION y de eso no son las charlas que hacen”, explicó. Acto seguido, la representante de MENSA Argentina pasó a defender la seriedad del dúo aclarando que ambos “trabajan con el fenómeno de la hipnosis en ramas de investigación en clínicas, utilizándolo contra fobias”.
No le voy a pedir que siga aclarando por si oscurece, pero… ¡que levante la mano quién le compra el auto a dos tipos que aseguran trabajar en “hipnosis clínica”, omiten o minimizan su condición de ilusionistas, juran “no hacer trucos”, y en su show-presentación hacen trucos de ilusionismo no confesados para lograr el impacto del espectador, como lo haría Ricardo Schiariti!
El show que presentan ni siquiera es original. Probablemente lo tomaron (seremos cordiales y no usaremos la expresión “plagiaron”) de la charla que ofreció el ilusionista Keith Barry en TED 2004 “Magia cerebral” hace justo diez años, cuando la dupla Le Blanc-West afirma haber recibido la “inspiración” que les permitió comenzar con sus rutinas.
El espectáculo de Barry es honesto: explica cómo nuestro cerebro puede autoengañarnos, habla de lo fácil que es manipular la mente humana y afirma claramente su condición de ilusionista.
Le Blanc-West, en cambio, juegan a la confusión. Y ese era el punto, más allá de los tres o cuatro errores menores señalados, que –nobleza obliga– no tenemos inconveniente alguno en reconocer y, por ende, corregir, en beneficio de la claridad de lectura.
Buenas noches y muchas gracias.
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