El 7 de febrero Netflix estrenó una serie documental de cuatro capítulos sobre el Movimiento Raëliano Internacional.
“Solo la gente ordinaria que nunca cambiará el mundo se preocupa por su credibilidad”, dijo Claude “Raël” Vorilhon en una entrevista, hasta hoy inédita, realizada en 2007 por el editor de Factor. Otras sorprendentes respuestas de «El Último Profeta».
Próxima entrega: el día en que Raël visitó la Argentina
Por Alejandro Agostinelli
Después de la clonación en 1996 del primer mamífero a partir de una célula adulta, la famosa oveja Dolly, hasta los mastines clonados que humanizaron a Javier Milei, no parece haber otro hito mayor en la cultura popular sobre el tema que el anuncio, el 26 de diciembre de 2002, de la primera clonación de un ser humano por parte de Brigitte Boisselier, doctora en Química y obispo del Movimiento Raëliano Internacional. El nacimiento de Eva, como llamaron a la bebé, hoy es considerado una de las primeras fake news del siglo XXI, ya que desde entonces no han presentado pruebas de ADN para comprobarlo. Aun así, el caso reinstaló el debate en torno a la legalización de la clonación en todo el mundo.
Hoy, quienes añoran a sus perros difuntos contratan a PerPETuate Inc. Y casi nadie recuerda a Clonaid, la firma que Claude “Raël” Vorilhon fundó en 1997 alquilando una casilla de correos en Bahamas. En marzo de 2000, Raël ya parecía haber tocado el cielo con las manos cuando fue citado a prestar testimonio ante un subcomité de la Asamblea Legislativa de los Estados Unidos sobre clonación humana, donde anunció que Boisselier estaba por clonar a una niña fallecida.
El Movimiento Raëliano fue fundado en 1974, un año después de que Vorilhon, según relató, se encontrase con un extraterrestre durante un paseo por la zona volcánica de Clermont-Ferrand. Este ser, de pequeña estatura y ojos rasgados de color miel, era la autoridad suprema del planeta de los Elohim, la raza que implantó a la humanidad en la Tierra por medio de su ADN. El visitante le informó que él, Vorilhon, era “el último de los cuarenta profetas” y le confió la misión de advertir a la humanidad que enfrenta dos opciones, autodestruirse o dar el salto a la conciencia planetaria que le permitirá recibir el conocimiento científico de quienes nos crearon “a su imagen y semejanza”. Una idea que, por entonces, estaba bien difundida en Francia por autores como Erich von Däniken, Robert Charroux y Jean Sendy (siendo este último señalado como gran inspirador). Hoy los raëlianos constituyen la mayor religión platillista del mundo –aunque el número preciso de creyentes es estimativo. A diferencia de otros movimientos similares, éste ofrece una tradición propia (por ejemplo, una “reinterpretación científica” del Libro del Apocalipsis) y rituales como el bautismo, que supone la comunicación telepática con los extraterrestres: los guías se toman de las manos para transmitir el código genético de cada nuevo miembro a los Elohim, gracias a cuyo ADN los reconocerán o juzgarán. Si son considerados “dignos”, podrán aspirar a la inmortalidad por medio de un contrato que les permite cortar un trozo de hueso de su frente (el “tercer ojo”) tras su muerte. Como en otras religiones ufológicas, los avistamientos de ovnis, eventos catastróficos o noticias sobre ciencia y tecnología refuerzan o legitiman las creencias del grupo.
Antes de su «encuentro», Vorilhon fue periodista deportivo y fundó su propia revista sobre automovilismo, Auto Pop. También fue cantante y compositor de un par de canciones exitosas. Hoy, a los 78 años vive en la isla de Okinawa, Japón. Lejos de Quebec, sede central del movimiento, que afirma contar con 65.000 miembros en el mundo. De acuerdo con el relato canónico, los Elohim anunciaron su llegada para el 2035. Así, el gran objetivo de los raëlianos es darles la bienvenida en una embajada que hubiese debido construirse en Jerusalén, pero que ahora es una licitación abierta al mejor postor.
A comienzos de 2003, en el concluido portal Dios! cubrimos extensamente la carrera del movimiento raëliano, empezando por la pregunta de aquel momento: cuán seriamente había que tomar el proyecto Clonaid ante la agitación mediática del caso. En el dossier, aún en línea, recorrimos la biografías de Claude Vorilhon, la química y obispo raëliana Brigitte Boisselier, el físico Michael Guillen (el científico que avaló Clonaid) y el sociólogo Alain Bouchard. El dossier incluyó un trabajo del propio Bouchard sobre las formas de la fe alienígena, otro dedicado a las campañas raelianas contra la Iglesia Católica, una discusión del editor de Factor sobre la «sociología de las pruebas» en asuntos religiosos y una deliciosa crónica del periodista Taras Grescoe, quien al salir de su visita a la sede raëliana UFO Land se preguntó si no necesitaría «un poco de desprogramación».
Desde hace dos décadas, la más respetada estudiosa del movimiento es la socióloga Susan J. Palmer, autora de Aliens Adored: Raël’s UFO Religion (Rutgers University Press, 2004). Que no haya sido convocada para asesorar o ser entrevistada en la serie documental de Netflix no es una buena noticia.
Vorilhon, hijo de padre desconocido, asegura haber nacido de la unión de su madre con Yahvé. El raëlianismo se presenta como una religión atea, geniocrática y pacifista. La “meditación sensual” es su práctica más importante, ya que los mantiene en “armonía telepática” con los Elohim.
En 1988, Raël visitó la Argentina y presentó un polémico audiovisual en el Estadio Obras de Buenos Aires (tema de una próxima publicación). Desde entonces, me mantuve en contacto con Gabriel Barra, sacerdote y representante raëliano en Iberoamérica. En 2007, para un libro que no se publicó, le pedí que me gestionara una entrevista telefónica con el líder del movimiento. No hubo forma. Entonces, le envié mis preguntas por mail. Dos quedaron sin contestar: cuál era su visión del mundo antes de su primer contacto con los Elohim (remitiéndome a su primer libro, “Los extraterrestres me llevaron a su planeta”, 1981) y cómo se lleva con sus hijos, ambos nacidos antes de su encuentro con los Elohím.
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–Usted ha escrito que en el Edén mantuvo relaciones sexuales con seis robots biológicos. Incluso si el Movimiento siempre ha negado organizar orgías, su libertad sexual radical les ha otorgado gran popularidad. ¿Cómo controlan las expectativas de quienes desean unirse?
–Dejamos que la gente sea libre de ser lo que realmente es, sean miembros antiguos o nuevas incorporaciones. Eso recomendamos. Es evidente que las personas que se interesan por el Movimiento son todas diferentes, y llegan con expectativas muy diferentes. La filosofía raëliana no enseña algo que resulte “normal” para todo el mundo. Lo que resulta normal para ti, es perfecto en tu caso. Lo que es normal para tu vecino puede ser algo radicalmente diferente, pero también él es “normal”. Por tanto, si alguien llega al Movimiento Raëliano sólo atraído por el sexo, se llevará una profunda desilusión. Más que sobre “libertad sexual”, nuestra filosofía es sobre “libertad individual”, nunca “obligación sexual”. Libertad significa justo eso, la libertad de decir Sí o de decir No. Y conforme la persona aplica las enseñanzas de los Elohim, van descubriendo más y más sobre su verdadero ser. En muchas ocasiones los miembros acaban descubriendo que son genética o biológicamente ¡muy diferentes de la forma en que fueron educados!
–¿Cómo deben ser educados los niños?
–Nuestra filosofía enseña que nunca debes adoctrinar a los niños y lo mismo cabe para cualquier religión. Los Elohim recomiendan enseñar a los niños todas las religiones existentes y dejar que tomen su propia decisión cuando lleguen a la edad de razonar por sí mismos.
–En el planeta de los Elohim, ¿la sexualidad es aún más liberal que entre los raëlianos?
–Todo es más liberal allí, no sólo la sexualidad.
–¿Cuáles son las diferencias?
Una, entre otras, es que no existen dogmas religiosos que enseñen la culpa o el miedo por algo, incluyendo el sexo. Otra gran diferencia es la cantidad de amor y respeto que ellos tienen por sí mismos y para con los demás. ¡Imagine esa enorme fraternidad en la Tierra!
–¿Cómo hacen el amor los Elohim?
–Son seres humanos como nosotros y Ellos nos crearon a su imagen y semejanza, así que nosotros somos como Ellos.
–¿Es el amor entre los raëlianos muy distinto del practicado por quienes disfrutan intensamente del placer y desconocen a los Elohím?
–Si un ser humano vive libre, disfruta del placer sin miedo ni culpa, y disfruta de la felicidad y el placer de tales experiencias, ¡está haciendo aquello para lo que fuimos creados por los Elohim!
–¿Cómo encajan los celos en un planeta que disfruta de la sexualidad al máximo?
–Con toda esa libertad, todo el mundo tiene acceso a todo. Los celos no pueden existir en ese entorno. Además, los celos son lo más opuesto al amor. Si nosotros amamos a alguien, nuestra prioridad debería ser su felicidad, no sólo la nuestra. Y existe una diferencia entre amor y placer. Ambos coexisten a menudo pero no son necesariamente sinónimos.
–¿Cómo sabe Ud. que está enamorado? ¿Qué le hace estar tan seguro de ese sentimiento?
–Esto varía según la persona. Puede ser “amor hormonal” o “amor consciente”, que son muy distintos. La mayoría de la gente que se enamora lo hace debido a un placentero cambio en la química de sus cerebros. Resulta agradable, pero es sólo una faceta de un programa básico implantado en la humanidad por los Elohim para asegurar la supervivencia de la especie. Es un placer maravilloso y deberíamos disfrutarlo. Comprender que se trata sólo de una programación biológica no lo hace menos agradable o poderoso. Pero el ser humano capaz de alcanzar el punto del “amor consciente” es siempre más feliz, y menos esclavo de los altibajos (especialmente los “bajos”) que pueden darse cuando la química del amor biológico tiene lugar en nuestro cerebro.
–Usted dijo que si la Embajada no se construía en Israel, ese país sería castigado. ¿Sigue en pie dicha amenaza?
–Sí. La razón de la existencia de Israel es dar la bienvenida a los Elohim. Si se niegan, el país será dividido y dispersado una vez más, como ocurrió en el pasado.
–A lo largo de los años, la localización de la Embajada ha ido cambiando. ¿Puede construirse en cualquier sitio, o existen países excluidos?
–La localización deseada nunca ha cambiado. Los Elohim pidieron que se levantase en Israel, pero nunca ha sido un requisito, simplemente es la preferencia manifestada por los Elohim.
–Una vez se construya la Embajada, ¿cuál será el siguiente paso?
–Continuaremos ayudando a educar al planeta sobre por qué ha sido construida, y ayudando a enseñar a todos los interesados más sobre esta bella filosofía que la humanidad ha recibido de sus padres, los Elohim.
–La idea de una religión sin dios resulta fascinante. Pero los Elohim aseguran que la vida de quienes actúen contra el Guía de Guías “se convertirá en un infierno”. Esta actitud amenazante, ¿no los asemeja al Dios castigador de la Iglesia Católica?
–Esa frase no es una amenaza sino una predicción. Aquellas personas que sienten en su interior suficiente odio como para ir contra el Guía de Guías se están dañando a sí mismos, no hace falta que los Elohim hagan nada. Existen muchas personas cuyas vidas son un verdadero infierno, principalmente aquellas que viven con miedo y temor… y sin embargo, no existe ningún dios o demonio que esté convirtiendo sus vidas en un infierno. Son sus propios desequilibrios, sus propias acciones.
–Si los Elohim nos crearon, la respuesta a quiénes los crearon es que, a su vez, fueron creados por otra raza de extraterrestres. ¿No es una forma de desplazar la respuesta y evitar manifestarse sobre la existencia última de Dios?
–Es como preguntar: “¿De dónde vino Dios?”. La gente responde: “Dios siempre ha existido”. Esta respuesta también es poco satisfactoria. La respuesta a ambas preguntas implican “el infinito”. Pero dado que los humanos somos finitos, nacidos un día para morir otro, tenemos la tendencia a querer que todo lo demás en el universo sea tan finito como lo somos nosotros. El concepto de infinito que recibí de los Elohim tiene una importancia extrema, porque permite al ser humano entender mejor su lugar en el universo. Todos nosotros somos apenas pequeñas motas de polvo a las que se les ha dado la oportunidad de vivir y entender la naturaleza infinita del universo. Por lo tanto, debemos disfrutar mejor del presente en vez de tratar de imaginar una vida mejor en algún paraíso abstracto después de morir. Existe una infinidad de planetas con una infinidad de civilizaciones. Algunas moribundas, otras recién nacidas, un ciclo infinito de vida. Y el Big Bang, ese supuesto origen de todo, no es sino una explosión local en nuestro diminuto rincón de un universo infinito.
–En España, una periodista de TV entró en un encuentro raëliano con una cámara oculta y recibió un nombramiento jerárquico (representante en su país). ¿Les causó problemas aquella emisión?
–Más o menos igual que otras mentiras. Pueden complicar la vida a otras personas. Ha sido siempre igual a lo largo de la historia. La gente teme lo que no entiende y muchos mienten en nombre de su dios para tratar de proteger aquello que les hicieron creer desde niños, lavándoles el cerebro. Nosotros perdonamos. Pero también usamos al máximo las leyes de cada país para protegernos de las difamaciones y las calumnias. Cada vez con mayor éxito.
–Usted siempre deriva cualquier pregunta sobre los supuestos niños clonados a Brigitte Boisselier, de Clonaid. Cuando le preguntó directamente a ella sobre el asunto, ¿qué le contestó?
–Ella dice que lo hizo y yo le creo. Su negocio parece ir viento en popa, lo que pone en evidencia que debe haberlo conseguido.
–El Movimiento dice no tener relación con Clonaid. Pero usted también explicó que Clonaid nació de Valiant Venture Ltd, una casilla postal de Bahamas que le costó U$ 3000 y eso le bastó para conseguir una cobertura mediática valorada en U$ 15 millones. “Todavía estoy riéndome”, ironizó usted. Si Clonaid es su idea, ¿a qué tanta risa?
–Porque, como tú mismo dices, me bastó una pequeña inversión para enloquecer a los medios. El apartado postal fue sólo para formar la corporación, el concepto, a fin de que cualquiera pudiese mostrar su apoyo hacia algo que la mayoría se oponía por su falta de capacidad de entenderlo. Los Elohim me transmitieron, veinticinco años antes del nacimiento de la oveja “Dolly”, que pronto seríamos capaces de clonarnos a nosotros mismos y que esa era nuestra progresión natural. Así, mientras buena parte del mundo se mostraba temeroso, nosotros sabíamos que era parte de la evolución natural de la humanidad. Concebí la idea original de Clonaid con la esperanza de dar a otros científicos en cualquier parte del mundo una idea que los uniese y les llevase a trabajar con esta fantástica tecnología. Soy un profeta, no un científico, y la Dra. Boisselier se me acercó poco después de constituir el apartado postal para decirme que ella sería capaz de llevar a término una clonación. Así que me limité a pasárselo todo a ella.
–¿Cuándo descubrió usted que Boisselier no iba a presentar ninguna prueba de la existencia de la niña que aseguraba haber clonado?
–Un abogado de Florida denunció que la bebé clonada iba a ser explotada, precisamente lo contrario de lo que sucedió. Fue él quién trató de convertir a esa bebé en una atracción de feria. La Dra. Boisselier me llamó y me pidió consejo. ¿Debía proteger la identidad de la niña perdiendo así su credibilidad, o seguir adelante según lo planeado y darlo a conocer? Yo le recomendé que protegiese a la niña. Nuestra filosofía nos enseña a respetar al individuo más allá de la reputación, la carrera profesional, etc.
–Los Elohim deben estar muy satisfechos con su estrategia de medios. Pero toda la fama lograda gracias a Clonaid ¿mereció la pena, pese a la pérdida de credibilidad?
–Incluso si fuese cierto que perdimos credibilidad, yo diría: “¡Si, absolutamente!”. Pero no es verdad en el grado que la gente piensa. Toda esa publicidad reunió a quienes se preguntaban qué pasaría con la clonación tras el anuncio sobre Dolly. Muchos aspectos fueron soslayados porque los líderes religiosos inculcaron en la gente todo tipo de miedos sin fundamento hacia una cosa u otra. Sí, el Movimiento creció, pero más importante, conseguimos obligar al mundo a discutir sobre la clonación. ¡Eso es algo grande y fue parte de nuestro trabajo! Hemos hecho lo mismo con muchos otros temas: la sexualidad, el control de natalidad, la educación, los asuntos gubernamentales… cualquiera fuese el dogma religioso que haya interferido con el sentido común básico y el respeto a la libertad. Otro ejemplo es Clitoraid, creado para ayudar a 140 millones de mujeres cuyos clítoris han sido extirpados por una tradición bárbara para que no puedan sentir placer y sigan siendo “propiedad” de un hombre. Hacemos muchas otras cosas, como crear organizaciones para ayudar a los indígenas, brutalmente colonizados por los españoles o cualquier otra nación a la que le han arrebatado su cultura, riqueza y religión de la forma más bárbara posible. Si eres de origen indígena sudamericano, todo ese oro robado a vuestros ancestros acabó en el Vaticano para proteger a curas pedófilos y ayudar a los nazis. Nosotros preferimos ayudar al planeta. Esa es mi misión como profeta. Es mejor perder credibilidad ante la opinión pública que dejar de seguir aquello que tu propia conciencia te dicta. Solo la gente ordinaria que nunca cambiará el mundo se preocupa por su credibilidad : -)
–Muchas religiones se ha vuelto poderosas porque sus promesas sólo pueden verificarse en “El Otro Mundo”. Su religión afín con la ciencia puede presentar pruebas en este; sin embargo, como en el caso de los bebés clonados, ustedes las oculltan. ¿No se siente más vulnerable a las críticas que esas otras religiones poderosas?
–Ante todo, insisto, el Movimiento Raëliano es una cosa y Clonaid otra. El apoyo del Movimiento Raëliano a la Dra. Boisselier es sólo filosófico. Si ella decide no revelar la identidad de los bebés clonados, es su decisión… y parece que no ha perjudicado a su negocio, precisamente. Si la Dra. Boisselier hubiese sido católica, no le habrían preguntado al Papa sobre ella, ¿verdad?
Y sí, cualquier nuevo movimiento religioso es siempre más vulnerable a las críticas; ese fue el caso del Cristianismo hace 2000 años y la mayoría de los profetas han sido asesinados por atacar a las religiones más poderosas de sus respectivas épocas. Aunque sigue sin haber ninguna prueba de la existencia de Dios o del paraíso, sí encontramos cada día en las noticias científicas pruebas de nuestras capacidades “divinas”. Biólogos que crean nuevas formas de vida o logran hacerla florecer desde cero, físicos que descubren el concepto del infinito, investigadores del cerebro que visualizan y miden los efectos de las prácticas de meditación que me enseñaron los Elohim, psiquiatras y psicólogos que adoptan aspectos de las enseñanzas que traje al mundo hace 32 años… Siéntase libre de explorar. Nos rodean abundantes pruebas, mientras las religiones “poderosas” van perdiendo su poder y quedan cada día más fuera de sincronía con el mundo moderno, incapaces de ver lo evidente. Ahora mismo, la NASA ya está haciendo planes para visitar e implantar vida en otros planetas. El ciclo infinito de la vida es irrompible. Puede romperse a escala local, nosotros mismos podemos todavía autodestruirnos; los Elohim me han asegurado que tenemos un 90% de probabilidades de autodestruirnos. Sin embargo, al mismo tiempo que nuestra civilización desaparece, sabemos que un número infinito de otras civilizaciones son creadas por aquellos que tienen la conciencia de superar sus odios y sus inclinaciones por la lucha y la autodestrucción. Confío en que el mensaje de nuestros creadores alcance a la mayoría de los habitante de la Tierra y seamos capaces de superar esa tendencia hacia la autodestrucción y podamos darles pronto la bienvenida en su Embajada.
–Muchas gracias por su tiempo.
PARA SABER MÁS. Por información científica detallada, Factor recomienda visitar la ficha dedicada al Movimiento Raëliano disponible en Religion Media Center. El Movimiento Raëliano tiene su lista de Preguntas Más Frecuentes.
«THE PROPHET AND THE SPACE ALIENS» (Yoav Shamir, 2020). Es un celebrado documental anterior sobre el movimiento raëliano en el mundo.