Es una historia casi desconocida, y sin embargo es el primer gran hito en la historia de los platos voladores en la Argentina.
Durante la noche del 6 de septiembre de 1954, Jorge y Napy Duclout junto a nueve acompañantes ascendieron a la terraza del Edificio Kavanagh, en la ciudad de Buenos Aires, para confirmar el paso de un plato volador anunciado dos años antes durante una sesión espiritista por un “comandante extraterrestre”. ¿Quiénes fueron los Duclout? ¿Cómo se prepararon para alcanzar ese momento cumbre, inédito? ¿Qué publicaron los medios de la época? ¿Cumplió el comandante con su palabra? Sobre los fascinantes entretelones del caso conversamos la pasada madrugada del miércoles con Cali Fidalgo en Historias Extrañas de “El Alargue” (La Red AM 910), micro que repite en distintos horarios RadioMoscu.com y queda almacenado, para escuchar en cualquier momento, en el siguiente podcast.
Todavía es poco conocido el papel que jugaron dos divulgadores-experimentadores científicos argentinos de comienzos del siglo XX en el marco del naciente desarrollo del espiritismo.
Es una pequeña y rara historia dentro de un movimiento aún más exótico en tiempos donde todo estaba por empezar, incluso el gran mito de los platillos volantes. Digo rara porque hablamos de personas ilustradas que llevaron una vida pública relacionada con el progreso y otra más o menos secreta relacionada con eventos extraordinarios, convirtiéndose en blancos fáciles para el sarcasmo o la estigmatización.
Allá por septiembre de 1954, el amplio despliegue periodístico del caso no ocultó el protagonismo de aquellos ilustres divulgadores y técnicos vinculados con el desarrollo de la radiofonía, la televisión y el cine en la Argentina. Estamos hablando de los hermanos Jorge Alberto Duclout (1903-1959) y Napoleón “Napy” Duclout (1909-1962).
La historia de los Duclout fue develada en detalle por primera vez en Invasores – Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Editorial Sudamericana, 2019). En el capítulo “Contacto en el Kavanagh”, cuento la experiencia que vivió en la cima del edificio erigido frente a la Plaza San Martín, por varias décadas el más alto de Sudamérica, el primer grupo de contactados argentinos, y la biografía de los Duclout, sobre todo gracias a informaciones que obtuve a través del sobrino de ambos, el Prof. Pablo Kittl Duclout, también Físico-Matemático en una familia signada por la ciencia y la tecnología.
La vida de los hermanos con relación a lo extraterrestre generó varios hitos; así, fueron varias las cosas que estaban ocurriendo por primera vez.
Cuando anunciaron a diarios, radios y revistas que Buenos Aires iba a ser sobrevolado por un plato volador según informaciones recibidas de “el espíritu desencarnado de un ingeniero de talento” con el que mantenían contacto espiritual, se abrió –por primera vez– una ventana cultural a la posibilidad de que visitantes de otro mundo podían anticipar sus visitas a la Tierra utilizando medios tan heterodoxos como la mediumnidad. Algunos recibían estas noticias con risas o dudas, pero muchos otros siguieron el caso con enorme expectación.
La comitiva que vigiló el cielo desde las 22 horas del 6 de septiembre de 1954 no fue un corso de improvisados. Formaron parte de la histórica ascensión periodistas, productores de radio y televisión y una joven artista llamada Marta Green (de cuya infructuosa búsqueda derivó el descubrimiento del singular caso de su casi homónima, Martha Green). Dos enviados de la revista brasileña O Cruzeiro, el periodista João Martins y el fotógrafo Ed Keffel, viajaron por primera vez a la Argentina para cubrir el insólito avistamiento de un plato volador «previa cita» (en 1952 ambos reporteros habían sido protagonistas de otra historia de enorme difusión en Brasil, el fraudulento caso de Barra da Tijuca). También por primera vez, los protagonistas escribieron un libro juntos, a la sazón el primero sobre el tema publicado en la Argentina: Los Platos Voladores. Origen, Estructura y Destino de los Platos Voladores (Editorial Jorge Duclout, 1953). Por primera vez, un libro sobre la cuestión lograba reeditarse con agregados que ratificaban el éxito de una experiencia ufológica. En la edición aumentada de 1956 se retituló: “UNICO DOCUMENTO CONFIRMADO… sobre el Origen, Estructura y Destino de los Platos Voladores, donde los autores relataron lo que el grupo vio aquella noche y volcaron los testimonios de otros testigos.
En «Historias Extrañas» no llegamos a abordar los entresijos de la vida familiar de los Duclout, los aportes que hicieron al desarrollo científico y cultural del país o el increíble secreto sobre la identidad del “ingeniero de talento” que les revelaba aquellos conocimientos revolucionarios. Imposible en 20 minutos. Pero enterarse de lo general prepara nuestra curiosidad y nos abre el apetito para saber más.
DÓNDE LEER LA CRÓNICA COMPLETA. “Contacto en el Kavanagh”, segundo capítulo de Invasores – Historias reales de extraterrestres en la Argentina, fue publicado por la revista Cuadernos de Ufología (Santander, España, 2009), que se puede descargar desde aquí.
(*) La imagen de portada es ilustrativa. Vista de la ciudad desde el Kavanagh. Buenos Aires, 1935. Fuente: Archivo General de la Nación. 📷 AGN_DDF/ Caja 63, inv: 931.
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