La previa y el mismo 21 de Octubre de 2015, el día que el DeLorean de Marty McFly regresaba al futuro y aterrizaba en Hill Valley, California, las redes sociales acusaron el impacto. En Que la fuerza te acompañe (2012), el periodista Alejandro Soifer adelantaba elementos para comprender la permanencia de la subcultura nerd entre nosotros.

Este furor parece repentino pero no surge de la nada. En la Argentina, Volver al futuro tiene decenas de miles de amantes de la saga que introdujo el deseo de cambiar la moto o el bondi por las patinetas voladoras, usar zapatillas que se autoanudan los cordones o ajustar cuentas con el pasado en un coche volador.

Reproduzco algunos párrafos de su excelente «Que la fuerza te acompañe. La invasión de las culturas nerd, geek y friki” (Marea, 2012).
“Me abro paso y atravieso stands de fans de Lego, de Star Trek, me cruzo con una cosplayer de Jeannie, la bruja de Mi bella genio, hasta que localizo la bandana negra de JL al lado del stand de fans de Volver al futuro. Me alcanzan una fotocopia de la portada del Hill Valley Telegraph, el diario ficticio de la película en el que se anunciaba el rayo que había caído en la torre del reloj, y que se convertiría después en un elemento clave de la trama, permitiéndole a Marty McFly volver al futuro precisamente. También hay una réplica de la patineta voladora de la segunda entrega, un condensador de flujos que será sorteado, reproducciones de otras portadas de diarios aparecidos en las películas, un DeLorean de juguete, la gorra camaleónica de Marty en la segunda película, un cuadrito con la foto de Isaac Newton, una réplica de la guía de resultados deportivos 1950-2000 con la que Biff Tannen se hacía millonario y, lo más impresionante, una réplica de la carta que Marty le enviaba al Doc Emmett Brown anunciándole que moriría en un ataque de traficantes de plutonio.


Que esta cantidad de personas hayan vuelto a ver una película con 25 años de antigüedad tiene que decir algo del estado nerd de la cuestión. No tengo dudas.
“Creo que en el caso de Volver al futuro y cualquier otra película de las que podés encontrar fans en esta convención, todo pasa por los sentimientos” –opina Chandler- . ¿Quién no vio Volver al futuro o una de Star Trek? ¿Acá cuánta gente hay? ¿Cuánta gente vino? ¿Cuatro mil? Y estamos en Buenos Aires solamente. ¿Cómo no va a haber 5.000 personas que quieran volver a ver en cine una de estas películas, si se estrena en todo el país?”.
Volver al futuro es un icono sobre el que seguramente volveremos una y otra vez: aunque no exista futuro más allá de este presente que continuamente se nos escapa, los fans se encargarán de mantener esa retro-cultura vigente. Como escribe Soifer, «lo nerd se alimenta de experiencias y productos del pasado a los que fetichiza, quizás como un modo de nunca dejar el ludismo infantil».
The History of the Future from Artstudio Reynolds on Vimeo. (La Historia del Futuro, clip dedicado a los cambios en la percepción del futuro en 50 películas)

United Klingon: ovnis en el paraíso capitalista
Nimoy se fue pero nos dejó al Sr. Spock para siempre
Hillary Clinton, nueva esperanza anti-conspiración
Dios vive cerca de una estrella llamada Kolob
Para Obama, los E.T. «ejercen un estricto control sobre nosotros»
La barbería de los comunistas galácticos: cita de honor de los viernes a la noche en Buenos Aires
La vida larga y próspera del Sr Spock
Martín Spock, o los clásicos de un payador de otro mundo
William «Blue Beam» Shatner: alto en el cielo
La trekkie que cumplió el sueño que nadie más pudo concretar
James Tiberius Kirk nunca se jubilará de nuestros sueños

Nanu Nanu, Williams
ETs en TV: si los marcianos ven nuestra tele, jamás aterrizarán
Erik Davis: domesticando el fantasma en la máquina (en Dios! M. Pilkington 1999)
Los Archivos Secretos de Chewbacca
Aliengaucho, o el Martín Fierro en una lengua extraterrestre
7 lenguas artificiales: la imaginación tiene la palabra
Alien Power?
Dígame, Obama, ¿debemos esperar una invasión de ciborgs extraterrestres?









