El 6 de octubre de 2013, Luis Jorge De Felice, conocido por sus insistentes iniciativas comerciales para sindicalizar paragnostas, fue asaltado por dos motochorros cerca de su casa en Marcos Paz. Quiso esconderse dentro de su casa y fracasó: le volaron la cabeza de un tiro. Llevado de urgencia al Hospital de Cañuelas, murió horas después a causa de las balas recibidas. Los asesinos escaparon y quizá la cosa quede ahí, irresuelta, como tantos otros crímenes que ocurren en el Gran Buenos Aires.
Ni Crónica ni los otros diarios que cubrieron la noticia decían quién fue De Felice, un figurón bien conocido en los ambientes esotérico-paranormales argentinos y por los lectores atentos de este blog: el año pasado, tras el deschave de Claudio María Dominguez, dediqué un post a sus auspiciantes, entre ellos el Centro TOB Terapia Organizativa Biomolecular, que presentaba en su web un certificado extendido por la “Organización Mundial de la Salud Pública (OMSP)”, una documentación y una organización tan falsas que hasta el logo es una burda réplica del utilizado por el organismo de las Naciones Unidas. De esa “OMSP” y de crear siglas similares vivía De Felice.




UN ENCUENTRO PERSONAL. Conocí a Luis Jorge De Felice cuando éste fue socio de Gustavo Mario Fernández, un “escritor esotérico”, que se postuló como editor de UFOPRESS allá por 1986, tiempo en que yo tenía muchas ganas de que aquella revista saliera a kioscos y una confianza injustificada y rápidamente traicionada por el sujeto (ya que la revista nunca salió y este malandra desapareció con el dinero de los suscriptores). De Felice compartió con nosotros la oficina y, si bien nunca conversamos mucho, una vez me contó que había sido auditor de la Iglesia de Cienciología , cuando ésta aún era conocida como Asociación Argentina de Comunicación y Cultura. Por entonces dirigía la revista Mente. Luz secreta de la sabiduría, parcialmente financiada por Dianética, se presentaba como secretario gremial del «Sindicato Unico de Parapsicólogos y Afines de la República Argentina» (SUPARA) y si la memoria no me traiciona ya tenía relación con Jorge Olguín, el argentino que luego comenzó a canalizar a Lafayette Ronald Hubbard y cofundó el «grupo de orientación y servicio» (y contacto extraterrestre) Elron.

¿Qué más decir de De Felice? Que cuando lo mataron tenía 53 años, había nacido en 25 de Mayo y su logro más recordado fue nombrar como Presidente Honorario del primero de sus gremios paranormales, la Asociación Mundial de Parapsicología, al finado dirigente justicialista riojano Antonio Erman González, quien –mientras fue ministro de Trabajo de la Nación–, impulsó un anteproyecto de la Ley Para el Libre Ejercicio de la Profesión (de Parapsicólogo, claro). González participó de ágapes donde De Felice entregaba sus certificados truchos a parapsicólogos y clientes, algunos de los cuales luego lo demandaron, supuestamente escandalizados porque De Felice cobraba carísimo papelitos de colores al servicio de deslumbrar a clientes acostumbrados a tranquilizarse cuando ven diplomas colgados en las paredes.

Sépalo: Publicitar con Claudio María Dominguez atrae a la Justicia
Descargar PDF del suplemento “La Patria Mentalista”, El Ojo Escéptico Nº 9-10 (17 pp.)
La Argentina embrujada. Por Alejandro Agostinelli. Revista Descubrir Nº 80, Marzo 1998.









