El desplazamiento de los diarios a Internet fulmina las ediciones en papel de grandes periódicos y las portadas de los diarios en papel relegan o ignoran los descubrimientos científicos. La noticia del éxito del LIGO*, una enorme trampera para cazar ondas gravitacionales, no era algo para minimizar: supone la tercera y última confirmación de la teoría de la relatividad especial de Einstein.
Por Ricardo Cámara*
Un cataclismo ocurrido hace 1000 millones de años fue la noticia más importante del pasado jueves. Casi ningún diario del mundo la instaló como principal título de tapa, ni siquiera The Independent, de Londres, que el mismo día anunció nada menos que la desaparición de su edición en papel. La noticia del cataclismo decía que una logia de científicos (entre ellos, la científica cordobesa Gabriela González, profesora de física y astronomía en la Universidad estatal de Louisiana) había logrado escuchar durante dos centésimas de segundo las ondas generadas por el choque-fusión de dos gigantescos agujeros negros, 30 veces más grandes que el sol, ocurrida hace 1000 millones de años y a 1.300 millones de años luz de la Tierra.
La captación de un microfragmento del sonido generado por esa convulsión universal -que generó tanta energía como la de todas las estrellas visibles juntas- implica la tercera y última confirmación de la teoría de la relatividad especial de Einstein. En el espacio-tiempo, el espacio se estira y se contrae, y el tiempo se acelera y desacelera, en tanto el movimiento genera ondas gravitacionales, que viajan como olas en el océano del universo. Esas ondas llevan y traen «noticias». El desciframiento de esa música literalmente cósmica permitirá a los científicos viajar en el tiempo hasta una milésima de segundo después del big-bang original, si es que éste existió, o en cualquier caso transmitirnos información y conocimiento desde más allá del bosque de apariencias inmediato.
Mirar a otro lado. La noticia no existió en las portadas de Le Monde y Página/12
Ricardo Cámara cerró la tapa de diarios durante varios años y nos interesó su opinión sobre cómo titular y jeraquizar la información de portada. “La tapa de un diario no solo debe tener en cuenta la valoración intrínseca de una noticia, sino también a sus lectores y el posicionamiento del diario en el mundo de los lectores de diarios”, aclara. “En cierta época, una cosa era la tapa de La Opinión, otra la de Clarín y otra la de Crónica. «Con Tiempo Argentino (primera época) innovamos también con las tapas. Tal vez en ése matutino de los años 80, las ondas gravitacionales hubiera sido el título principal, siempre y cuando Alfonsín o Luder, en plena campaña, no hubieran hecho y dicho algo trascendente. Con esto quiero decir que esta no es una crítica general a la forma de titular de todos los diarios. Es muy probable que si yo hubiera cerrado la tapa de Clarin, La Nación o del New York Times hubiese hecho lo mismo que ellos. Estoy en contra de toda crítica abstracta y generalista, que ignora la particularidad concreta.”
Ricardo comenzó en el periodismo gráfico a los 18 años de edad. Ingresó en el diario La Prensa siendo muy joven y aún lo era en la redacción del semanario Siete Dias Ilustrados, del que pronto fue prosecretario de redacción. Luego pasó al semanario Panorama, donde fue secretario y jefe de redacción. En los 80 cofundó el diario Tiempo Argentino (primera época), del que fue jefe de redacción y subdirector. Fue Gerente de noticias de Canal 13, director de noticias de Azul TV (Canal 9) donde dirigió tres noticieros diarios y varios programas periodísticos, entre ellos Zona de Investigación. En los 60 fue colaborador del semanario uruguayo Marcha y columnista de radio Continental.
En las últimas horas también se supo que desaparecerá la edición en papel del diario más joven de Inglaterra, The Independent, fundado hace apenas 29 años. El diario que, con éxito razonable, se postuló como «antiestablishment», reforzará sus ediciones on-line, pero en marzo tirará la toalla en el soporte papel. Poco a poco, la galaxia Gutenberg se desvanece o se achica, aunque sin Gutenberg difícilmente se hubiera llegado a Internet ni a captar, hoy, la música que el espacio generó mil millones de años atrás.
ENLACES EXTERNOS
Entrevista a la Dra. Gabriela González: “Abriendo una ventana al universo” (Diciembre 2014)
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