Desde mayo de 2018 el diputado Javier Milei, candidato a presidente por La Libertad Avanza, tiene en su departamento cuatro perros clonados de Conan, su mascota fallecida en 2017. La peculiar relación del político con sus animales nunca fue novedad: por varios años ningún otro político se paseó en TV acompañado por sus canes ni ocultó su devoción por ellos. La revista Noticias reveló un posible caso de espiritismo utilizando a los animales como canales. Y en Historias Extrañas nos preguntamos si es buena idea desautorizar a un político por profesar creencias que nos parecen demasiado extravagantes.
Javier Milei, el diputado de Libertad Avanza, tiene cuatro perros clonados de uno que adoraba y falleció, Conan. El subeditor de la revista Noticias, Juan Luis González, escribió que el candidato libertariano mantuvo en secreto la muerte de Conan porque, según cree, “reencarnó” en uno de los cinco clones del animal. El periodista además averiguó que conversa con el espíritu de economistas que profesan su ideario político, que le llama a dios “el Uno”, a quien contacta usando a sus perros como canales, y que «Él le habría encomendado la misión de alcanzar la presidencia de la Nación». Es una nota que, no se sabe si por la naturaleza de sus «revelaciones» o el número de entrevistados, casi no menciona fuentes.
En «El esoterismo oculto de Milei», González reveló que Karina, hermana del político ultraderechista, se entrenó en “telepatía animal” con Celia Melamed, una autodenominada “comunicadora interespecies”. Después de sus enseñanzas, Karina habría aprendido a asistir espiritualmente a su hermano, que -según entrevistados que el autor no identifica- es asesorado por el espíritu de economistas muertos canalizados por los perros, cada uno de los cuales lleva el nombre de sus economistas de cabecera y quienes formarían parte de una suerte de «gabinete de asesores». En el artículo el periodista califica como “impresionante” la actitud de Milei, renuente a que personas cercanas ventilaran estos asuntos. En su intimidad, por ejemplo, el político habría dicho que recibió tres veces la visita de Jesús y que habla con «el Uno» gracias al “canal de luz” que le abren los perros. (¿Y si lo que Milei quiso fue evitar notas como la de González?)
En Historias Extrañas recordamos casos de famosos que mantuvieron afinidades especiales con sus mascotas, citamos episodios donde las personas les otorgan capacidades sobrenaturales o espirituales, como las de la reencarnación o la mediumnidad, a animalitos como un colibrí, y reflexionamos sobre cierta costumbre a patologizar las creencias, sobre todo si son las de un candidato político que nos cae horrible.
Ante la ausencia de pruebas concretas o el reconocimiento de estas creencias por parte del protagonista, cualquier disquisición posterior corre el riesgo de irse a la banquina.
Aún así, la extensión de esta forma de pensar en el “destino final” de los animales puede ayudarnos a reflexionar sobre los giros insospechados que puede alcanzar una creencia e incluso darnos la oportunidad de discutir cuáles son los límites de lo “socialmente permitido”, hasta donde los demás nos dejan expresar el amor que sentimos por nuestras mascotas y si eventualmente las creencias en intangibles pueden ser más «peligrosas» que las creencias materiales.
Descargar «El esoterismo oculto de Milei», nota publicada en Noticias del 07/07/2023