Entrevista al «conspirador» del Conspira-Sea

Un conferencista lo acusó de ser «un perverso agente del caos» . Dijo que le habían pagado para que se «infiltrara» en el crucero dedicado a las teorías conspirativas que zarpó este año (una historia que ya contamos aquí).

La realidad era más simple. Colin McRoberts logró que sus seguidores en las redes sociales reunieran fondos para que él pudiera viajar en el Conspira-Sea y contar en Violent Metaphors todo lo que vio, todo lo que oyó y todo lo que aprendió a bordo. Pese a su facha de tipo rudo, Colin es un amor: un pacifista del escepticismo. “Relacionarse bien con la gente es la mejor forma de disuadirla de caer en una creencia irracional”le dijo a Lucía Manucci en esta entrevista exclusiva para Factor.

Colin McRoberts acecha sombrío desde su lugar en la conferencia Consp-Sea. Todos los días, durante una semana, publicó sus observaciones en el blog Violent Metaphors http://violentmetaphors.com
Colin McRoberts, el de la remera naranja, acecha sombrío desde su lugar en Conspira-Sea. Todos los días, durante una semana, publicó sus crónicas en el blog Violent Metaphors. Otro blog lo acusó de «genocida» y de «dirigir una organización secreta de agentes de la conspiración»

-¿Qué te motivó para ir al crucero Conspira-Sea?

Estoy escribiendo un libro sobre las teorías conspirativas y otras ideas irracionales y cuando puedo trato de conversar con la gente que cree en estas cosas para aprender más. Mi posición es que todas las personas creen a veces en cosas irracionales, así que no es sorprendente que algunos de nosotros lo lleven al extremo y crean cosas muy irracionales. Siempre estoy interesado en aprender más sobre por qué gente inteligente y educada cree en cosas obviamente equivocadas. El crucero Conspira-Sea me pareció una gran oportunidad para conversar con estas personas y ver su perspectiva. Por eso estuve más interesado en los participantes que en los oradores –quise tener conversaciones personales con ellos y aprender acerca de sus experiencias y creencias. Sin embargo, terminé enrollado escribiendo más sobre los oradores porque quería mantener mis conversaciones con los oyentes en privado para proteger su privacidad.

-¿Qué nos podés contar sobre la audiencia? ¿Qué esperaban obtener de la experiencia?

Distintas cosas. Algunos estaban ahí solamente para entretenerse: les gustaban las ideas que se discutían, sabían que les gustarían personas metidas en lo mismo, y querían ir a un crucero. Muchas de las personas que estaban interesadas en los círculos de cereal (crop circles) y los extraterrestres caían en esta categoría; tendían a ser más relajados. Otros querían aprender más acerca de cosas que veían como amenazas serias: los tránsgenicos y las vacunas, fundamentalmente. Ellos estaba más agitados en general, pero aún así generalmente eran bastante amistosos. La tercera categoría parecía ser la de los que estaban ahí por motivos en cierto modo religiosos. Les gustaba que se discutieran los tópicos espirituales, como ángeles y reencarnación. Un cuarto grupo, mucho más pequeño que todos los demás, estaba ahí para escuchar sobre temas legales; por ejemplo, cómo evitar pagar impuestos en Estados Unidos. Puede que haya habido una minoría que fue a buscar curas milagrosas contra el cáncer, por ejemplo, pero ese no era el enfoque principal del encuentro.

Conspiracy-Theory-Alert– ¿Hubo alguna fricción entre los oradores? ¿Los que están contra los transgénicos no creen en ángeles, hadas y cosas así?

No, para nada. Creo que los oradores se trataron unos a otros con cierta cortesía profesional y nunca se socavaron entre sí. La única excepción ocurrió cuando uno de los oradores pseudo-legales, los tipos que habían ido a decirle a la gente cómo escaparse de veredictos legales, impuestos y esas cosas, le dijo a otro orador pseudo-legal que había ido muy lejos. Creo que el primero, que era mayor y más experimentado, sabía que el más joven había dicho algunas cosas que los podían meter en problemas. Pero no estuve presente en ese intercambio, así que no estoy seguro.

Un ejemplo de cómo se llevaban los oradores podría ser el del panel de las causas del autismo. Uno de los oradores estaba ahí para decirle a la gente que son las vacunas. Otro estaba ahí para decirles que eran los tránsgenicos. Y el tercero pensaba que podían ser los chemtrails. Todos acordaron al final que probablemente eran las vacunas y los tránsgenicos. La idea de los chemtrails era muy tonta como para volver a ser mencionada.

Le pregunté a Andy Wakefield si había algunas ideas que rechazaría, teniendo en cuenta algunas de las cosas bizarras de las que hablaba la gente con la que compartía el escenario, como que hay música que cura el cáncer. Señaló que no rechazaría ninguna idea que no hubiese estudiado personalmente, y que no había estudiado ninguna de esas ideas. A mí me pareció que era una respuesta preparada para justificar no tener que discutir nada de la pseudociencia que había en torno a él; en otras palabras, para no armar revuelo.

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Persecuta. Dos conferencistas persiguieron a los periodistas con sus cámaras. Cuando las fotos donde era visible el rostro de ambos fueron publicadas exigieron que quitasen su imagen de la publicación.

-¿Alguien tuvo algún problema con que fueras escéptico hacia sus premisas?

Muy raramente. Solamente uno de los asistentes se molestó conmigo porque cuestione al gurú pseudo-legal en el que ella quería creer. Me trató duramente por haber escrito un artículo crítico acerca de su lectura mientras estábamos en el barco. Pienso que estaba irritada porque obtuve mi pasaje a través del crowfunding, mientras ella se lo tuvo que pagar de su bolsillo.

Los oradores fueron generalmente muy educados con nosotros; fueron lo suficientemente listos como para saber que estaban en la palestra y querían poner lo mejor de sí. Wakefield fue hostil conmigo durante una presentación en la cual estaba tratando, pienso, de emboscar a las periodistas, pero se la agarró conmigo porque me tenía a mano. Esa historia está en nuestro blog con algo del audio. Después de eso fue muy atento conmigo y me concedió una extensa entrevista, respondiendo a todas mis preguntas, incluso las más críticas.

Los más hostiles hacia nosotros fueron algunos de los oradores más extravagantes, una pareja que estaba vendiendo curas milagrosas y despotricaba contra los periodistas acusándonos de que éramos agentes de una conspiración enviados para desacreditar el crucero. En el barco no fueron hostiles para nada conmigo. Probablemente fue así porque volé justo por debajo de su radar. Posiblemente sintieron que sería más difícil intimidarme, soy un tipo grande, y todas las periodistas eran mujeres de talla pequeña. Si es así, cometieron un gran error: las periodistas eran todas mucho más duras que yo. Yo soy pan comido. Después de que dejamos el crucero, esos teóricos de la conspiración publicaron un artículo en su blog acusándome de genocidio y afirmando que dirijo una organización secreta de agentes de la conspiración. ¡Cosas divertidas!

Curiosamente, la única vez que las cosas llegaron a lo físico fue cuando esos dos trataron de empujar a OTRO teórico de la conspiración que estaba en el barco, quien se plantó ante ellos contra el acoso al que estaban sometiendo a las periodistas. Esos dos estaban muy ansiosos por volverse en contra de sus compañeros de teorías de la conspiración, pero en ese sentido eran inusuales.

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Lujo clase B. Según los periodistas presentes el lujo exterior del crucero no coincidía con su interior, bastante berreta.

-Escuchaste sobre muchas teorías conspirativas durante los siete días que duró el crucero. ¿Cuáles crees que son las más inofensivas y cuáles las más peligrosas?

Esta es una pregunta muy interesante. Creo que las ideas acerca de los círculos de cereal fueron las más inofensivas, tanto porque las ideas eran inofensivas y porque los teóricos de la conspiración que hablaban de ellas a bordo eran personas amistosas y agradables. En particular un tipo llamado Andy Thomas, cuya charla fue muy bien recibida; no tuve oportunidad de verla, pero escuché tanto de teóricos de la conspiración como de escépticos que fueron divertidas e interesantes. Yo personalmente quedé muy impresionado con un hombre llamado Nick Begich, quien estaba allí para hablar de un experimento científico llamado HAARP. Hasta donde yo sé, el HAARP fue cerrado, así que sus teorías conspirativas sobre el tema también fueron bastante inofensivas. Begich personalmente fue una influencia muy positiva y buena en el crucero. Mientras la mayoría de los oradores estaba allí para asustar a la gente (ten miedo de las vacunas, ten miedo de los tránsgenicos, ten miedo del Papa, ten miedo de los extraterrestres, ten miedo de los chemtrails, ten miedo del gobierno, ten miedo de todo), Begich estaba lleno de esperanza y buenos consejos. Le dijo a la gente que salieran y aprendieran cosas desde todas las perspectivas, que no tuvieran miedo, que deberíamos querer que más científicos se involucren en el gobierno y en las regulaciones. Aunque no comparto sus creencias con respecto al HAARP, personalmente lo encontré muy impactante.

Y con respecto a las ideas peligrosas, hay tres contendientes: las cosas pseudo-legales que pueden poner a algunas personas en la cárcel. No pagar tus impuestos no es algo de lo que puedas escapar para siempre; la gente que toma esos consejos va a terminar metida en serios problemas.
El tema de los anti-vacunas hará que la gente se enferme. Un niño cualquiera que no esté vacunado probablemente esté bien; están protegidos por el hecho de que la mayoría de las personas que tiene alrededor está vacunada. Pero están menos seguros de lo que estarían de otra forma, y algunas de las enfermedades que se previenen con vacunas pueden ser letales. A medida que las tasas de vacunación desciendan, más niños estarán expuestos a la enfermedad y la muerte.

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«Los ángeles no tocan ese Haarp» es el título del libro que impulsó esta efímera paranoia moderna. Begich, presente en el crucero, fue uno de los impulsores de la leyenda conspiranoide.

Los anti-tránsgenicos pueden resultar ser lo peor a largo plazo. En el mundo desarrollado, no necesitamos estrictamente a los tránsgenicos. Es simplemente eficiente y una buena idea usar tecnología de manera segura para mejorar la eficiencia y seguridad de nuestro suministro alimenticio. En el mundo en desarrollo, sin embargo, las cosechas transgénicas son inmensamente importantes. El arroz dorado salva a los niños de la ceguera, y las plantas transgénicas necesitan menos pesticidas y herbicidas así que, en general, son mejores para el ambiente. Difundir la paranoia anti-transgénicos puede ser muy perjudicial por esas razones.

Determinar cuál de ellos es el más peligroso depende del criterio de cada uno. Las conspiraciones pseudo-legales probablemente dañen a cualquiera que intente ponerlas en práctica, porque no pagar tus impuestos te pondrá en la cárcel. No vacunarte podría no dañarte, pero también podría matarte. Difundir la paranoia anti-tránsgenicos no lastimará a nadie a quien conozcas, pero a largo plazo podría robarle a la gente en países en desarrollo prosperidad y salud.

-¿Cuál fue la mejor experiencia que tuviste y cuál fue la peor?

¡Fue la misma experiencia! Una persona, a quien llamaré Q para proteger su identidad, estaba en el barco para aprender sobre las teorías pseudo-legales. Quería usarlas para salir de sus deudas, lo cual pensé que era una idea muy peligrosa -los tipos que estaban vendiendo esas teorías no tenían ni idea de lo que estaban hablando, y la mayoría de sus consejos era ignorante en el mejor de los casos e ilegal en el peor. Por ejemplo, un tipo básicamente decía que podías dejar de pagar tus impuestos si eras dueño de tu certificado de nacimiento. La gente que trata eso siempre pierde en la corte, y a veces va a la cárcel.

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Smith da su conferencia. De espaldas, tomando notas, Merlan, otra periodista acosada por dos coléricos charlistas del crucero. Foto: cortesía Violent Metaphors.

Pasé un par de noches en el barco hablando con Q, usando todas mis tácticas de negociación para tratar de explicarle que seguir esos consejos era una idea muy mala. Eso fue una gran experiencia: aprendí por qué una persona lista y educada como Q puede llegar a encontrar creíbles ideas como estas. Por ejemplo, Q estaba esperando a ver si alguien que usara esas ideas se metía en problemas por hacerlo… Una buena idea, pero puede llevar mucho tiempo para que la ley se ponga al día con alguien, y eso no iba a funcionar.

También fue una experiencia terrible porque fallé. Como expliqué en mi blog, me sentí terrible y como si le hubiese fallado a Q por no haber sido lo suficientemente persuasivo. Q dejó el barco con la intención de poner en uso algunas de las porquerías que le habían enseñado a bordo. Cuando escuché que la persona en quien Q confiaba para que le enseñe estas ideas fue arrestado por el IRS apenas atracó el barco, busque información sobre él y descubrí que todo el tiempo que estuvo en el barco estaba imputado por probar estas cosas que les decía a los demás que hicieran. En otras palabras, el gobierno federal estaba listo para procesarlo, y creo que él lo sabía antes de subirse al barco. Yo estaba muy enojado porque él le había enseñado a personas cosas por las que sabía iba a ser llevado a juicio, sin siquiera decirles que había sido imputado. Y estaba muy preocupado de que Q se metiera en eso también sin saber que su maestro había sido arrestado. Me gustaría dar un ejemplo de sus tácticas, pero eran muy muy complicadas. Básicamente le estaba diciendo a la gente cómo entregar documentos falsos para deshacerse de los acreedores, excepto que nunca funcionaría y probablemente solo intentarlo es un crimen.

-¿Alguien trató de contactarte después del crucero? ¿Para hablar o clarificar algo?

¡Esas son las buenas noticias! Q se contactó conmigo cuando finalizó el crucero. Hablamos por un rato, y como nos hicimos amigos a bordo, fue fácil discutir sobre lo que había pasado, por ejemplo el hecho de que el maestro de Q había sido arrestado. Desde que volvimos a hablar Q decidió que no trataría de usar ninguna de las peligrosas tácticas que se estuvieron enseñando en Conspira-sea, y eso me pone muy feliz.

– ¿Cuáles son tus reflexiones finales sobre todo el evento?

Ve y hazlo. Encuentra un evento como éste y asiste. Habla con la gente. No interrumpas, ni seas irrespetuoso o te burles. Simplemente trata de conocer gente, las cosas en las que creen y por qué las creen. Relacionarse bien con la gente es la mejor forma de disuadir a alguien de caer en una creencia irracional, así que les estarías haciendo a todos un favor.

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El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

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