De cuando Klass desenmascaro el fraude MJ-12

Una de las más controvertidas colecciones de documentos “desclasificados” por el FBI son los llamados “papeles” MJ-12 o Majestic-12, fechados en 1947 y 1952 y según los cuales el gobierno de los EE.UU. había capturado al menos un platillo volante estrellado junto con los cuerpos de varios extraterrestres. MJ-12, según esos folios mecanografiados, sería el nombre en clave de un supuesto comité secreto formado en 1947 bajo la dirección de presidente estadounidense Harry S. Truman para investigar a los inesperados visitantes. Su importancia en el escenario ufológico no es menor, ya que este asunto –develado a mediados de 1980– oxigenó las teorías conspirativas alrededor de un encubrimiento por parte de las más altas autoridades políticas y militares del caso Roswell.

Muy pronto el FBI consideró que aquellos papeles eran falsos. Y el asunto se reactualizó porque ahora decidió publicar, entre muchos otros documentos semejantes, las copias que conservaba en sus archivos, tachadas con la expresión BOGUS (FALSAS), en su sitio The Vault.

Quien reunió las primeras y más contundentes evidencias de que el expediente MJ-12 era un fraude fue un investigador civil, el escritor norteamericano Philip J. Klass.

Klass fue un veterano redactor especializado en temas aeroespaciales residente en Washington D.C. Presidió por años el Subcomité UFO del CSICOP (hoy CFI) y escribió UFOs: The Public Deceived, UFOs Explained y UFO-Abductions: A dangerous Game, entre otros. Fue quizá uno de los ufólogos más exitosos de los EE.UU., siempre y cuando consideremos ufólogo exitoso a aquel consagrado a descubrir la causa de los avistamientos de presuntos ovnis (y no a promover solamente los casos inexplicados o, peor, a ocultar las posibles explicaciones científicas de las observaciones, que es lo que sucede con más frecuencia).

Entre los grandes logros de Klass fue haber descubierto que los supuestos documentos «ultra-secretos» Majestic-12 son una falsificación.

Por más material de Klass en español, recomiendo leer el reportaje que le hice en su casa en Washington, en 1996, y el Monográfico Nº 1 de La nave de los locos (agosto de 2001). A continuación, su artículo de 1990 «Nuevas evidencias del fraude de los documentos MJ-12».

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Los documentos MJ-l2 fueron hechos públicos el 29 de mayo de 1987 por William L. Moore y dos asociados, Jaime Shandera y Stanton T. Friedman. De ser auténticos, dichos documentos confirmarían las alegaciones aparecidas en un libro de 1980, «The Rosweil Incident», escrito por W.L. Moore y Charles Berlitz (famoso divulgador del «Triángulo de las Bermudas»).

Los documentos MJ-l2 incluyen lo que aparenta ser un memorándum de una sola página escrito por el presidente Harry Truman al secretario de Defensa, James Forrestal, fechado el 24 de septiembre de 1947 (varios meses después de la supuesta recuperación de un platillo volante accidentado en Nuevo México). La carta autorizaba a Forrestal y a Vannevar Bush para crear un grupo de alto nivel (Majestic Doce) destinado a analizar el platillo estrellado y los cadáveres extraterrestres. El otro documento MJ-12 es un largo informe de situación sobre los esfuerzos de investigación del grupo, supuestamente destinado a informar al presidente electo Eisenhower y fechado el 18 de noviembre de 1952. Dicho informe estaría presuntamente escrito por el contraalmirante R.H. Hillenkoetter, que anteriormente había dirigido la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y sería miembro del grupo MJ-12.

Según se dijo, Shandera recibió en su domicilio particular, por correo, un rollo de película de 25 mm. junto con estos dos documentos secretos, procedentes de un desconocido benefactor el 11 de diciembre de 1984. Moore, Shandera y Friedman aseguran que durante los dos años y medio siguientes estuvieron investigando la autenticidad del material antes de hacerlo público en mayo de 1987.

Moore y sus asociados afirman que su prolongada investigación no pudo revelar nada que arrojase la menor sombra de duda sobre la autenticidad de los papeles. Mí propia investigación ha revelado muchas razones para sospechar que los documentos MJ-12 son una falsificación (1).

Recientemente he descubierto una importante evidencia material que demuestra que estos documentos están falsificados. Esta afirmación se basa en el hecho de que la firma de una persona es como un copo de nieve: nunca hay dos idénticas.

Antes de la invención de la fotocopiadora y de los sellos de firma, la mera existencia de dos firmas idénticas era considerada como «evidencia concluyente de falsificación» de acuerdo al libro «Questioned Documents» de Albert S. Osborn, publicado en 1978. Osborn señala: «el hecho de que existan dos firmas muy parecidas, por si sólo no indica necesariamente una falsificación de una o de ambas; la pregunta es si son sospechosamente iguales.

La firma de «Harry Truman» que aparece en el memorándum MJ-l2 de 24 de septiembre de 1947, es sospechosamente igual a la firma que aparece en la carta que Truman escribió a Vannevar Bush el 1 de octubre de 1947 cuyo original encontré en la colección Bush de la Sección de Manuscritos de la Biblioteca del Congreso, y de la cual hice varias fotocopias.

Al firmar la carta auténtica la pluma de Truman se resbaló ligeramente, dejando una fortuita marca en la parte superior izquierda de la barra vertical derecha de la letra «H». La misma marca aparece en la firma de Truman bajo el memorándum del 24 de septiembre de 1947. Se nota mejor en dicho documento debido a las sucesivas fotocopias necesarias para falsificarlo. (Adjunto fotocopias de ambas firmas. Aquellos lectores suficientemente interesados pueden fotocopiarlas y superponerlas bajo una fuerte luz para confirmar que son idénticas).

Si la firma de Truman es una falsificación también debe serlo el supuesto informe MJ-l2 de Hillenkoertter, contenido en el mismo rollo de película, y que hace referencia concreta a la «orden ejecutiva del Presidente Truman con clasificación especial de fecha 24 de septiembre de 1947…»

A fin de obtener una corroboración de mis descubrimientos por alguien experto en la materia, llamé a David Crown, un perito grafólogo de la zona de Washington D.C., antiguo director del laboratorio de la CIA sobre documentos dudosos. Crown me informó que el memorándum de Truman había sido ya declarado como fraude, pues estaba escrito con una máquina de escribir que «ni siquiera existía en 1947». Me comentó que dicho descubrimniento lo había realizado otro perito grafólogo muy respetado cuyo nombre y teléfono me facilitó (Lo llamaré PT, dada su reticencia a ser relacionado en público con la controversia del MJ-12).

Cuando telefoneé a PT éste expresó un gran interés en obtener una copia auténtica de la firma de Truman del 1 de octubre, ya que con anterioridad había sido involucrado en el controvertido asunto del MJ-12 a través de un amigo, también perito grafólogo. El análisis de los caracteres impresos por la máquina utilizada para mecanografiar el informe MJ-12 de Truman, indicaba que era una Smith-Corona, marca cuya aparición en el mercado tuvo lugar en 1963 (más de 15 años después de la fecha del memorándum, 24 de septiembre de 1947).

PT me pidió que le mandase los nuevos hallazgos por correo urgente ya que debía marcharse en dos días para una convencion en San Francisco, y así lo hice. En nuestra primera conversación, yo comenté como la firma de Truman que aparece en el MJ-12 es aproximadamente un 3,6 por ciento mayor que la del 1 de octubre, lo que atribuí a la distorsión óptica derivada de las sucesivas fotocopias necesarias para realizar la falsificación. PT me explicó que Xerox y sus competidores, a fin de evitar la aparición de líneas no deseadas en los bordes, no reproducen a propósito un estrecho margen alrededor del documento. Para compensar, la copia original es aumentada aproximadamente un 1,2 por ciento, lo que es imperceptible para el lector casual.

Así, si un falsificador hubiese necesitado 3 fotocopias sucesivas para producir el informe MJ-12 (como sugerían mis propios experimentos) esto explicaría el hecho de que la firma del documento MJ-12 sea un 3,6 por ciento mayor que la firma del 1 de octubre.

Ocho días después, PT me llamó y me informó que la firma del MJ-12 era «un clásico trasplante de firma», o sea, una falsificación por fotocopia. En la firma auténtica del 1 de octubre, la parte superior de la «T» en «Truman» se cruzaba ligeramente con la «s» al final de «Sincerely yours». Cuando el falsificador utilizó fluído corrector para retocar el «Sincerely yours» inadvertidamente redujo la anchura de la parte superior de la «T». Este retoque, en palabras de PT, es «el ‘coup de grace’ que estábamos buscando».

PT me contó que había preparado varias transparencias de las firmas del MJ-12 y de la carta del 1 de octubre y se las había llevado a San Francisco para mostrarlas en la convención de peritos grafólogos. Primero le mostró a la audiencia el tipo de letra del memorándum, señalando que la máquina de escribir Smith-Corona utilizada no existía en 1947. Luego PT les mostró la firma de Truman en el documente MJ-12 y superpuso una copia de la firma del 1 de octubre (ampliada aproximadamente un 3,6 por ciento) indicándoles la parte superior de la «T». Los asistentes mostraron claramente su apoyo con un «coro de ¡Ah-haa!».

PT ya había informado a Stanton Friedman de sus descubrimientos, porque «como él babía sido quien me había enviado todo el material sobre MJ-12, me sentía obligado a advertirle para que se apartase del tema». (Friedman prefirió ignorar el aviso. A la semana siguiente habló en una conferencia regional del MUFON cerca de San Luis y se reafirmó en la autenticidad de los documentos MJ-12).

Friedman, que había sido el más deslenguado defensor de la autenticidad de los documentos MJ-12, sabía desde muy poco después de su aparición pública (hace mas de dos años) que la firma del memorándum MJ-12 coincidía con la de la carta que Truman le escribió a Bush el 1 de octubre de 1947.

Así lo manifestó en un artículo publicado en el número de Sep/Oct de 1987 del International UFO Reporter, asegurando que dicha coincidencia confirmaba la autenticidad de los documentos. De hecho, lo que realmente prueba es lo contrario (2).

A principios de año, Friedman solicitó y obtuvo del Fondo para la Investigación OVNI (FUFOR) una subvención de 16.000 dólares para continuar sus investigaciones sobre la autenticidad de los documentos MJ-l2. Irónicamente, Friedman ya poseía esta «pistola humeante». En un informe interno para la subvención FUFOR, publicado en el MUFON UFO Journal de Septiembre 1989 (antes de recibir la llamada de PT) afirmaba que su investigación no había encontrado nada que pudiera cuestionar la «legitimidad» de los papeles MJ-12.

Algunas personas habían señalado ya otro error sospechoso en el supuesto memorándum de Truman a Forrestal. Hacían referencia a que la parte aritmética de la fecha,(24, 1947) está escrita con una máquina diferente a la utilizada para escribir «September».

La explicación más lógica de este fallo sería que el falsificador utilizó una máquina antigua para dar la impresión de que la carta se escribió en 1947. Pero las teclas numéricas no funcionaban, obligando al falsificador a mecanografiar los números de la fecha con una máquina diferente y pegarlos. Si éste fuera el memorándum auténtico, ello indicaría que la secretaria del Presidente no disponía de una máquina apropiada, lo que es muy improbable.

Friedman y Moore visitaron la Biblioteca del Congreso en l98l-82 para examinar la colección Bush, a resultas de un artículo escrito por un ingeniero canadiense, Wilbert B. Smith, en 1950. Smith aseguraba que el gobierno estadounidense estaba desarrollando una investigación de alto secreto sobre los platillos volantes, dirigida por Bush.

Moore describía, en su ponencia ante la conferencia del MUFON a principios de julio de 1982, cómo Stanton Friedman y él habían pasado un considerable numero de días en Washington D.C. durante el pasado año localizando y rebuscando en polvorientos archivos e informes…». Ello le permitía informar que Varnnevar Bush y el Secretario de Defensa Forrestal se habían entrevistado con el Presidente Truman el 24 de septiembre de 1947 (la fecha del memorándum MJ-l2) después de que Bush aceptara presidir la nueva comisión del Pentágono sobre investigación y desarrollo.

Un tercer documento hecho público por Moore, Shandera y Friedman en la primavera de 1987 pretendía ser un informe calificado de «Alto Secreto», del asistente especial del presidente Eisenhower, Robert Cutler, al Jefe del Estado Mayor de la USAF, General Nathan Twining. Dicho memorándun, fechado el 14 de julio de 1954, informaba a Twining de un pequeno cambio de planes para un encuentro en la casa Blanca del «Proyecto MJ-12 de Estudios Especiales del Consejo de Seguridad Nacional» que debía tener lugar el 16 de julio.

Moore y Shandera manifestaron que habían descubierto la copia en papel carbón y sin firmar del documento cuando visitaron los Archivos Nacionales a mediados de 1985. Según me explicó personalmente Shandera dado que el memorándum fue encontrado en los Archivos Nacionales, ello parece confirmar oficialmente la existencia del MJ-12. Sin embargo, el memorándum de Cutler carece del número de registro que todos los demás documentos secretos de esa misma carpeta poseen. No obstante, Friedman insiste en que es auténtico porque concluye con las siguientes palabras: «your concurrence in the above change of arrangements is assumed» (Su acuerdo con los cambios arriba mencionados se da por supuesto). Lenguaje casi idéntico al utilizado por Butler en un informe anterior a Twining fechado el 13 de julio de 1953. En 1981 Friedman y Moore encontraron este memorándum auténtico en la colección Twining, conservada en la Biblioteca del Congreso.

Curiosamente, el informe MJ-12 de Cutler formaba parte de un material recientemente desclasificado por la USAF norteamericana (un lugar muy poco apropiado para una copia supuestamente destinada a los archivos de la Casa Blanca). Además, estaba doblado como si hubiera llegado en el bolsillo de una chaqueta. Una investigación posterior realizada por los propios Archivos Nacionales reveló que Robert Cutler no pudo haber escrito dicha carta porque se encontraba fuera del país el 14 de julio de 1954. Estos y otros aspectos cuestionables del documento aparecen detallados en un informe oficial de 3 páginas publicado por los Archivos Nacionales.

¿Asistió Twining a una reunión del NCS en la Casa Blanca, como se ordenaba en el memorándum de Cutler? Cuando lo comprobé en la agenda oficial de Twining para el 16 de julio de 1954, en ella aparecían muchas citas, pero ninguna reunión en el NCS. Al señalar esta discrepancia a Friedman, éste argumentó que la reunión MJ-12 en la Casa Blanca era tan secreta que no hubiera aparecido en la agenda oficial de Twining.

Si la lógica de Friedman fuese válida, entonces la agenda de Twining no debería contener ninguna referencia a la «Reunión Extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional» que aparece mencionado en el memorándum auténtico de Cutler fechado el 13 de julio de 1953. En el mismo se indicaba que deberían tomarse «especiales precauciones de seguridad para mantener el más absoluto secreto sobre su participación» en dicha reunión del NCS. Por ejemplo, Clutler le indicaba a Twining que debería entrar en la Casa Blanca a través de una entrada especial y que su limusina del Pentágono no debía permanecer aparcada en las proximidades. Ninguna de estas precauciones de seguridad aparece en el memorándum MJ-12.

Consulté otra vez la agenda de Twining en la Biblioteca del Congreso. En efecto, mostraba que Twining sí había asistido a la secretísima reunión del NCS en 1953. Concretamente decía: «Todo el día en el Consejo de Seguridad Nacional (NCS) en la Casa Blanca», derribando completamente la tesis de Friedman. Por una curiosa coincidencia esta conferencia secreta del NCS tuvo lugar el 16 de julio de 1953, justo un año antes del supuesto encuentro MJ-12.

Irónicamente, en la introducción de una conferencia sobre los relatos de OVNIs estrellados, preparada por Moore y Friedmnan y presentada en la conferencia del MUFON de 1981, ellos citaban a Albert Einstein: «El derecho a investigar la verdad implica también un deber: uno no debe nunca ocultar nada de lo que haya llegado a reconocer como verdadero». Esto recuerda la advertencia del filósofo francés Charles Peguy: «Aquel que no revela la verdad cuando la descubre se hace cómplice de mentirosos y falsificadores.

Referencias:

1) Véanse mis dos artículos publicados en SI: Invierno 1987, p.l37; primavera 1988, p.279

2) Estoy en deuda con Christopher D. Allan de Gran Bretaña por llamarme la atención sobre la afirmación de Friedman, y con Joe Nickell, por facilitarme las referencias del libro «Questioned Documents».

NOTA DEL EDITOR: William L. Moore fue informado de la investigación y de las conclusiones aquí expuestas. En una carta fechada el 6 de octubre de 1989 Moore reconoce que el experto grafólogo llamado PT les había facilitado sus evidencias de fraude «hacia algún tiempo», pero que «no las habían publicado todavía». Sin embargo, añadía que PT era sólo uno de los cuatro expertos que habían consultado y aseguraba que las opiniones de los mismos respecto al documento Truman eran «contradictorias». No identificó a los demás expertos. Moore añadió que pronto se publicaría un informe al respecto.

Título original: «New Evidence of MJ-12 Hoax», Skeptical Inquirer, vol 14, #2, Invierno 1990, 135-140

Traducción de Luis R. González. (c) de la traducción LAR. Primera publicación: La Alternativa Racional. Boletín Número 18 / Año V (Septiembre de 1990)

El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

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