“Cipayo del Anticristo” es tal vez el insulto más creativo que recibí en mi vida. Me lo dedicó hace poco un comentarista que firmó como “Luciano”, un creyente en Sai Baba indignado por un post mío en Ciencia bruja. “Pseudoperiodista pagado desde hace décadas por fuerzas oscuras y siniestras para impedir que surja la luz en nuestro país! Durante décadas se dedicó con afán a desvirtuar, mentir y difamar cualquier información sobre la realidad de la vida extraterrestre…”, y otras cosas más, como “difamar la memoria de Sathya Sai Baba un Maestro con mayúsculas con cientos millones de devotos en todo el mundo. Alejandro Agostinelli, un cipayo del Anticristo”. Es tan novelera su opinión sobre mi persona , sobrevalora tanto mi influencia, que me resulta conmovedora: hay «ofensas» que inspiran ternura (*).
Decido traer a cuento el comentario del lector porque –también hace poco– recibí la visita de Oscar Catalfo, un ex ufólogo y ex panelista en los congresos de la Fundación Argentina para el Estudio de la Ciencia Extraterrestre (FAECE).
Hace varios años que Oscar bajó de la ambiciosa escalera al cielo que promete la ufología para promover el pensamiento crítico en Posadas, Misiones, su ciudad adoptiva, o allí donde cuadre. La cosa es que Oscar me regaló un videíto que quiero compartir. Es parte de mi intervención, el 2 de septiembre de 1995, en el programa Siglo XX Cambalache, cuando Telefé transmitió la famosa muñecopsia de Roswell. Supongo que muchos lo recordarán, me refiero al «documental» en que un productor inglés, Ray Santilli, quiso hacer pasar dummie de goma por una criatura del espacio. Aquella vez tuve frente a mí a la sociedad de hecho formada entre Telefé, a través de Siglo XX, y editorial Atlántida, a través de la revista Conozca Más: estas empresas habían comprado los derechos para emitir y comercializar el video de Santilli y había que cuidar la inversión.
SIGLO XX Cambalache (02-09-1995). Escena en que el Dr. Eduardo Camarota cuestiona la metodología de la autopsia (“el operador no es cirujano, y de serlo sería un mal cirujano”) y descarta la posibilidad de que se trate de una malformación humana. Y mi intervención, que dio lugar al “reto” del productor del programa. “Acá falta un experto en efectos especiales”, fue lo que más le molestó al productor general del ciclo, Eddie Consalvo.
SIGLO XX Cambalache (02-09-1995). Después del fuerte insulto lanzado por Consalvo en el corte, me levanto del sillón en su busca. Ya frente a frente, en su defensa apeló que yo había faltado a “códigos televisivos”, “no haber sabido esperar” y quizá a su estatura. Iba a irme del piso pero, por suerte, decidí seguir mis instintos y regresar, pese a que estaba visiblemente noqueado.
Como sea, el fragmento del programa que rescató Catalfo deja abiertos unos cuantos interrogantes. Por suerte no tengo volver a escribir sobre eso, ya lo hizo por mí el amigo Luis Ruiz Noguez (actual editor del notable blog Marcianitos verdes) en el viejo site Perspectivas (hoy disponible en el sitio de la Fundación Ikaros):
«La producción de “Siglo XX” invitó a Agostinelli en su calidad de periodista especializado a la presentación “en vivo” de la famosa autopsia del ET. Esa noche, durante los primeros bloques de la emisión, Fernando Bravo, conductor del programa, no le dirigía pregunta alguna a Agostinelli, acaso por sospechar que el crítico se aprestaba a “escupir el asado”. Por ello, en los primeros minutos la presencia del periodista fue un detalle ornamental. Consciente de esto, sin esperar preguntas, Agostinelli remarcó que “la producción había invitado a muchos ufólogos, incluso a un médico y a un periodista, pero a ningún experto en efectos especiales”. Y aclaró que eso le llamaba la atención porque “precisamente ellos son los mejor preparados para opinar sobre el material visualizado” y son, sobre todo, los que “podrían crear un escenario idéntico, indistinguible al de la autopsia de Santilli”.
Durante el corte, el periodista fue duramente insultado por el productor ejecutivo del programa. “Agostinelli y la puta madre que te remil parió”, bramó con finura Eddie Consalvo por las opiniones de su invitado. Al parecer, la producción esperaba que el periodista diera su opinión al final. El detalle es que nadie se había atrevido a pedírselo. En vez de retirarse del programa, Agostinelli se quedó para decir que había sido atacado por el productor del ciclo y, claro, para dar su opinión, desde luego opuesta a la realidad de la “autopsia”.
El periodista declaró que la filmación era falsa y que se podía hacer una similar con los medios con que contaban los especialistas argentinos de efectos especiales. Se le conminó a hacerlo y, en tan solo una semana, se logró hacer la “autopsia trucha”.
Por entonces –corría el año 1995–, yo escribía en La Prensa una sección semanal llamada «En trance». En el diario había una nueva dirección, amigos de los dueños de Atlántida, que no me permitieron contar lo que había sucedido durante la emisión. En esos tiempos, claro, no existían los blogs. Tuve que escribir sobre la muñecopsia sin mencionar el brutal trato del Productor General de Siglo XX, don Eddie Consalvo. Algunos días después, Consalvo me llamó para disculparse. Acepté sus disculpas, sus productores ya me habían anticipado que el hombre estaba pasado de estrés y que, por tal razón, había reaccionado así de feo. E hicimos las paces. Por cierto, me volvió a invitar a otro ciclo de Telefé (el programa fue todo un hito si consideramos que en la TV argentina no sobran ejemplos), llamado Misterios del Universo, conducido por una presentadora, por entonces desconocida, consagrada hoy Reina del Bizarro, Anabela Ascar.
Bueno, el tema viene a cuento porque muchos aún ignoran que, allá por 2006, un realizador y experto en efectos especiales, John Humphreys, admitió haber sido el creador del “extraterrestre”. Lo dijo no porque estuviera arrepentido de asociarse con Ray Santilli por vender un fraude sino porque, el mismo año que hizo su «confesión», volvió a cocinar el plástico en ocasión del estreno de Alien autopsy. “Todo lo que hicimos –dijo a propósito de la nueva película– fue recrear los modelos de hace diez años a partir de las fotografías que tomamos entonces” (y llegados a este punto vale la pena leer la entrada que Magonia dedicó a la cuestión).
DEBATE ESCÉPTICO. En septiembre de 1995, la Fundación CAIRP celebró una jornada de debate sobre la Autopsia ET. Hay que tener muchas ganas y mucho tiempo, pero aquí lo podés ver: 1 h 44′ de debate. Cortesía: Anibal Batrano. (*) Este video y el posterior se pueden ver tras franquear la disparatada «restricción de edad».
Que a nadie se le ocurra creer que Santilli filmó aquella ficción para develar el envés del engaño: lo hizo para seguir engañando. Dijo que en ese filme “recreó” el contenido de una película que existía, pero que, “como estaba en muy mal estado”, debió volver a rodar. Para entendernos: algo así como fabricar fantasmas artificiales porque los de verdad no asustan a nadie. O afirmar que existe un laboratorio de conspiraciones dedicado a diseñar –y hacernos creer en– conspiraciones que parecen verdaderas.
(*) De vez en vez, el secreto custodio de algún misterio, sujeto con quien dialogaría si no estuviera en la clandestinidad, me tira con algún dardo envenenado. Yo pongo la firma y doy la cara, sería deseable que no temieran a la exposición y salieran de la oscuridad. De paso, ayudaría a tomar ciertas quejas en serio. Y, si fuera necesario, a poner las cosas en su lugar, yo tampoco me considero infalible.
OPERACIÓN DESMONTAR LA FARSA. La «autopsia trucha» realizada por Ger Bernstein para «Memoria», el programa de Chiche Gelblung y producido por Luciano Divito y Jorge Bernardez, entre otros.
ENLACES
El video producido por Ray Santilli (1995).
Roswell: Autopsia de un fraude. Por A. Agostinelli. En Dios!
Roswell: Muñecopsia, mentiras y videos. Por Philip Klass. En Dios!
Muñecopsia en Roswell: una farsa dentro de la otra.