Ananda Baba, un curandero riojano que imita a Sai Baba hasta en los aspectos más perversos de su vida. Kropp, otro santón que se presenta como profeta a quien, según él mismo revela, Dios le ordena construir pirámides y hospitales en Córdoba. Dos gurúes que representan a la Argentina espiritual en la vorágine de la era global. En esta crónica, escrita para la revista NEO en mayo de 2006, el autor de este blog ofrece sus perfiles entre cuatro y seis años antes de sus detenciones.
Las profecías del fin del mundo suelen fallar; en setiembre de 2001 anduvieron cerca, pero se volvieron a postergar. En la Argentina, si terminó algo, eso fue la convertibilidad. El dólar a 3 pesos puso fin a los viajes al exterior y el corralito comenzó a apretar el alma: ser devoto de un gurú cuya correcta adoración obligaba viajar una vez al año a un templo lejano no sólo daba prestigio, poder realizarlo era otro peldaño, o filtro, hacia el milagro. Para muchos fieles, así no hay devoción que aguante. Y se empezaron a arreglar con lo que había. “¿Para qué ir a la India si un gurú, en Catamarca, te ofrece más o menos lo mismo?”, ironiza Fernando Diz, periodista especializado en misterios a fuerza de vivir en Capilla del Monte, Córdoba, pupila del ciclón espiritual argentino.
Si en una época la Nueva Era fue una conspiración que amuchaba a casi todas las mancias, terapias y filosofías al margen de la ciencia, luego quedaron los aciertos comerciales, modas que se incrustaron en la cultura y las nuevas religiones. “Al principio, gurúes y terapeutas se recomendaban unos a otros y trabajaban en red; ahora, que circula menos gente y hay menos plata, cuando enganchan a alguien lo quieren retener de por vida”, arguye María Julia Carozzi, investigadora del Conicet.
Jorge Bucay, Silvia Freire o Stella Maris Maruso, por ejemplo, guitarrean sobre la vida rescatando lo más psicológico de la New Age. Mal no les va: hace rato que cruzaron las fronteras. Los gurúes místicos sanan por la fe. “Por ahí dicen cómo hacen los santos para ayudar y curar, pero nada sobre cómo funciona el universo”, sigue Carozzi. El misticismo sanador es muy, valga el neologismo, Next-Age. Para la historiadora Susana Bianchi, autora de Historia de las religiones en la Argentina, “el campo de la cura de almas, si bien ha quedado fuera de las religiones constituidas, ha vuelto a sacralizarse”.
Esas fronteras borrosas entre curación y religión sui generis ahora renacen en dos casos arquetípicos. Néstor Santiago Corsi, quien dice hablar por inspiración divina, encarna el costado profético; Ricardo Javier Ocampo (a) Ananda Baba (a) Maestro Amor, a la divinidad. Ocampo dice ser –como Sai Baba– Dios mismo. Así, sin anestesia. “Soy la encarnación del Amor en forma consciente. Juego Mi papel a Mi manera. No Soy masculino ni femenino. Pero estoy en un cuerpo masculino, ya que éste Me permite lograr los Deberes Divinos. Pero cuando amo, no amo a un hombre o a una mujer. Cuando Amo a otros Me Amo a Mí mismo”. Eso escribía en un mail a sus fieles en agosto de 2001. Días antes, el programa Zona de Investigación (Azul TV) había denunciado que el gurú en el cual se inspiró, el indio Sathya Sai Baba, era acusado de abuso sexual.
El discurso de Ocampo es un calco al de Sai Baba. También su túnica naranja, sus trucos de ilusionismo (materializaciones de ceniza y collares inclusive) y su liturgia. Baba afirma ser “Madre y Padre”. Ocampo, nacido en La Rioja en 1974, sostiene: “Puedo ser madre, compañera, esposa, o enemiga…”
Para la organización Sai Baba es un impostor. Pero fue Mónica Socolovsky, precursora en 1980 de los grupos Sai en la Argentina, quien organizó las primeras charlas de Ananda Baba en Buenos Aires, en 2001. A ellas asistían cientos de buscadores sedientos de respuestas. “No vine a revelar una nueva religión –ya existen muchas–, tampoco a tener millones de seguidores… una sarta de tontos nunca entiende a su maestro ¿para qué?”, se preguntaba por esos días.
Pero el Maestro necesitó a su gente. Sino ¿cómo iba a construir su morada? Comenzaron a erigir su templo en un predio de 75 hectáreas en Colonia del Valle, en el pueblo de Miraflores, a 40 kilómetros de la capital catamarqueña. A fines de 2004, su fiel más cercano, Matías Romero, transmitía la impaciencia del gurú. “Hace varios meses que tendría que estar viviendo en el ashram”, conminó.
Hoy no sólo llegan allí peregrinos de todo el mundo: Ocampo también sale a buscarlos a Italia, España y América Latina. Su carisma atrae, pero muchos se alejan por la comodidad perdida, porque les hizo ruido la ostentosa vida del gurú o por no haber soportado una sensitiva instancia en su iniciación: beber su propia orina.
Este costado escatológico del culto al Maestro Amor reaparece en Kropp. Néstor Corsi era un desconocido antes de que difundiera su gran proyecto: construir tres pirámides (una dentro de la otra) de 107, 70 y 53 metros de altura, un hospital oncológico con 3.000 camas y otros edificios en San Marcos Sierra, a 160 kilómetros de la capital de Córdoba. En 2004, Corsi decidió afincarse allí cuando, estando en Israel, Dios le reveló que San Marcos era “el sitio elegido” para construir una nueva nación. Antes había peregrinado por Japón, Rusia y Africa como creador de la presunta vacuna contra el cáncer “CNS-629”.
Kropp nació en octubre de 1954 en Lomas de Zamora, tiene ocho hermanos y seis hijos de dos matrimonios. Su madre lo acompañó siempre. Su padre no, menos cuando a los 8 años le dijo: “Papá, soy un profeta”. Siendo chico lavó coches, fue estibador y metalúrgico. Inventor, dibujante y escritor compulsivo (asegura haber escrito 14 libros), sus textos revelan que el don de la ortografía no lo acompaña. Pero sí el de la sanación. “El ser humano debe hacer caca de 3 a 5 veces al día”, contestó Kropp a NEO cuando le preguntó cómo cura el cáncer. Por eso receta magnesio. “Es la fuente de vida, el maná del que habló Jesús”, jura. ¿De dónde saca eso? “Vea, un profeta es un amigo de Dios… Yo no aprendo, recibo y después perfecciono”.
Todos los sábados, un centenar de personas medita y oye a Kropp al calor de un fogón sanador. Nadie paga. Más bien, el que paga es él: parte del auditorio son empleados suyos. ¿Cómo se financia? “Me manejo por la providencia”, dice. En su faraónico proyecto, dice, se invertirán 9 millones de dólares. Al principio parecía un disparate irrealizable, pero gracias a donaciones de Betiana Blum y un grupo de pacientes, parquizó 70.000 m2 y construyó un canal con piedras del río. Hoy, ese bello disparate se llama “Pozo de Luz”.
La mayoría de los vecinos rechaza su proyecto. Pero si Kropp levanta vuelo una vez más dejará en San Marcos huellas tan imborrables como la fuerza de sus creencias.
EFECTO BABA
Muchos devotos argentinos de Sai Baba encontraron en el Maestro Amor (Ricardo Ocampo) una encarnación divina más cercana, que les habla en su idioma, les canta canciones románticas y les promete milagros en un contexto similar al del ashram de Baba en la India. Para algunos, en la imitación, a Ocampo se le fue la mano: copia sus técnicas al milímetro, como las que usa Sai Baba para materializar vibuthi (ceniza sagrada). ¿La fórmula? Se cocinan montañas de vibuthi dentro de una urna (en cuyo interior queda adherido) para luego rascar la pasta seca. ¿Para qué necesita Dios un jarrón para materializar vibuthi? Sólo sabe Dios.
OTRAS RELIGIONES CRIOLLAS
Científica Basilio, Escuela. Fundadores: E. Portal y B. Aubreton en 1917. Sede: Bs As. Exterior: 343 filiales en 15 países.
Humanista, Movimiento. Fundador: Mario “Silo” Rodríguez Cobos en 1969. Sede: Bs As. Miembros: 2 millones en 102 países.
Nueva Acrópolis. Fundador: Jorge Angel Livraga (foto de la derecha) en 1957. Sede: Bs As. Miembros: más de 10 mil en más de 42 países.
Hastinapura, Fundación. Fundadora: Ada Albrecht en 1981. Sede: F. Álvarez (Bs. As).
Canalizando Luz. Fundadora: Brinda Mair en 2003. Sede: Bs. A. Viaja por el mundo y sus servicios pueden ser contratados.
DIOSAS EN EL EXILIO
Emy era una gurú under que fascinaba a los oyentes de su programa Volver al Paraíso en una FM de la Zona Norte, hipnotizaba desde su Teatro Místico y enseñaba a meditar. En 1996 se esfumó. Anduvo por el mundo y recaló en Los Ángeles, EE.UU. En abril, el popular gurú Yogi Armes, la presentó en la TV así: “Es una maestra espiritual que vino desde muy lejos para conectar el espíritu americano y vivir felices por siempre”. Otra sacerdotisa argentina, Sandra Román, viajó en el 2000 a Avalon, en Glastonbury, Inglaterra. En sus libros reivindica la “divinidad femenina”.
EL LADO B DEL MAESTRO
El Maestro Amor también es cantante romántico. Y se hace llamar Ricardo Javier. Editó tres CDs: Amor Divino, Amor Tropic y Mensajes de Amor. «El Mensajero» –tal el nombre de su propia editorial– publicó dos libros suyos, El poder infinito del subconsciente y Amor. Una Encarnación Divina.
Descargar artículo original Gurúes de Exportación«, en revista Neo (Año 2, Nº 14, Mayo de 2006, Buenos Aires, Argentina).
POST HOC 2019-2020
Notas del Prof. en Historia (UMDP) Fernando Jorge Soto Roland
Soto Roland, Fernando Jorge. Entre Armonizadores, Profetas y Contactados. Nuevas experiencias en Capilla del Monte. 2019
Soto Roland, Fernando Jorge. Capilla del Monte y El Cerro de los Milagros. El nuevo emprendimiento del Profeta Kropp. Buenos Aires, 2020.