La ciencia ficción nos habituó a la idea de extraterrestres que disfrutan de la carne humana. Pero es mucho menos frecuente invertir los roles. Y que alguien nos invite a clavarnos unas costeletas de una criatura de otro mundo. Este es el homenaje de Factor al Día del Gourmet, que se celebra el 14 de Abril de todos los años.
He conocido historias fabulosas que relacionan la alimentación con el imaginario extraterrestre. Alguien podrá argüir que el caso de Patricia Sosa, la cantante que se hizo vegana porque una contactada le dijo que la carne tiene una toxina que inhibe la telepatía, es difícil de superar. Es una buena historia de verdad. Pero una de las que más me gustan me la contaron en 2003 los ufólogos Raúl Chávez y Ester Urban: la alucinante historia de Oscar Flores, el primer caso de un paisano que hizo una parrillada con carne de vaca mutilada, (ver detalles en Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina, Ed. Sudamericana, 2009).
Por eso podría decir que estaba familiarizado con el concepto cuando leí la noticia que daba cuenta de un evento llamado «Eating E.T.-Alien BBQ» (básicamente, comerse un E.T. a la parrilla) preparado por el equipo creativo de Unsworn Industries.
[ttshare]¿Qué imaginás que sentirías al comer carne de un extraterrestre?[/ttshare]
Esta intervención gastronómica era el picnic de cierre del Simposio Explorando las Vueltas de los Animales, organizado por el Instituto Pufendorf en Lund, Suecia, el 26 de Mayo de 2014. El objetivo del evento era “provocar discusiones y preguntas sobre lo que está en juego en nuestras prácticas alimentarias”.
Propusieron a los participantes devorar una réplica pseudo-cárnica de E.T. para tratar de responder, entre todos, las siguientes preguntas:
“¿Qué sientes al comer a un alienígena? ¿Cómo podemos lamentar darnos flor de banquete con algunas especies no humanas mientras aceptamos la masacre industrializada de otras? ¿Cómo atender a la necesidad de aquellos humanos que buscan reemplazar los aspectos de sacrificio ritual en que se basa el consumo de carne animal?”. Gracias a Ashtar Sheran, el remate es una humorada: «¿Cuáles son nuestras responsabilidades éticas hacia los organismos de ficción?»
La antropofagia es una cuestión muy debatida entre zoólogos, historiadores y antropólogos. Más cuando pega giros extremos muy concretos. Uno de ellos es el llamado “Milagro de los Andes” ocurrido en octubre de 1972, cuando cayó en la cordillera el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya y los 16 sobrevivientes decidieron alimentarse de la carne de sus compañeros para no morir por inanición. O, ya en un enfoque más simbólico, la asombrosa torta con forma de travesti africano originada también en Suecia, en 2012. Es más: en aquella ocasión el escándalo fue mayúsculo porque Lena Adelsohn Liljeroth, ex ministra de cultura sueca, participó de la performance a carcajada limpia, clavándose una porción de maxilar de chocolate.
En el contexto de las cosas extrañas que pasan en el mundo parece un tanto frívolo encontrar en la literatura ufológica referencias a que los extraterrestres estrellados en Roswell tienen debilidad por el helado de frutillas.
Al final de cuentas, no seremos nosotros quienes defendamos la urgencia de comenzar a hablar de exofagia, pero es bien claro que la propuesta, imaginar que la carne de eventuales alienígenas podría ser un alimento sano y delicioso, abre un amplio abanico de posibilidades para la reflexión filosófica. Esta es la razón por la cual el original debate encontró su lugar en el libro «Explorando las vueltas de los animales: la relación humanos-animales en la ciencia, la sociedad y la cultura», que se puede descargar desde aquí.
AGRADECIMIENTO
A Pablo Bentancor, que me envió la noticia publicada aquí.
[ttshare]Todo bicho que camina va a parar al asador. Ni E.T. zafa[/ttshare]
ENLACES EXTERNOS
Más fotos en Flickr del evento
RELACIONADAS
Variedades de lechuga extraterrestre
El escándalo de la «torta racista» en Suecia
Nostalgias de E.T. (o) Las lagrimas de Elliot nunca secaran
E.T. X, el regreso del adorable muñeco de Spielberg
Gastronomía ET: el caso de la rockera que vio ovnis, les cantó y se hizo vegana