Muchos creen que en el sur de Chile hay una isla habitada por extraterrestres rubios y esbeltos que, como Alf, usan equipos de radioaficionados para hacer contacto. El caso se conoce desde los ochenta, pero recién en 1998 explotó a nivel masivo. Sus endebles bases se sustentan sobre un falso caso ovni y hoy ha derivado en una suerte de religión basada en contactos con “entidades angelicales”. La historia es apasionante, aunque en el fondo todo sea un gran enredo lleno de exageraciones y fraudes.
Por Diego Zúñiga C.
El siguiente artículo fue escrito en 2001, hace 15 años. Ha pasado mucha agua bajo el puente desde entonces y quizá no es el informe más actualizado. Sin embargo, parece pertinente reflotarlo a la luz del artículo de Micah Hanks Return to Friendship Island: A South American Conspiracy, Revisited» en Mysterious Univers (traducido al español por Orbita Cero) y la polémica suscitada por la publicación de una nota en la revista española Año Cero, donde su autor insiste en vincular la creencia en alienígenas rubios que vivirían en el sur de Chile con un avistamiento ovni que ha sido explicado hace años. Este artículo –aparecido originalmente en inglés en la revista británica Magonia en noviembre de 2001 y nunca antes publicado en español– sirve para dar contexto a una discusión artificial sobre un caso plagado de vacíos y para complementar la primera entrega sobre el tema, a cargo de Luis E. Pacheco.
–El autor, agosto de 2016.
Sin dudas la tarde del sábado 17 de agosto de 1985 no fue normal. A eso de las 16 horas miles de santiaguinos avistaron el paso de un extraño objeto sobre la capital de Chile. La conmoción fue mayúscula, tanto que el noticiero de Televisión Nacional utilizó una cámara especial para filmar el objeto.
Si bien actualmente sabemos que aquel ovni era un globo estratosférico francés, muchos se niegan a aceptar la triste realidad y aún hoy insisten en que era, en realidad, una nave manejada por algunos miembros de la Isla Friendship. Éste es uno de los pilares fundamentales de la historia de estos supuestos alienígenas rubios que, según las febriles ilusiones de algunos ansiosos, estarían asentados en el sur de Chile.
LA TV DESATA EL CAOS
La historia de Friendship es conocida desde hace muchísimos años, pero no había trascendido de los límites del cerrado círculo ufológico chileno. Sin embargo, tras la publicación de algunos reportajes en revistas comerciales y la emisión del último capítulo de la primera temporada del programa de TV “OVNI”, su nombre se hizo conocido masivamente.
Aquel capítulo terminó con un tarotista que aseguraba que la Armada de Chile -que realizó esfuerzos con el equipo del programa para encontrar Friendship- había engañado a los productores y, por extensión, al público, al cambiar las coordenadas de la isla. Tras la emisión del episodio, los teléfonos de la productora y los del canal “se vieron colapsados ante la cantidad de gente que llamó”, según me reveló el ufólogo Rodrigo Fuenzalida en julio de 1999. Él trabajaba en la productora Nueva Imagen, encargada de la realización de “OVNI”.
Dicho colapso se debió a que en tal reportaje se aventuró que los “Friendship” habían curado de cáncer a Ernesto de la Fuente, un personaje importantísimo dentro de este intrincado caso. Siempre hemos considerado que resulta muy peligroso realizar ese tipo de afirmaciones en un medio tan masivo como la TV, toda vez que existe un segmento del público que podría llegar a creer tales historias, ilusionándose vanamente.
Posteriormente se publicaron numerosos artículos, donde se especulaba con los diversos orígenes que se le han atribuido a Friendship, desde nazis asentados en el sur hasta los improbables “extraterrestres nórdicos”. Se supone que los habitantes de esta isla son rubios, altos y de aspecto angelical siguiendo, curiosamente, el prototipo de belleza al que se aspira por estas tierras.
NACE FRIENDSHIP
El “enigma” comienza en 1984, cuando el radioaficionado Octavio Ortiz escucha desde Santiago un pedido de ayuda de los tripulantes de un barco que, en el sur de Chile, avistaban un OVNI. Un día después de escuchar el testimonio, que incluía personas con la piel quemada, Ortiz recibe un llamado de un tal Alberto, quien había sido testigo de todo desde otra embarcación. Entre Ortiz y Alberto se gesta una amistad. Tras desaparecer durante un tiempo, Alberto vuelve para contar que ha conocido a unas personas “extrañas” que viven en una isla, a la cual debe trasladar, en barco, equipos y materiales varios. Poco después, en mayo de 1985, y por intermedio de Alberto, Ortiz entra en contacto con Ariel, uno de los miembros de Friendship.
Estos friendship se muestran versados en diversos temas y tendrían la particularidad de leer el pensamiento y saber detalles de la vida de sus interlocutores. Así fue como, sin que nadie la mencionara, se pusieron a hablar de la enfermedad que aquejaba por ese entonces a Ortiz. Como buenos alienígenas, ofrecieron llevarlo a su isla para sanarlo. Curiosamente, Ortiz no se atrevió, perdiendo una posibilidad única de contactar con esos extraterrestres de nombres y aspectos angelicales: Ariel, Miguel… Como siempre en la ufología, la posibilidad de obtener pruebas se escapa de las manos.
En agosto del mismo año se vio el ovni mencionado al principio y da el sustento más “sólido” a esta historia. Se supone que los Friendship, vía radio, iban adelantando los movimientos del aparato que sobrevolaba Santiago. ¿Alguna prueba? Una grabación en audio de aquella conversación, plagada de ambigüedades y que generaría la duda en cualquier investigador con algo de seriedad y sentido común.
Al final, se explicó dicho avistamiento como un globo estratosférico francés MIR lanzado desde Pretoria (Sudáfrica) en julio de 1985, y que también se paseó por Argentina. Irónicamente, este globo terminó desinflando parte del mito Friendship, para dolor de varios de sus mayores sustentadores, que bastante dinero han ganado publicando las cada vez más descabelladas historias de esta isla en diversas revistas comerciales españolas y chilenas.
Incluso muchos creyentes han tratado de desmoronar la explicación del globo francés, con argumentos tan pueriles como por ejemplo “no puede ser un globo sonda porque estos son lanzados a las 7:30 de la mañana” (Riffo, a). Como es habitual en ovnilandia, los ufólogos menos críticos, como los amantes de la HET Cristián Riffo y Jorge Anfruns, asocian ese “ovni” con cortes de luz, desapariciones de personas y operaciones militares conjuntas entre Chile y EE.UU., dando a entender que los alienígenas vigilan tales operaciones.
El testimonio de Ortiz contiene otros lugares comunes de la ufología más crédula: los ET hacen predicciones, la NASA se interesa por el caso –y de paso le regala un librito para que anote sus comunicaciones y unos lápices que dicen “U.S. GOVERNMENT”–, los militares intervienen oyendo las conversaciones y, por supuesto, se promete un libro con todas sus aventuras. Era que no.
Todos esos componentes clásicos de la conspiranoia nos invitan a una reflexión sobre el poder que pueden tener los medios de comunicación en las creencias del público, entregándole evidentes mentiras con aires de enigmática realidad. Las permanentes incoherencias de “Friendship” nos obligan a pensar que nos hallamos ante una invención o una elaborada trama telenovelesca. ¿Traslado de cajas, contacto telepático, vigilancia militar? ¡Uf! Se han leído mejores.
FRIENDSHIP, LA ENIGMÁTICA
¿Cómo es Friendship? Pese a que nadie ha sido capaz de darle una ubicación geográfica precisa, Ernesto de la Fuente asegura haber estado en la isla, donde se utilizaría tecnología avanzada, ascensores que llevan a subterráneos, habría muchos templos (?) y sus habitantes “irradian paz”. Todo esto estaría en alguna de las miles de islas e islotes que componen la costa desmembrada del extremo sur de Chile.
De la Fuente, un fumador empedernido en sus viejos tiempos, sufrió de un cáncer pulmonar que logró superar, según él, gracias a Friendship. No es un misterio para nadie que el cáncer puede curarse o controlarse en la mayoría de los casos si se tiene un tratamiento médico adecuado y es detectado a tiempo. ¿Será necesario, entonces, apelar a los Friendship para entender su feliz mejoría?
Más aún, el ufólogo Rodrigo Fuenzalida asegura que De la Fuente sí estuvo enfermo, pero de un edema pulmonar y no de un cáncer terminal, como el mismo De la Fuente ha señalado en TV, donde también ha agregado que los Friendship lo sanaron “en cuatro días”. Otros, como el ufólogo Hugo Pacheco, han preferido darle un toque más “militar” al asunto señalando que Friendship “es un campo de entrenamiento para preparar a hombres y mujeres de este planeta a las condiciones del espacio exterior” (Guijarro, a).
ÚLTIMAS TENDENCIAS
Resulta complicado comprender la conexión ufológica que se ha hecho con el caso. Salvo el fallido nexo realizado con el OVNI de agosto de 1985 y el avistamiento del OVNI en el sur relatado a Ortiz, el resto navega por aguas difusas. Para Rodrigo Fuenzalida, uno de los ufólogos que más tiempo ha ocupado en el tema, la conexión se realiza en la revista Conozca Más, desfigurando y desvirtuando la historia. Para él, el caso es cualquier cosa, menos ufológico. Agrega que el cuento de los libros de la NASA es falso: “un funcionario de las instalaciones que tiene NASA en Santiago entregó esos libros a Ortiz, pero a título personal y jamás a nombre de la institución”.
El relato ha ido degenerando con el tiempo, y ha adquirido innegables rasgos contactistas. Intentar dilucidarlos nos lleva a sacar a la luz varias “curiosidades” del presunto misterio de la isla. Una primera pregunta que tendríamos que hacernos es por qué eligieron a Octavio Ortiz y a Ernesto de la Fuente? Ellos mismos responden que es porque tienen… ¡genética! (?), según les habrían respondido los mismos “ayudantes de los ángeles del Señor”, como se autodenominan los presuntos habitantes de Friendship.
Las dudas invaden a quien se adentra en esta historia. Autores que son cualquier cosa menos críticos ponen sus dudas sobre el tema. El ufólogo Raúl Núñez, por ejemplo, hace hincapié en que los habitantes de Friendship hablan como cualquier chileno, incluso con sus giros idiomáticos (Núñez, 1999). Jorge Anfruns, un credulón de tomo y lomo, duda de su origen extraterreno y apuesta por un experimento sociológico. Sobre De la Fuente, también Anfruns ha declarado que “es enormemente fantasioso” e incluso ha llegado a decir que “está loco” (Guijarro, c – b), opinión con la cual discrepa Fuenzalida: “De la Fuente es un tipo sumamente inteligente y culto. Dudo, en todo caso, que él esté detrás de todo, pues hay aspectos del caso que no podría manejar”.
También merece dudas Octavio Ortiz, una persona manipulable según lo demuestra el hecho de que el mismo Fuenzalida, en sus investigaciones en torno al caso, lo engañó imitando la voz de los Friendship por medio de la radio.
Evidentemente, la historia ha adquirido ribetes más que fantasiosos, impregnándose de toda la mitología platillista. Por ejemplo, los dos investigadores más visibles del caso en el extranjero, el español Josep Guijarro y Raúl Núñez, aseguran haber recibido amenazas que los incitaban a dejar de investigar Friendship.
El mismo Guijarro, quien ha sacado buen provecho del tema por medio de conferencias y apariciones en radio y revistas varias, asegura que en el tema Friendship están involucrados personeros de alto nivel político y social de Chile, algo que jamás ha podido demostrar. Añade que los Friendship han realizado importantes descubrimientos a nivel científico, aunque lamentablemente no presenta ni la más milimétrica prueba de tan descabelladas declaraciones.
Siguiendo la línea de Guijarro, Octavio Ortiz también cae en contradicciones y afirmaciones dudosas. En el programa “OVNI” dijo que viajó a Chiloé a encontrarse con los Friendship para sanarse de una enfermedad, pero en otro programa de TV, “Evidencia OVNI”, dijo justamente lo contrario. También aseguró que algunos friendship estuvieron en Santiago para tener conversaciones a nivel gubernamental, y que en la isla hay científicos humanos y extraterrestres que trabajan para solucionar el problema de la capa de ozono…
Llama la atención que los Friendship hablen con ese tono metálico tan característico de los extraterrestres… Y no deja de ser extraño que se diga que existen más de 1.500 cintas de las conversaciones con los habitantes de la mítica isla (aunque otros dicen que son 1.500 minutos de grabación, algo muy distinto), aunque sólo se han dado a conocer unas pocas, cuya emotividad parece la de una serial televisiva mal actuada.
Como era de esperarse, poco a poco empezaron a abundar los “contactos” con Friendship de todos los tipos: telepáticos, oníricos, por radio, físicos y ¡hasta por chat! Desde simples contactee hasta ufólogos recibieron el influjo de los Friendship. El ufólogo Michel Jordán, por ejemplo, comenzó a contactar permanentemente con ellos, y ha acusado a Rodrigo Fuenzalida de ser el gestor de una secta en torno a este tema.
El tema, en suma, ha dado páginas de aventuras a afiebrados periodistas chilenos y españoles para que narren sus poco desarrolladas historias de buscadores de misterios, jugando a los detectives y siendo súper héroes de una causa que –se supone– salvará a la humanidad y que, según dicen, “les ha cambiado toda la vida”, como dijo Guijarro en el programa “Espacio en Blanco”. También ha generado la aparición de innumerables páginas en Internet sobre estos “hermanos mayores”, e incluso listas de correo que intercambian experiencias sobre los Friendship.
Pero el delirio no ha llegado hasta allí. En revistas de corte sensacionalista como Revelación, se ha publicado que el chupacabras vive en Friendship (Varela, 2000). Josep Guijarro aventuró que Abril de 2001 sería el contacto… Otros han abierto una cuenta en el Banco Estado de Chile para que la gente les deposite el dinero suficiente para que ellos, aventureros buscadores de la Verdad, puedan costear un viaje en busca de la isla.
Incluso unos Friendship “apócrifos” transmitían mensajes desde una casa en Santiago, donde fueron descubiertos por el equipo del mismo programa de TV “OVNI”, quienes de esta forma se redimieron de su temporada anterior. Los “falsos friendship” demostraron que el tema había calado hondo y que resultaba sencillo engañar a un público sensible frente al tema. Ya se había dispuesto el pago de un diezmo y la publicación de un texto, cuyas ganancias irían para el “elegido”, justamente el mismo que imitaba la voz de los “Friendship originales”.
REFLEXIONES FINALES
Si una revisión somera del caso lo deja tambaleante -al borde de la muerte-, imaginemos cómo quedaría el asunto si nos adentráramos con mayor profundidad. Sin ir demasiado lejos, la difusa conexión con la ufología es tan forzada que no resiste ni el más mínimo estudio crítico.
El entorno mítico y paradisíaco de Friendship está lleno de lugares comunes de ensoñación futurista, lo que ya debería despertar nuestras sospechas. El hecho que De la Fuente no haya visto una estructura jerárquica en la isla, pero sí a muchas personas de “aspecto sudamericano” trabajando en la extracción de metales, nos lleva al viejo axioma de que los rubios mandan y los sudamericanos hacen el trabajo sucio. ¿Les suena?
El objetivo de este artículo ha sido plantear varias dudas razonables ante lo que se ha contado de Friendship, una historia plagada de incoherencias que dio pie a las más delirantes especulaciones. Sin embargo, ninguna de ellas tiene una base sustentable y todo parece indicar que nos hallamos frente a un gran enredo de historias, donde han confluido mito, leyendas, fraude y, quizás, si somos muy benevolentes, algo de realidad.
Friendship es, hoy por hoy, la versión chilena de la recordada serie de televisión estadounidense “La isla de la fantasía”. Se recomienda no comprar pasajes, a riesgo de ser estafados.
FUENTES:
Bibliografía:
-Guijarro, Josep:
a. “Bases extraterrestres en la Tierra (II)”, Internet.
b. “Contacto con los Friendship”, Internet.
c. “¿Quién se esconde tras Friendship?”, Internet. (www.ctv.es/USERS/mulder)
-Núñez, Raúl, “Conversaciones con Friendship”, enviado por e-mail al autor, junio de 1999.
-Riffo, Cristián:
a. “Extraños habitantes en Chiloé”, revista Conozca Más, año 9, número 8, agosto de 1998, pps. 6-12.
b. “Friendships en la mira mundial”, Colección Conozca Más, Especial OVNIs, octubre de 1998, pps. 16-23.
-Varela, Patricio, “Invasión por especie genética bio-extraterrestre”, en Revelación nº 47, año 5, 2000, pág. 34.
Radio:
-Miguel Blanco, “Espacio en Blanco”, España, 10 de febrero de 2000.
Televisión:
-Evidencia OVNI, Chilevisión, 30 de enero de 2001.
-OVNI, Televisión Nacional de Chile, jueves 17 de junio de 1999.
-OVNI, Televisión Nacional de Chile, viernes 27 de octubre de 2000.
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