El 8 de septiembre de 2011 habrán pasado 45 años del estreno de Star Trek: La Serie Original. Pero eso todavía no es la noticia. Hoy William Shatner, la estrella más brillante de la flota estelar, cumple 80 años.
En 1966 Gene Roddenberry lanzó a la USS Enterprise (NCC-1701) a través del espacio, la última frontera. Desde entonces la nave estelar continúa con “la misión de explorar extraños, nuevos mundos, y de buscar nuevas formas de vida y nuevas civilizaciones, viajando audazmente a donde nadie ha llegado antes”. El 2 de septiembre de 1969 la odisea podría haber terminado.
Pero no lo hizo. Nació, en cambio, una fenomenal criatura que marcó varios hitos de la cultura pop.
Convertidos los capítulos protagonizados por el capitán Kirk y el Sr. Spock en la doctrina que ha determinado el “espíritu de la serie” (sobre todo cuando las interpretaciones fueron reducidas por especialistas, fundamentalistas o fanáticos), ha habido pocos intentos por traducir esa experiencia humana fabulosa que fue Star Trek al lenguaje con el que se nombra lo cotidiano: despiste, sorpresa, tropezón, emociones incontenibles. Por eso, en el 80 aniversario de Shatner, humanizamos aquellas espléndidas páginas de la ciencia ficción del siglo XX con una selección de gags muy poco conocida.
Es cierto que Shatner ha interpretado otros papeles. Pero para nosotros (después de 70 episodios y 7 películas) siempre será el mejor capitán de la Enterprise. Y aquellos capítulos una poderosa influencia terrícola que nos enseñó a pensar de otra manera la construcción de «nuestros hermanos del espacio».