Hace poco celebrábamos en este blog el programa «¿Fuimos a la Luna?«, que pone blanco sobre negro el exitoso Proyecto Apolo que llevó al primer hombre a caminar sobre nuestro satélite en Julio de 1969. El pasado domingo, Página /12 le hizo dar a Neil Armstrong y al programa que permitió la conquista espacial varios pasos atrás.
En un suplemento pomposamente titulado Crítica de la Razón Imperial, José Pablo Feinmann reedita, reforma y amplía un viejo ensayo (porque ahora parece un cuento) donde pretende que la realidad tal como la conocemos es mera construcción mediática. Este argumento podría ser más o menos aceptable o más o menos discutible. Pero Feinmann, quepodría haber presentado otros ejemplos (como la “inexistencia” de muertos civiles en Afganistán e Irak,o de cuerpos en los atentados del 11-S) remite al programa Apolo. Bajo el título «La Colonización de la subjetividad. El poder mediático y la construcción del sujeto-Otro», leemos: El viaje a la Luna no ha tenido lugar. Le hace decir a su admirado Baudrillard (le llama «Jean», como si hubiesen sido compañeros de potrero) frases como esta:
Señores, ustedes no fueron a la Luna y eso me parece mucho más valioso, nuevo, revolucionario que si hubieran ido. Que la entera humanidad pueda ser engañada. ¡Se acabó la realidad! El poder la crea. Se inicia una nueva era en la historia humana. La del poder de lo virtual mediático.
A falta de tiempo para desarrollar ampliamente el tema, refiero al lector a la reseña publicada en Magia Crítica, aún vigente pese a que hizo desaparecer a algunos protagonistas, como Francisco de Narváez, que en aquella ocasión simulaba un cierre de campaña en el planeta Júpiter. Ahora exageró el protagonismo de otros, como Henry Kissinger o Stanley Kubrick, en unos diálogos tan baladíes y estereotipados que dan pena. (Cada día me convenzo más de que José Pablo es a la profundidad intelectual lo que Claudio María a la honestidad espiritual.)
Si el lector alguna vez buscó algún caso patente de boludo ilustrado, probablemente estamos ante uno de los ejemplos más flagrantes –Feinmann se presenta como filósofo-. En otro sentido, la serie puede ser material de consulta y hasta de estudio.
Sin duda, el comentado no será el último ejemplo. El suplemento continúa.
Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.
Fue redactor de las revistas Conozca Más, Misterios, Enciclopedia Popular Magazine y Gente, y de los diarios La prensa y Página/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir y NEOy fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticiasy otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.