A Desconstrução de um Mito, Um Mito Nada Moderno Sobre Coisas Vistas na Terra: Porque os Discos Voadores Podem Não Existir.
Por Ubirajara Rodrigues y Carlos Alberto Reis.
Editorial: Livro Pronto, São Paulo, 2009.
Cantidad de páginas: 479.
ISBN 978-85-7869-076-2
Precio: R$ 40,00
Envío postal al exterior (consultar en www.cubbrasil.net)
Crítica: Alejandro Agostinelli
La ufología de la primera década del siglo XXI será más recordada por su impacto en Internet que en el mundo real. Algo parecido sucede con su contraparte escéptica. En Brasil el fenómeno se polariza. Con una salvedad: la única red ufológica que despliega una actividad febril –vía organización de congresos o publicaciones en soporte papel a gran escala– es el emprendimiento liderado por Ademar Gevaerd a través de la revista UFO y el CBPDV (Centro Brasileiro de Pesquisa de Discos Voadores), donde, menos el escepticismo, coexisten diversas tendencias –con un claro predominio de la idea que suscita más adhesión popular, esto es: los ovnis son naves de razas extraterrestres cuyos propósitos son potencialmente preocupantes. Sólo recientemente –hace poco más de quince años– actúan en Brasil grupos escépticos creados a imagen y semejanza de los conocidos en los Estados Unidos, Europa y América Latina: Ceticismo Aberto, fundada por Kentaro Mori; Sociedade da Terra Redonda, creada por Leo Vines y Daniel Sotomayor, y Projeto Ockham, impulsado por los ingenieros Alexandre Taschetto de Castro, Ana Luiza Barbosa de Oliveira y Widson Porto Reis. Al revés que en otras partes, ninguna de estas iniciativas fueron impulsadas por ex ufólogos. El escepticismo, acaso con la excepción de la desaparecida Organização de Pesquisas Ufológicas (OPUs), fundada por Rodolpho Gauthier en 1999, ha sido una figura casi irrelevante en el escenario platillista brasileño.
Valga esta contextualización retrospectiva para entender por qué, A Desconstrução de um Mito, escrita por el abogado Ubirajara Rodrigues y el artista gráfico Carlos Alberto Reis, parte de la segunda generación de ufólogos brasileños y ex colaboradores de la revista UFO, encendió una mini revolución, tal vez comparable a la propagada por Michel Monnerie en la ufología europea de los ochenta. Sin escatimar citas a autores largamente ignorados por los ufólogos locales (Sagan, Dawkins, Dennett, Kusche y siguen las firmas), el libro ofrece la reconfortante oportunidad de leer en portugués acertadas críticas a los lugares comunes, mitos y falacias típicas de la literatura ufológica tradicional.
Rodrigues-Reis repasan la agenda ovni de su país entre la epistemología, la observación psico-sociológica y la experiencia de campo. No desmenuzan tanto casos históricos como a la hipótesis extraterrestre y al comportamiento de sus colegas: para los autores, el ovni es el árbol que tapa la ufología: anegada de consumidores pasivos que hace décadas disfrutan de un parque de especulaciones, ellos convocan a la introspección: “¡Hace falta pensar!”, proclaman. Acto seguido, pasan a deconstruir (vocablo que prefieren a destruir) a la ufología frankensteniana, un monstruo “cocido con pedazos de otros sin vínculo entre sí”, “con alma y sin cerebro”, a punto de sucumbir y al que tratan de rescatar “porque el olor nauseabundo de un cuerpo en descomposición se siente de lejos” (p.35).
Con pluma elegante (aunque a veces se barrunta el barroquismo jurídico de Rodrigues), los autores ironizan, pontifican o se les ponen los pelos de punta ante la paranoia, la credulidad, la ingenuidad o la insensatez. El que hacen es un análisis pendular, que oscila entre el juicio categórico, la duda metodológica y la mofa directa: “Nada prueba que el caso Varginha haya sucedido”, denuncian, en una afirmación con alboroto garantizado, siendo Ubirajara Rodrigues el ufólogo que más empeño puso en la comprensión del llamado Roswell brasileño. También exponen sus hipótesis. Arriesgan, por ejemplo, que el susto que le dio unos presuntos Mibs a la madre de las testigos quizá fue un grupo evangélico. “La ufología holística, aquella que pretende que todo es válido -escriben- es tergiversación barata: un artificioso juego de palabras para encubrir o disculpar la falta de compromiso con el buen procedimiento de pesquisa” (p. 60).
Si bien por sus biografías los autores evaden la acusación de estar alineados en el escepticismo militante, sus reflexiones los acercan: “Los datos recopilados desde los años cincuenta ofrecen material suficiente para provocar una profunda reevaluación. Entre tanto, se usa y se abusa del derecho a exhibir gráficos estadísticos como prueba de que estos artefactos tienen procedencia extraterrestre, cuando ninguno confirma ni de lejos tal posibilidad. Ese es el menor de los males. Los hay peores, lo cual es una lástima. Es muy común que algunos investigadores son vistos como ‘escépticos pedantes’, ‘dueños de la verdad’ o estén causando perjuicios cuando, enrolados en un análisis cuidadoso, elaborado a partir de criterios técnicos, lógicos e imparciales, niegan un caso inicialmente considerado auténtico” (p. 115).
Rodrigues-Reis analizan desde la conspiranoia presente en el amor no correspondido entre las Fuerzas Armadas brasileñas y la comunidad ufológica (que reclama a los militares “el reconocimiento que la ciencia les niega”) hasta las predicciones fallidas del profeta Jan Val Ellam, a quien la revista UFO dio fenomenal protagonismo cuando juró haber recibido la promesa de los extraterrestres (y antes de Jesús) de manifestarse entre noviembre de 2006 y abril del 2007. Por suerte, los autores no se conforman con desafiar noticias pasajeras. También contextualizan la evolución de las ideas: “La investigación ufológica -prescriben- parece acompañar a su tiempo, pero no en la manera que debería ser. En verdad, ella siempre está en busca de respuestas que ni siquiera sabe formular: cuando echa mano del espiritismo es para explicar las comunicaciones telepáticas de los extraterrestres y de sus inocuos mensajes; si los ovnis no encajan con la posibilidad de ser originarios de nuestra periferia planetaria (cuando esta hipótesis se descartó), se apela a los viajes interestelares vía ‘agujeros negros’ o de la incipiente ‘Teoría de las Supercuerdas’ (…), cuando surgió la revolucionaria técnica de la Holografía, algunas especulaciones trataron de correlacionar y ‘explicar lo inexplicable’ –las fantásticas y velocísimas desapariciones de los ovnis no eran objetos reales sino ‘proyecciones holográficas’”, para concluir que ahora, con el auge de la biotecnología, los ETs usan microchips para controlar a sus cobayos» (pp 445-448).
A Desconstrução de um Mito, presentado en la farmacia paulista Buenos Aires, el 31 de julio de 2009, da para largo. Para terminar, prefiero dejar constancia de la reacción de grupos con orientación crítica, como el Centro de Ufologia Brasileiro (CUB), que adoptó el libro de Ubirajara-Reis como manifiesto: “¡Hacía sesenta años que lo estábamos esperando!”, coreó el grupo (5). También cabe asentar la opinión de Jaime Lauda, por años compañero de ruta de Reis y comentarista de la revista UFO. No sin exaltar la trayectoria de ambos autores, Lauda escribe: “(La controversia) parece haber sido originada por cuestiones más subjetivas que propiamente científicas, dejando translucir evidentes resquicios de cosas mal resueltas en el campo personal de los autores” (*).
Si bien la crítica de Lauda es respetuosa, el ensayo de Rodrigues-Reis –tanto por su mesura como por su apasionamiento– no merecía una crítica mezquina. A su panorámica del estado de situación de la ufología brasileña sólo se le pueden cuestionar ciertos amaneramientos (profusión de adjetivos, clisés psicoanalíticos, una visión racionalista de la religión de la vieja escuela y algún desorden expositivo). Pero reducir su mínima apelación a la cordura a “un asunto personal” dice más del crítico que del criticado.
A Desconstrução de um Mito es el primer libro publicado en Brasil que ensarta filosas dagas en el corazón de la ufología clásica. Alguno se sentirá traicionado por el pinchazo de una hipodérmica contranatura, pero hay una sola receta para restañar heridas: medicándose con buenas lecturas, más ciencia y tensar la cuerda de la neutralidad, una actitud que muchos predican pero pocos ejercen. Reis y Rodríguez dieron un valiente primer paso. ¡Que sigan los otros! (Rodolpho Gauthier ¿estás ahí?**).
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REFERENCIAS:
(*) Lauda, Jaime. Por trás da análise de um mito, revista UFO No 159, Noviembre 2009.
(**) El historiador Rodolpho Gauthier Cardoso dos Santos es autor de la tesis (defendida en Unicamp, 2009) A invenção dos discos voadores. Guerra Fria, imprensa e ciência no Brasil (1947-1958).
La tesis de Gauthier se puede descargar completa desde aquí.
Primera publicación: CdU, Anuario. Santander, 2009. (Descargar PDF)
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