El 26 de febrero pasado el ministro del movimiento neomusulmán Nación del Islam (NOI), Louis Farrakhan, organizó un simposio en Illinois, EE.UU., titulado “La verdad sobre la existencia de los Ufos”. ¿Qué relación tiene el Islam con los extraterrestres? Vayamos por partes.
El NOI se acercó a la ufología sudamericana tras una visita de la llamada Madre Taineta, viuda de Elijah Muhammed, Profeta fundador y líder del NOI hasta su muerte en 1975, a las oficinas en México del ufólogo Jaime Maussán, mundialmente conocido por mostrar en la televisión azteca imágenes de globos de fiestas de cumpleaños y fraudes y lograr altos picos de audiencia presentándolas como “evidencias de visitas extraterrestres”.
El año pasado, en su programa Tercer Milenio, Maussán explicó que los seguidores de Muhammed estaban por organizar un gran encuentro internacional para reclamar al gobierno que libere “información secreta” sobre los ovnis, invocando una supuesta amistad entre Taineta, Farrakhan y el presidente Barack Obama.
El ufólogo mexicano sugirió invitar a su colega brasileño A. J. Gevaerd, editor de la revista UFO en Brasil, cuyos genuinos méritos fueron haber logrado obtener información sobre ovnis de las Fuerzas Armadas de su país.
“Gevaerd, prepárese bien. Esto va a ser histórico”, le dijo Maussán. Al evento se sumaron conferencistas como Piergiorgio Caria y Antonio Urzi de Italia, Roger Leir, Steve Colbern y Donald Schmitt de los Estados Unidos, todos apóstoles en la primera línea de defensa de la realidad de las visitas extraterrestres, y un cronista amigote de Maussán, Fernando Correa (quien hace el papel de chupamedias de los entrevistados junto a Maussán).
Según Gevaerd, Farrakhan abrió la boca cuando se enteró de los detalles de la casuística ovni brasileña y la abrió aún más cuando supo que su revista (la de Gevaerd) es “la más antigua del mundo sobre el tema”. (Es decir, más antigua que Flying Saucer Review, por ejemplo). Estas exageraciones obligan poner en cuarentena las cifras de asistencia (hablan de 14 mil personas), pero por las fotos se advierte que muchísimas personas concurrieron al “absolutamente gigantesco centro de convenciones”. Al parecer, ese día Farrakhan prometió “obtener la apertura de archivos de Estados Unidos de América y de otros”Tanto Maussán como A. J. Gevaerd enfatizaron en sus crónicas que Farrakhan es una personalidad influyente dentro del actual esquema de poder estadounidense y que “es un activista de los derechos humanos conocidísimo y respetado en el país”, lo cual preanunciaba que aquel Congreso sería “un acontecimiento histórico”.
Pues bien, no todo lo que dicen los ufólogos es cierto ni cuentan la parte más interesante del cuento. No me refiero al antisemitismo doctrinario de la religión de Farrakhan, motivo por el cual hace tres años que no disfruta de la amistad de Obama. Omiten que la inspiración que ha encontrado Farrakhan para organizar este Congreso tiene estrecha relación con las creencias apocalípticas del NOI.
A fines de 1996, en su periódico The Final Call, el NOI denunció que la película Independence Day (ID-4) era parte de una conspiración contra su movimiento. “ID-4, la sigla del título, es una referencia biogenética a un inhibidor que interrumpe ciertos procedimientos evolutivos”, decodificaban. Los escribas del líder neo-musulmán se alarmaban de que el alma mater del film es “un genio judío” (el papel interpretado por Jeff Goldblum), al tiempo que denuncian que el espantoso platillo alienígena está copiado de “la nave madre de los NOI, un planeta armado con 1.500 sondas con bombas diseñadas para la destrucción de este mundo”.Para el NOI, la nave se inspira en un “planetoide artificial” que afirma haber visitado el propio Farrakhan el 17 de setiembre de 1985. En aquella oportunidad, mientras visitaba México, el líder afroamericano fue abducido por una suerte de “rueda” extraterrestre, donde mantuvo un encuentro privado con el Profeta Elihaj Muhamad, quien le advirtió que Ronald Reagan planeaba invadir la Libia de Muammar Kadhafi. Este loco asunto, cronológicamente, parece convergente con la actividad que desplegaba aquellos años el ufólogo húngaro Colman VonKeviczky, quien también invocaba vínculos estrechos con el entonces presidente de los Estados Unidos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Muhammad fue arrestado por actividades pro-japonesas. El prestigio del movimiento quedó un poco maltrecho, pero después de la guerra revivió gracias al empuje de un recluta conocido como Malcom Little o Malcom X. Farrakhan, quien se unió al culto en 1950, fue acusado de generar el clima de desprestigio que permitió el asesinato de Malcom X.
Visto desde fuera como un fanático, la popularidad de Farrakhan ascendió cuando adhirió a la campaña del candidato demócrata Jesse Jackson, a la que fue forzado a renunciar tras llamar a Hitler “un gran hombre” y al judaísmo “una religión sucia”.
En 1985 la prensa reveló que Farrakhan había aceptado un “préstamo no reembolsable” de cinco millones de dólares de Muammar Kadhafi. Pese a la mala fama del líder libio en los EE.UU., el NOI no perdió simpatizantes. Al contrario, en octubre de 1995, Farrakhan convocó a cerca de un millón de manifestantes en Washington D.C. para repudiar “el poder blanco”. Su discurso barrenó a través de la numerología mística, la piramidología egipcia y los saberes ocultos de los masones.Según el NOI, el final feliz de ID-4 es otra falsificación del futuro apocalíptico que nos espera, otro encubrimiento del “judaísmo infiltrado en Hollywood”: por aquellos años afirmaban que los extraterrestres iban a ganar, “y el triunfo será parte del juicio de Dios contra el hombre blanco”.
Otra afirmación de Maussán y Gevaerd que se derrumba leyendo los periódicos es la relación de amistad entre Farrakhan y Obama, o que el primero influye sobre el segundo.
“Condeno el racismo y el antisemitismo en todas sus formas y condenamos enérgicamente las declaraciones antisemitas del Ministro Farrakhan”, expresó Obama en enero de 2008. El líder del NOI, quien ahora ha vuelto a apoyar a su amigo libio, advirtió: “Este es un problema de Libia, y los libios deben resolver su problema”.
Farrakhan argumentó que si Kadhafi es procesado por crímenes de guerra, George W. Bush también debe serlo por las guerras en Afganistán e Irak. “Será mejor que se prepare porque lo que allí ocurre está llegando a su puerta”, aconsejó a Obama.
Bueno, a lo mejor son de esos amigos que practican la honestidad brutal. Pero cuidado: ejercer una honestidad extrema requiere no mezquinar información ni, mucho menos, exagerar datos que no sintonizan con la realidad.
¡Larga vida a todo aquello que no desea Farrakhan! ¡Larga vida a la ufología!
Esta nota fue traducida al portugués en el sitio Ceticismo Aberto.
También continuó en una segunda parte, titulada Ufología antisemita y objetivos a precios siderales, que cita parte de la bibliografía utilizada para escribir este post.
