El acto de despedida de un amigo siempre debería honrar las convicciones que el difunto poseía en vida. Eso hicieron los miembros del grupo Monty Python cuando uno de ellos, Graham Chapman, murió el 4 de octubre de 1989.
Desde el adiós a Chapman, protagonista de aquella desopilante parodia de la historia del Cristianismo que fue La vida de Brian (1979), pasaron nada menos que veintiún años.
Gran ocasión para evocar el discurso que dio durante el funeral su compañero, John Cleese. Quien, entre otras cosas, dijo: “Pude oírle ayer por la noche, mientras escribía estas palabras, susurrándome al oído: “Vale, Cleese, estás muy orgulloso de ser la primera persona que dijo ‘mierda’ en la televisión británica. Si este acto es para mí, para empezar, quiero que seas la primera persona que diga ‘Joder!’ en un funeral británico.”
Es también una buena oportunidad para recordar la escena final de La vida de Brian, donde los crucificados intentan animar a Brian silbando la canción “Mira siempre el lado brillante de la vida”. Eso mismo hicieron sus amigos durante el sepelio de Chapman, destrozando para siempre el mito según el cual hay que ir a los velatorios con cara de culo.
Mi amigo Carolus es responsable del recuerdo y de los enlaces.