El actor José Luis Oliver, quien alguna vez supo seguir al gurú de la India más famoso del mundo, y coprotagonista del recordado micro de I-Sat Lucho y Tito, los mecánicos del espacio, se tomó un respiro y ahora describe una nueva experiencia religiosa, esta vez con un Avatar que le demostró no sólo quien era Él sino quién era… José Luis. Además, le mostró cuál fue el «toque mágico» que modificó radicalmente su vida llevándolo a formar parte del Movimiento Internacional para el Saludo Eterno.
José Luis Oliver ofrece entonces su relato, en exclusiva para Factor 302.4, con la condición de no hacerle preguntas sobre los motivos por los que abandonó a su swami anterior, el de los rizos ensortijados y túnicas naranjas, lo cual hemos cumplido a rajatabla. Con ustedes, el testimonio de su última conversión espiritual.
“Mi experiencia con un gurú de La India fue inolvidable. Recuerdo perfectamente llegar a su Ashram lleno de personas y Devotos que ansiaban su Darshan Misericordioso durante horas bajo el Sol achicharrador de la tierra de Krishna. Y allí deposité mi Alma, a la espera de este Maravilloso Ser Divino. A través de sus Devotos supe de las bondades que supone asociarse a Él, ya que había desarrollado al máximo su Poder de generar en el otro una bénefica revolución Espiritual.
“Recuerdo como si fuera hoy el momento crucial de Su Aparición en escena. Su túnica color ocre, su cabello largo y su barba extensamente larga y blanca. No podía quitar mis ojos de su figura celestial, ese andar lento y pausado como si caminara entre algodones. Y así llegó a mi lado. Se detuvo, me miró y me dijo: ¡Hola!
“Un torbellino casi intolerable de Energía Divina se desató en mi Interior. Mis ideas quedaron en un Pasado olvidado y este Presente emergía como un salvavidas Maravilloso, que me daba la posibilidad de comprenderlo todo. ¡Sí, todo! Ese ¡Hola!, esa simple palabra me daba la pauta de estar frente a Dios mismo. ¡Me daba la única y pura VERDAD posible en esta Era de Kali, Vrindavan a mis pies estaba sacudiéndome en una especie de sopor, mezcla de Felicidad y Paz Interior!.. ¡Ya era otro! ¡Ya estaba casi ILUMINADO! Pues ese ¡Hola! daba la pauta de que ese Ser Misericordioso y Divino, me estaba ACEPTANDO TAL CUAL ERA, NO ME NEGABA EL SALUDO, como tantos vecinos. Ese ¡Hola! … era parte de un DESPERTAR GENUINO DE MI ALMA. Con ese ¡Hola!, el Swami me dijo:
“¡Sí, tontito! ¡A vos te saludo!.. ¡A vos, que hasta tus Padres te han rechazado! ¡Yo estoy aquí para darte la Bienaventuranza total! ¡Nadie se va de aquí sin su saludo!”
“Entonces pensé, si Amma abraza gente, Sai Baba da entrevistas a elegidos, otros solo te miran… ¡Éste Ser Divino SALUDA! Y en ese saludo va implícito que TE ACEPTA, que TE AMA, que te presta atención, si no, saludaría a otros ¡¡¡Y a tí no!!! Además, ese cariñoso “tontito” revelaba que me conocía perfectamente.
Ese ¡Hola! cambió totalmente mi vida.
Ahora sé que detrás de cada persona que me saluda está Él, el «Swami saludador» como le llaman en India.
“Con ese ¡Hola! mi vida es netamente Trascendental y de Servicio desinteresado, vivo saludando gente, día y noche, expandiendo así el mensaje de mi Maestro Espiritual.
“Ahora represento al Movimiento Internacional para el Saludo Eterno aquí en mi país, Argentina. Trato de predicar lo que me enseñó Swami en India por esos días de calor y «Darshan saludeño». Ahora estoy tratando de expandir su mensaje a España, pues me dijeron que allí se saludan con dos besos, o sea: los españoles conseguirían una doble oportunidad de ser agraciados por la Luz Divina de Swami. ¡Toda una Realización!
“¡Un ¡Hola! enorme y a comprar la revista «HOLA», que vendría a ser nuestro Bhagavad Gita!
«Moraleja: En la vida, hasta con una simple incoherencia uno puede Despertar. La cosa es Movilizar Nuestro Interior, todo sale de él, nada llega desde fuera. No se dejen confundir por los confusos: la VERDAD está dentro de cada uno de ustedes.»