Robotina solo te quiere cepillar la tarjeta

En China cerraron aplicaciones para citas cuando se reveló que usaban bots que se hacían pasar por mujeres. ¿Cuánto cambiaría si estas empresas, que viven a expensas del fraude, le explicaran a los usuarios que les están mintiendo en la cara?

Más de 100 mil hombres solitarios por día, convencidos de estar comunicándose con mujeres en aplicaciones de citas románticas, en realidad estaban chateando con bots. Según un informe de la Policía elaborado a pedido del Ministerio de Seguridad de la República Popular China, los hombres pagaron abultadas tarifas de suscripción para interactuar con mujeres que acabaron siendo tan falsas como un batallón de muñecas de látex.

La acción asaltó sincronizadamente nodos activos en 14 regiones del país, logrando detener a unos 600 sospechosos involucrados en el fraude. Los aficionados a los chats porno picaron en diferentes cebos «para atraer a los usuarios a descargar e instalar las aplicaciones y luego para conseguir que actualicen continuamente su nivel de membresía».

En los textos usados para seducir a los usuarios masculinos prevalecía un sutil lenguaje promocional que instaba a instalar el registro.

“Estas aplicaciones deberían relanzarse declarándose orgullosas” de usar bots. “A muchos de sus clientes, sospecho, no les importaría”, escribió Mark Frauenfelder en BoingBoing.

La reflexión de Frauenfelder expone el patetismo que puede alcanzar la condición humana. Con solo aclarar que existe un programa que lo está engañando, la actividad es menos controvertida. Pero la persona que utiliza la aplicación a consciencia es una controversia viviente.

ROBOTINA (Rosie): La sirvienta robótica de Los Supersónicos (The Jetsons, 1962), muy querida por toda la familia Súper. Estos dibujos animados, creados por Hanna y Barbera, fueron una especie de versión futurista de Los Picapiedra. Viven en el año 2062 en casas flotantes, usan coches voladores y todo, desde la cocina hasta las calles, está automatizado.
ELIZA es un programa informático diseñado en el MIT entre 1964 y 1966 por Joseph Weizenbaum. Fue uno de los primeros programas en procesar lenguaje natural que intentó mantener una conversación coherente con el usuario.

En tiempos analógicos, cuando aún eran populares los diarios en papel, una de las páginas más consultadas era la del horóscopo. En 1984, el CSICOP (hoy Comité para la Investigación Escéptica, CSI)– escribió a 1.500 diarios norteamericanos para pedir que agregaran una advertencia para incautos: “La siguientes predicciones astrológicas solo deben leerse como entretenimiento. No tienen ninguna base científica”.

El pedido, firmado por 186 científicos, casi no tuvo repercusión. Lógico: los lectores interesados en conocer su destino hubieran emigrado en masa. ¿Para qué admitir públicamente una falsedad que, a lo largo de miles de años, logró legitimidad por medio del consenso social y cultural? En última instancia, ¿está justificado arriesgar el porvenir de un medio, en definitiva, una fuente de trabajo, por una mera cuestión ética?

En este caso la pregunta es la misma. ¿Vale la pena decir la verdad cuando la admisión del truco puede erosionar gravemente el número de descargas de la aplicación?

Otro ejemplo son los bots de Tinder, cada vez más locuaces, más talentosos para evitar las medidas de seguridad y cordiales a la hora de invitar al usuario a visitar el enlace a un servicio premium cuando la presa le conversa a través del chat de la app.

Admitámoslo: la ética es una preocupación inexistente para los estrategas del marketing. Y, como conjetura Frauenfelder, a muchos no les importa que, aunque les pelen la tarjeta, les mientan en la cara.

Fuentes consultadas:

BoingBoing
y Cuidado con tus ligues de Tinder: pueden ser ‘bots’ que intentan estafarte

La ilustración principal fue capturada de este video:

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El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
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