En la hermana república de Chile una vidente fue convocada por el ministro de Defensa del gobierno de Sebastián Piñera, Andrés Allamand, para que participase del operativo de búsqueda de posibles sobrevivientes del accidente aéreo que sucedió en la isla Juan Fernández, el pasado 2 de septiembre. “Utilizamos todas las capacidades tecnológicas, humanas y sobrehumanas, a fin de no dejar ninguna pista sin corroborar”, dijo el funcionario.
En la última edición de Newsweek (sólo en papel) escribo sobre el último dislate paranormal.
Pongo a los lectores sobre la pista de los aportes del astrónomo y divulgador científico chileno Eduardo Unda-Sanzana (*) y reflexiono sobre el llamado “sentido azul”, esa suerte de intuición paranormal en la que creía el sociólogo Marcello Truzzi, quien comparaba esta supuesta capacidad con un talento desarrollado por la experiencia “como la que podrían adquirir los policías”. Truzzi sin duda no pensaba en la bonaerense ni en Carmen Díaz, la vidente que dijo haber visto al conductor de televisión Felipe Camiroaga vio “en un banco de arena”. No la vieron ni cuadrada después, pero tampoco antes, ya que ningún visionario anticipó la tragedia. Al final, no hubo sobrevivientes.
Díaz retomará en breve su tarea: el que cree siempre tiene argumentos para defender lo injustificable. La naturaleza humana también ayuda.
La memoria es volátil.
POSTCRIPTUM: El blog de Unda-Sanzana no está más online, pero quedan rastros aquí.