El antropologo que salio de un plato volador

Autorretrato con máscara africana Hace poco visité Victoria, Entre Ríos, donde pude ver el flamante friso de motivos ufológicos que pintó el ufólogo y artista Javier Stagnaro en la fachada del Museo OVNI. Mientras le tomaba fotografías (y pensaba en cuánto más se disfrutan “in situ”) repasé mentalmente el derrotero de viejos amigos que, en otras eras, gastaban la piedra tratando de desenredar “el gran enigma del siglo XX”, y que hoy han dejado aquellas lides. Los que no acabaron abrazando alguna religión, acaso el mejor sustituto posible a la búsqueda de seres celestiales, han tratado de retener la última maravilla del portentoso fenómeno, que es el culto al encuentro y a la amistad. Así lo prueban los exitosos cafés y tertulias donde ufólogos de ayer y de hoy celebran el misterio. Otros se enrolaron en el escepticismo indiferente o militante, se refugiaron en vicios, hobbies o en sus profesiones. Algunos nos hemos alejado tanto de aquellos cenáculos que no deben ser raros diálogos como el que tuve anteayer con Silvia Pérez Simondini, directora del Museo OVNI: “Vos seguís siendo el anti-todo y yo no paro de cruzarme con anti-agostinellis”, me dijo. Le retruqué: “A mí no me pasa, no suelo encontrarme con anti-agostinellis. ¿No será el ambiente que frecuentás?”.

El marciano de VitruvioHay otro escepticismo que no es indiferente ni militante. Es el productivo: el que investiga, procura datos nuevos, escribe publicaciones reveladoras y reflexiona para echar luz sobre el misterio del hombre que mira eso cuya naturaleza desconoce. Ignacio Cabria García es de esa hornada. Así escribió «Entre ufólogos, creyentes y contactados» (Ed CdU, Santander, 1993), uno de los cinco libros imprescindibles para adentrarse en el mundillo de los ufólogos sin sentirse defraudado, y “OVNIs y ciencias humanas” (Ed CdU, 2003), lectura obligada en español para conocer los mecanismos psicológicos, culturales y sociales de la creencia en los ovnis.

En los últimos años, el antropólogo español, especializado en Culturas y Cooperación internacional, se ha apeado (circunstancialmente, deseamos creer) del ovni. Quién sabe si por su esencia de chamán africano afecto a las máscaras y a los timbales o por una agenda colmada de travesías interculturales (Filipinas, República Dominicana, Mozambique…), últimamente ha entrado en la pista del arte. Enamorado de la religiosidad humana y la diversidad étnica, su obra es un mix de marcianos, muñecos robóticos hechos con material de descarte y la consiguiente fragua de mitos modernos. Nunca los quiso mostrar, hasta ahora que «le robé» la decisión de difundir algunas imágenes de su obra.

Alien robotALIENÍGENAS Y ROBOTS
Siempre es preferible recorrer la galería, pero él nos la explica así: “No son solo alienígenas y robots, sino demonios, ángeles, monstruos, vírgenes, Dios… Son todas las entidades mitológicas de nuestra cultura, desde las antiguas a las modernas. La iconología religiosa me encanta y va acompañada de astronautas, superhéroes y otra parafernalia de los terrores y la tecnología moderna: bombas atómicas e invasiones marcianas, sobre todo. Los paisajes de la mitología religiosa también están: la vista del infierno y del paraíso”.

He simplificado el álbum, las imágenes son muchas. Pero las excepciones son las reinterpretaciones del arte occidental (como la abducción que reemplaza al “Rapto de las hijas de Leucipo” de Rubens) y algunas pinturas de corte antropológico, como la argentinísima Difunta Correa, la Última Cena con Monstruos o las estampitas de los crucificados de Pampanga en Filipinas o los sonrientes santos de otros mundos.

Una mirada näif de la robótica lo llevó a la escultura práctica. “Los robots son el golem moderno. Son la única creación de verdad del hombre. Son el Otro antropológico de la era tecnológica, además del alienígena: la inteligencia exterior y la inteligencia artificial”, me cuenta cuando le preguntó por qué esa clase de muñecos.

¿Que por qué los hace? Pues porque le divierte, dice. “Es pintura sin pretensiones, con significados”. Muy narrativa, dirían los críticos. “Es como contar historias en imágenes. Fíjate por ejemplo en ese cuadro del Cielo de los hombres y las mujeres, que tiene tantas ‘lecturas’ (como dirían de nuevo los críticos), lecturas en cuanto a políticas de género. Quien vea eso podrá decir ‘qué tío más enrollao’ (más copado) o ‘qué machista de mierda'», se anticipa a posibles críticos, sin remilgos.

Entre ufologos creyentes y contactadosLa totalidad de sus “pinturrachos” (como define Cabria a su obra, que nos honra presentar por primera vez) se puede visitar en Picasa. Y quien esté interesado en disfrutar de su ópera prima, «Entre ufólogos, creyentes y contactados», debe saber que en Buenos Aires hay una persona que ha decidido desprenderse de un flamante ejemplar. Será para el que llegue primero…

Ufología, ciencias humanas y arte. Bonita combinación.

Notas y estudios de Ignacio Cabria en la red

Cuando los espíritus se van, los extraterrestres llegan
Cirujanos psíquicos filipinos: reinvención de una tradición
Ovnis y extraterrestres en la universidad. Una relación de tesis doctorales y otros trabajos universitarios sobre los ovnis y la vida extraterrestre (Descargar PDF).
Estudio sociológico de la ufología en España. Análisis comparativo de dos encuestas sobre el movimiento ufológico español (1988 y 2003). (Descargar PDF).
Exhibición de dolor y sangre en Pampanga


Agostinelli y Cabria (Foto: Julio Arcas, 2007)

El que prescribe

Alejandro Agostinelli, editor de este blog, es periodista desde 1982.

Fue redactor de las revistas Conozca Más, MisteriosEnciclopedia Popular Magazine Gente, y de los diarios La prensaPágina/12. Fue uno de los impulsores de la Fundación CAIRP y escribió y asesoró a la revista El Ojo Escéptico. También fue productor de televisión en Canal 9 y América TV. Fue secretario de redacción de las revistas de divulgación científica Descubrir NEO y fue editor de una docena de colecciones de infomagazines para la revista Noticias y otras de Editorial Perfil. Últimamente ha colaborado en las revistas Pensar, publicada por el Center For Inquiry Argentina (CFI / Argentina), El Escéptico y Newsweek.

Fue creador del sitio Dios! (2002-2004) y del blog Magia crítica. Crónicas y meditaciones en la sociedad de las creencias ilimitadas (2009-2010). Es autor de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Random House, 2009).

Asesoró a Incoming, el noticiero de Canal Infinito (2009-2011) y escribió la columna Ciencia Bruja en Yahoo! Argentina y Yahoo! español (2010-2012). Asesoró a las productoras SnapTv y Nippur Media en la producción de documentales históricos y científicos para NatGeo (2011-2013).

Contacto: aagostinelli@gmail.com
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