Casi sin tiempo, con los ojos empañados por el brillo del monitor y aún sin vacaciones, las actualizaciones se demoran. ¿Qué hacer para que no decaiga? ¡Tarjetas virtuales! Son de veloz ejecución, potencialmente entretenidas e incluso estimulantes. Animo al buen lector a sumar ideas. Deben ser frases (o ideas propias, da igual) provocativas, no importa sobre qué: el plan es hacer pensar. Estas son las primeras y hay un largo camino por delante: el objetivo siempre estará lejos del alcance de cualquiera. ¡Pero por algo se empieza!
Cuando todo puede ser verdad, más cerca estamos de la religión.
* Si un observador dice haber visto algo parecido a un avión pero no descarta la posibilidad de un ovni, probablemente haya un ufólogo bajándole línea.
* Si la posición exacta del ovni resulta ser Venus, el ufólogo tenderá a sospechar que el planeta y la nave podrían haber estado superpuestos.
* Los ovnis se invisibilizan convirtiéndose en artefactos, animales o cosas banales. Así, un avión, un pájaro o tu tía Juana pueden ser extraterrestres disfrazados de cualesquiera de esas cosas.
* Si en una noche oscura una estrella titila sospechosamente, las señales pueden ser dos: hay turbulencias atmosféricas o alguien nos vigila.
»Dios es, histórica y cotidianamente, sobre todo, un complejo de ideas engendradas por la bestialización del hombre y por la naturaleza que lo rodea, así como el yugo de clase; ideas que sirven para afianzar la opresión y adormecer la lucha de clases. La impotencia de las clases explotadas en su lucha contra los explotadores, engendra la fe en una vida mejor más allá de la muerte, tan inevitable como la impotencia del salvaje en su lucha con la naturaleza engendra la fe en los Dioses, los demonios, los milagros, etc. A aquel que trabaja y padece miseria toda su vida, la religión le enseña a ser humilde y resignado en la vida terrenal y a reconfortarse en la esperanza del premio celestial.»
—Lenin (Vladímir Ilich Uliánov) (1870-1924), revolucionario y teórico político ruso.
Esta fue nuestra despedida a Rita Levi-Montalcini, una mujer comprometida con la humanidad y una aguda mujer de ciencia. Recomendamos sus libros traducidos al español «Elogio de la imperfección» (Tusquets, 2011) y «El as en la manga» (Crítica, 1989). «El hecho de que el astronómico número de circuitos cerebrales encargados de las actividades mentales siga funcionando con eficacia a una edad avanzada sigue siendo un misterio. Un problema que, como muchísimos otros, en la medida en que aún no se han resuelto, hace más fascinante la experiencia de vivir».
–Rita Levi-Montalcini (1909-2012). Neuróloga, escritora y política italiana.