La virgen María ya no se aparece en regiones caídas del mapa. Lo hace en Internet, sin mediaciones ni filtros: el escepticismo periodístico ha dejado de ser una traba; entonces cualquier cosa asume el carácter de evento noticiable.
Ahora, otra aparición parece haber quemado los ojos a un grupo
de peregrinos en Costa de Marfil, en medio de matanzas desgarradoras y un clima político y social casi desconocido, porque las noticias sobre África –el “continente negro”, dicho sin eufemismos: el continente de los negros– tienen menos cobertura, esto es, “interesan menos” para los que arman la agenda mediática.
Como digo en Ciencia bruja, las apariciones de la Madre de Jesús son menos frecuentes que en los siglos XIX y comienzos del XX. Hoy, hasta en su condición de voceras del fin de los tiempos fueron reemplazadas por las visiones de ovnis. Entro y salgo del tema en dos notas, la primera parte se titula ¿La Virgen María apareció en Costa de Marfil? y la segunda (y última) María, la virgen del eterno retorno.