En 2007, Bernárdo Álvarez, Obispo de Tenerife, hizo unas declaraciones que afectaron la sensibilidad de quienes no rigen sus vidas ni su ética según los principios de la Iglesia Católica. “Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso, si te descuidas, te provocan”, explicó refiriéndose a la práctica, bastante corriente en el clero, de abusar sexualmente de personas.
Ahora, la revista Barcelona reveló que el sacerdote español se suma al puñado de prelados que reclama «la inmediata libertad» del padre Julio César Grassi(hacer click sobre el recorte para leer), condenado a 15 años de prisión por abuso de menores. Lo que para cualquiera sería un sorbete amargo de tragar, para el fundador de la Fundación Fellatio Los Niños ha constituido un espaldarazo. Su gran amigo personal, el animador Raúl Portal, habría perdido la alegría desde la última vez que opinó públicamente sobre el caso Grassi: “Esta es una victoria dolorosa, pero recuerden que nadie ganó un partido sin perder un set. Mirá lo que quedó del violador serial. Si te acordás, eran como treinta los chicos que lo acusaban y le decían ‘violador serial’, ahora resulta que solamente violó a uno y dos veces, es un chiste”, se ufanó Portal en junio de 2009, la primera de las dos veces en que Grassi fue condenado y dejado en libertad, simultáneamente.
Desde que el ex conductor de Perdona Nuestros Pecados bajó el perfil, el cura no está en situación de negarle la mano a nadie; por eso aceptó gustoso la que le tendió el Obispo de Tenerife, quien parece comprender como pocos los hábitos predatorios de los pícaros chiquilines.