En la última entrada de Ciencia Bruja menciono que el epistemólogo argentino Mario Bunge figura en el puesto 113 del Science Hall of Fame (Salón de la Fama Científica, SHoF por su sigla en inglés). El SHoF, un «medidor de fama literaria» inspirado en la llamada Culturonomía, es un programa online anexado a una base de datos que genera una representación estadística de cuántas veces una palabra o nombre es citada a lo largo de los años, en varios idiomas (incluido el español) y en más de 15 millones de libros digitalizados por Google Books.
Creo que en el blog de Yahoo! expliqué la intención del video (el mismo que presento aquí) de una manera un poco confusa. Ese video muestra la evolución de la fama de los principales hombres y mujeres relacionados con la ciencia entre 1850 y 2000. Y el tamaño de sus nombres tiene que ver con la cantidad de veces que son citados, no con la cantidad de veces que fueron editados o reeditados.
Si ampliás el scan de pantalla que encabeza esta entrada vas a ver el momento de máxima popularidad de Bunge, a comienzos de 1990. No sea cosa de subestimar su fama.
Notas relacionadas:
Mario Augusto Bunge (Dios!)
El vendaval filosófico (Newsweek)
Mario Bunge y el detector de fama científica (Yahoo! Argentina)