No podía estar quieto mucho tiempo, así que aquí estamos. De vuelta. Ahora, por libre. De mi experiencia en Magia Crítica (sus restos mortales descansan aquí) aprendí varias cosas. Entre ellas, que los visitantes de esta clase de blogs no leen textos largos y colmados de caracteres y enlaces que justifiquen cada afirmación. No les interesa meterse en artículos sesudos ni quieren saber nada de ensayos enciclopédicos. Dicen que el «lector tipo» prefiere, más bien, ráfagas de información breve, colorida y hasta superficial. Dicen que es la hora del zapping-blog: juran que el retrato robot del «lector tipo» que definen las estadísticas suele entrar para chusmear fugazmente el tema del día y nunca estaciona, sale corriendo a ver qué le cuentan en otra parte.
Pues bien: Factor 302.4 hará todo lo contrario. Esto que estás viendo es, como dicen los entendidos, la versión Beta. Así que paciencia.
¿Por qué Factor 302.4? La respuesta está acá.
Obviamente, sigo siendo la misma persona y en apenas un mes mis intereses no podían sufrir cambios radicales. Si bien sigo fiel a mi lema “escribir sobre una cosa para decir otra”, quisiera poner el acento en otros temas.
Symphony of Science, el maravilloso video que acompaña a este primer posteo, es una suerte de editorial que señala el rumbo que le deseamos a Factor 302.4, con algo más de ciencia que de creencias y tal vez un poco más de antropología que de crónicas de actualidad, una concesión a la que cedí cuando mi blog estuvo alojado en un diario popular (ahora bastante impopular, como cuenta mi amigo Daniel Riera en su blog).
Por supuesto, me encantaría leer tus sugerencias para esta nueva etapa.
¡Nos estamos leyendo!