
Robin Williams decidió tomarse el platillo-huevo con rumbo a Ork. Para nosotros, que no conocimos al hombre, nos queda recordarlo a través de sus interpretaciones. Y si, lo vamos a extrañar: entristece la noticia de la muerte de ese contemporáneo que nos hizo felices. Qué digo nos entristece, nos empañó los ojos de lágrimas. Queríamos a ese tipo carajo.
Nuestro personaje entrañable es, qué duda cabe, Mork, el extraterrestre que vimos por primera vez hace 36 años.
“Mork y Mindy” fue emitida entre 1978 y 1982 por la cadena estadounidense ABC. Pero ¿es posible extrañar a Mork? De los 95 capítulos que completan las cuatro temporadas, decenas de ellos están a nuestra disposición, doblados al español, en Youtube. Debutó en televisión con una figura que poseía una justa dosis de ternura, humor e ingenuidad. Mork había llegado desde el planeta Ork hasta Boulder, Colorado, a bordo de un platillo que no sólo tenía forma de huevo sino que se había descascarado al aterrizar. Allí conoce a una preciosa estudiante universitaria, Mindy (Pam Dawber), quien lo recibe en su casa y le da al simpático alienígena la oportunidad de aprender más sobre la condición humana, tema sobre el cual reflexiona al final de cada episodio en sus memorables diálogos telepáticos con Orson, su jefe en Ork.

El personaje de Mork –cuyo rasgo cómico más acentuado lo emparenta con Sheldon Cooper de “The Big Bang Theory”, ya que interpretaba todo linealmente e ignoraba qué era el sarcasmo o las metáforas– apareció en “Happy Days” (1974-84), una sitcom ambientada en los años cincuenta que también marcó una época.
Matías Morey Ripoll, que se estudió la historia para su libro Extraterrestres en televisión (Ibooks Author, 2012), nos cuenta los orígenes de la serie:

“Este último no era otro que el actor Robin Williams, quien poco después saltaría a la fama con su propio programa, Mork y Mindy. Curiosamente, este episodio había sido inspirado por otro de ‘El Show de Dick Van Dyke’ (1961-66), otro clásico del humor televisivo, de 6 de febrero de 1963. En éste, el personaje de Van Dyke descubría como la Tierra estaba siendo invadida por los twiloítas, unos seres con ojos en la nuca que comían nueces y hablaban con acento británico. Tras encontrar a su esposa (la conocida Mary Tyler Moore) metida en un trastero lleno a rebosar de nueces, se ve rodeado por Kolak, el malvado cabecilla de los invasores, y por todos los poseídos por éstos, mas en ese instante se despierta. La ‘inspiración’ se debió a Jerry Paris, actor y también director de algunos capítulos tanto de ‘Happy Days’ (Días Felices) como de El Show de Dick Van Dyke, quien así alumbró de hecho a Mork y Mindy.”
El capítulo debut de Mork en ‘Happy Days’, 1978. (En inglés)
Mork y Mindy le permitió a Williams desplegar sus maravillosos recursos actorales, desarrollar su capacidad para improvisar y, de paso, sus clisé, motivo por el cual algunos de sus espectadores –es mi caso– nunca extrañamos del todo a Mork, a quien adivinábamos detrás del médico, el poeta o cualquier otro papel interpretado por Williams.
La exitosa serie comenzó a apagarse en la tercera temporada. Pero preparó el terreno a otras que llegaron en los 80, como «Alf» o «Alien Nation«.

Los orkanos no tenían sentimientos, lo cual les permitía controlar la ira y otras emociones violentas, como podría ser el amor.
Mork, en la Tierra, tenía emociones. Sin ellas Robin Williams no hubiese podido mostrar que era un extraordinario actor, algo más que un comediante.
En el capítulo que dejamos al pie del post vemos cómo Mindy, empeñada en que Mork no renuncie a sus emociones, toma una decisión que desata el genial histrionismo de Williams. ¿De qué se trata? Pues Mork recibe su primer beso.
Mork fue un pobre extraterrestre incomprendido, quizás no muy diferente de Williams, por cuyas razones para ausentarse del mundo al que hizo llorar e hizo reír nos seguiremos preguntando.







