“La llegada del hombre a la Luna significó el fin de la carrera espacial, antes que cualquier inicio, y nunca otro hecho de estas u otras características volvería a reunir a una audiencia similar. En verdad, no se trató de la primera vez, sino probablemente de la última en que la televisión pudo congregar en un ritual construido ad hoc. Si bien algunos espectáculos deportivos –Olimpíadas y Mundiales de Fútbol– han logrado audiencias de masas que podrían compararse, no logran el aura de unicidad que tuvo ese acontecimiento. Pareciera que este acontecimiento vino a cerrar un tipo de relación del medio con sus receptores basado en una construcción identitaria. El hecho de que no se haya podido repetir un ritual de características similares indica la culminación de un ciclo, como también el inicio de otro donde el mundo ya no estaría dividido en grandes bloques y donde las audiencias tenderían a fragmentarse progresivamente. En perspectiva, podríamos decir que la conquista del espacio dio lugar a la conquista del espacio virtual y a la disolución de la audiencia de masas en pequeñas comunidades de intereses. No parece casual que ese mismo año, en Estados Unidos se creara el primer nodo de ARPANET”.
Por Mirta Varela. Tomado de La televisión criolla. Desde sus inicios hasta la llegada del hombre a la Luna (1951-1969). Buenos Aires, Edhasa 2005. Página 256. Nota: La obra está liberada en el sitio donde colabora la autora. Descargar.