
En febrero de este año recibí un mail donde un tal Dr. Alderete me preguntaba cómo conseguir un ejemplar de mi libro “Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina”. Era un argentino residente en México, de pasada por Buenos Aires. Su nombre me resultaba muy familiar, pero no daba con una conexión precisa. «¿Quién será este Don Nadie? ¿Por qué me suena tanto?», me pregunté. Por suerte ahora uno sale de dudas enseguida: basta escribir “Dr. Alderete” en el Google para que tu computadora descargue una lluvia de imágenes psicodélicas, una banda sónica de trazos pop, un torrente de figuras que a veces reverberan en dimensiones inescrutables: luchadores enmascarados, vampiros punks zombies, esqueletos coloridos como pasados de peyote, estrellas refulgentes, monstruos… y, emergiendo radiantes en medio de ese universo de fractales sin decodificar, signos comunes de identidad: extraterrestres, santos y gurúes, esfinges y moais, diablos, muertos y mutantes.

La tarde en que nos encontramos fue así: en un restaurante frente a Plaza Cortázar Dr. Alderete hablándome de por qué le interesaba leer mi libro, porque al final lo consiguió y se lo leyó antes de reunirnos, y yo tratando de comprender su endiablada fascinación por la isla de Pascua, uno de sus proyectos artísticos, nacido de una obsesión por impregnarse de la cultura de la isla, a la que viajó en octubre de 2012, lo llevó a publicar «Rapa Nui, libro de bocetos» (Ediciones Acapulco, 2013).
El Dr. Alderete (Santa Cruz, 1971) vive desde hace 15 años en México y por aquí anda poco, aunque se deja ver en objetos culturales como libros, tapas de discos y afiches, como los carteles que presentó hace poco en Galería Pánico, de Palermo Soho. En 2005, Taschen publicó una antología donde lo nominó uno de los 150 mejores ilustradores del mundo. Su trabajo figura en otras antologías como Illusive, Pictoplasma, Los Logos series, Latino y Play Loud. En México, sus carteles duran poco en las paredes de la ciudad: son arrancados y exhibidos como cotos de caza en habitaciones de chamacos ávidos de cultura grafitti, rock y ciencia ficción.

Jorge se recibió de diseñador en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata y se fue con sus cuadros y la música a otra parte, convirtiéndose en ilustrador estrella de Los Fabulosos Cadillacs (Argentina), Lost Acapulco, Twin Tones, Los Explosivos (México) y Los Straitjackets (EE.UU.).
En 2006 fundó en México la tienda-galería Kong, publicó su libro “Yo soy un don nadie” (2008) y creó con Clarisa Moura la galería Vértigo, especializada en diseño e ilustración. Autor del arte de «Bohemio», el disco de Andrés Calamaro, Dr. Alderete hizo frente a responsabilidades mayúsculas, como ilustrar la portada de una edición mexicana de lujo de «El Eternauta» (H.G. Oesterheld y Francisco Solano López, 1957), prologada por Juan Sasturain.
El día que nos conocimos, Dr. Alderete me regaló un libro que ahora es un preciado tesoro bibliográfico para mí: un ejemplar de “Sonorama”, autografiado con un marciano recién aterrizado, que es una recopilación de sus obras con músicos de todo el planeta y aledaños a lo largo de 20 años.

Nos vimos por última vez en su exhibición de afiches de bandas como los Fabulosos Cadillacs, Lost Acapulco, Twin Tones, Sonido Gallo Negro y The Mutants, entre otros. La Galería Pánico de Buenos Aires (Costa Rica 4381) ofrecerá a sus obras en subasta cuando la muestra llegue a su fin.
No me la pienso perder.
Dr. Alderete toca el Theremin en la banda Sonido Gallo Negro. “Es algo así como cumbia psicodélica instrumental, inspirada en la chicha, la ayahuasca y por supuesto los ovnis”, explica.
VALE LA PENA LEER
«Dr Alderete». Por Lucas Vernon. Revista «Frente». Octubre de 2012. Descargar artículo.
Un famoso Don nadie. Por Mely Arellano. «Lado B». Julio de 2013.































