El diagnóstico de conspiranoia que recibió el ciberespía disidente Edward Snowden merece algunas líneas sólo porque la idea tuvo circulación estos días. Primero por el impulso que alcanzó un tuit sorprendente, aparentemente firmado por él mismo, donde sugería leer ciertas revelaciones sobre la existencia de “ultraterrestres subterráneos”, y luego por otros tuits más y más conspirativos. Siempre con la firma de Snowden, el mismo que filtró al mundo la existencia de nuevos programas de vigilancia orwellianos para interceptar y procesar millones de comunicaciones electrónicas, el mismo que los EE.UU. y sus aliados europeos llegaron a pensar que iba a colarse en el avión del presidente de Bolivia. (Sospecha que impidió a Evo Morales pisar sus territorios y si acaso logró el objetivo de amenazar a quienes intentasen darle asilo político. Como sea, el aterrizaje de emergencia del avión en el que iba el mandatario latinoamericano constituyó un escándalo diplomático sin precedentes.)
¿Quién acusa a Snowden de conspiranoico? Ayer recibí la primera referencia sobre sus presuntas declaraciones de un amigo que me envió el enlace a la web de Rafael Palacios. Lo curioso del caso es que Rafapal, un famoso conspiracionista español, daba la presunta noticia con ciertas reservas en su Periodismo para Mentes Galácticas. (Retiró la nota enseguida y, en un detalle inusual, no lo hizo con el rabo entre las patas sino explicando el motivo. “Existe la posibilidad de que la noticia sea un hoax”. Lo podría haber evitado, qué le hace una mancha más al tigre, pero a Rafapal es inútil pedirle que no publique rumores.) Aún así, la nota se replicó por todo el ciberespacio.
«El presidente recibe informes diarios sobre sus actividades. Los analistas creen que su tecnología es tan avanzada que tendremos muy pocas posibilidades de sobrevivir en una guerra potencial. El sentimiento general es que no somos más que hormigas desde su punto de vista, por lo que hay pocas posibilidades de que se empatizar o intentar comunicarse, y el plan de contingencia actual es detonar armas nucleares en las profundas cavernas del enemigo…» (Referencia 1)
En resumen: @EJosephSnowden es la usina de todo, una cuenta de twitter con 40 mil seguidores, en rápido ascenso.
Sin embargo, el verdadero Snowden no tiene ninguna buena razón para tuitear. El ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) está tratando de conservar su libertad -y quizás de salvar su vida- mientras es demonizado por Obama, ya lejos de ser aquel alienígena por quien intelectuales como Ariel Dorfman hacían campaña. El resto de la inteligencia se las rebusca para lograr que le aumenten el presupuesto para firmar nuevos contratos, adquirir información, armas y alcahuetes confiables. Hay que engordar y embellecer al loro para venderlo como pavo real.
Aeropuerto de Moscú (transmisión en vivo). Snowden ya ha pedido asilo en al menos 21 países.
Snowden tiene un pedido de captura por espionaje porque sólo puede espiar para los buenos.
Si se pasa al Lado Oscuro, la fama de sus pecados lo deberían matar. Los enemigos pequeños no ayudan a crear pánicos morales. Para aumentar el presupuesto que permita luchar contra el “terrorismo global”, Snowden todavía es chico. Debido a la reciente escasez de Osamas, Huseins o Gadafis, la fama terrible de estos chicos debe crecer, tienen que superar la estatura actual de Julian Assange, muy aniñado aún para completar su perfil de bestia negra. No deben seguir propagándose malos ejemplos. Darles caza es prioridad. A cualquier precio.
EL AVATAR ANÓNIMO
La siguiente pregunta fue: ¿Será posible que el nuevo enemigo número 1 de los EE. UU. esté convencido de la existencia de ultraterrestres? Y suponiendo que así fuera, ¿es creíble que ahora, cuando su carrera de perseguido no hace más que empezar, actúe como un enajenado social, tuiteando desde su escondite teorías descabelladas? Ya llegarían titulares temibles, que los conspiranoicos se reenviarían unos a otros, alimentando la espiral donde una “autoridad” en el campo de los “nuevo ocultismo” (ese saber clandestino sólo accesible para los ciberpiratas) ratifica la credibilidad de la que goza lo descabellado.
“EL HACKER SNOWDEN REVELA LA CONSPIRACIÓN PARA OCULTAR EXISTENCIA DE EXTRATERRESTRES Y SUS BASES”, escribirán. Horas después pasarán por el twitter de Snowden el más promiscuo desfile de monstruos: Proyecto Haarp, Chemtrails, New World Order… y otros bestialismos intelectuales. Del tipo: “Para ser justos con Europa aquí, Evo Morales (1) ama la cocaína, (2) es un cholo”. O referencias a gurúes populares como Osho (a quien presenta como «agente de COINTEL» -acrónimo de Counter Intelligence Program ¿?): “Cualquier persona que te dé un sistema de creencias es tu enemigo porque el sistema de creencias se vuelve una barrera para tus ojos”.
Desprestigiarlo equivale a crearle fama de lunático entre un público que no cree en complots extraterrestres. Las webs que necesitan alimentar la voracidad popular de conspiraciones paranoicas reflejan lo contrario: Snowden (o el retratado a través de esos tuits) es un héroe a quien, tras trabajar para una agencia de espionaje, no sólo “le ha nacido la conciencia” sino que además abrió los ojos a dimensiones paralelas de la realidad que «sólo gente que estuvo en su posición puede conocer».
Pero volvamos al mundo real. En una modesta ceremonia, enterremos al Snowden de la falsa cuenta de twitter. Vayamos al sitio que el “avatar anónimo” suele recomendar: www.chronicle.su
Leamos su Quiénes Somos:
En Chronicle.SU nos tomamos la verdad seriamente. Tomamos lo que hacemos tan seriamente, que las mentiras en chronicle.su son castigables con mutilación o muerte.
“Tristemente, chronicle.su no es de esta Tierra. Después de estrellarse en un asteroide el 30 de Diciembre de 1976, las cáscaras alienígenas de los editores de Chronicle se adaptaron rapidamente al clima terrestre y flora bacterial. Son capaces de sobrevivir naturalmente en lo salvaje y reproducirse libremente.
Aqui en chronicle.su tenemos una postura liberal sobre el abuso de drogas y el robo de la propiedad intelectual, pero eso no significa que seamos liberales porque los liberales son maricones y nosotros no tenemos un comportamiento rarito.
“Recibir tweets dos veces al día vía fax de propagandistas religiosos impregna nuestro horno del ala derecha de odio, permitiéndonos llevarte los titulares más sensacionalmente horribles que hayas visto, o te devolvemos el dinero … garantizado.
Si deseas escribirnos o hacer spam, por favor utiliza press@chronicle.su y nosotros te responderemos a nuestra posible conveniencia, o nunca.”
¿Acaso puede simpatizar con esta declaración de principios el Salvador del Mundo?
¡Bendita Hiroshima!
NOTA: Agradezco a Heriberto Janosch y Max Seifert su colaboración en esta nota.
